Foros ›
El diario gatuno de Slump (2014-2021)
Foros de debate / Diarios de adestramento
Respostar ao tema

Autor
Mensaxe
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mér, 27 Xul 2016, 16:44
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 18. (24 de julio)

El agotamiento es el nuevo descanso. Me merecía una mañana relajada. ¿Levantarse tarde, desayunar fuera de casa, leer el periódico, tomar un vermú, dar un paseo, acercarme al río? No, digo madrugar y hacer una hora de coche para ir a correr las cuestas al sol. Pero despacio.

Nos fuimos a Moraña a la carrera que con tanto cariño preparan Manolo y Celina, si puedo personalizarla en ellos sin ser injusto con los demás. Grandísima.

Saludamos a la mancha amarilla de Cambados, que era como ver un montón de minions, y a Meiga y su meigo, y tomé el café ya allí y ojeé el Marca, si me animo con el Martini casi cumplo del todo con el primer párrafo. Ante la incomparecencia de los ourensanos cogí el día libre de archis y decidí ir con Moncho y su planning pre-Copenhague, que prepara seriamente. Con medio litro de agua en la mano (contenido en un plástico ad hoc) y tranquilidad arrancamos.

A ritmos de 4'45", que no son desdeñables pero bien lejos de los de la víspera, nos mantuvimos juntos. En el cruce pasó Enrique lanzado y se lo señalé a Moncho: estate atento que va haciendo una enricada de las suyas. Y Nando y Quinso en plena forma, sacándonos mucha distancia, que aunque no esté compitiendo no dejo de ver la diferencia de nivel. Iba refrescándome sin parar, por dentro y por fuera, gracias a los niños del club que nos daban vasos o botellines, y así con calma y con líquidos fueron pasando los kilómetros.

Por detrás venía Montse haciendo la goma, a veces recortando y a veces perdiendo fuelle, y Alicia con ese correr de marchadora que le invalidaríamos en la comida posterior. Y, todavía al frente, Enrique ya hecho un gurrumillo. Moncho me leyó la intención y me invitó a dejar su compañía y salir de caza, pero yo sabía que no hacía falta. Efectivamente, poco después lo adelantamos, escuchamos su inevitable excusa y en meta nos regalaría una divertidísima sesión de fotos y aspavientos. The show must go on.

Al trote corrimos y al trote terminamos, sin mayores esfuerzos ni batallas que reseñar, sin deslomarnos pero no sin sudar por el calor y el terreno. Y en la entrega de medallas, tantas había que no entiendo cómo me quedé sin una, Montse se llevó además un premio económico: ya es profesional. Y Meigalicix en el cajón junto a un campeona de España poniendo cara de si yo sólo pasaba por aquí. El equipo cambadés también subió al podio por numerosos, por excesivos, por ser Legión. Bah, si hay que ganar un trofeo por causas no deportivas, prefiero el de mejor disfraz de racimo.

Y aún faltaba otra carrera...



Corredor101, tú sí que tienes siempre claras las prioridades, qué es importante y felicitable y qué no. Muy bien.

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mér, 27 Xul 2016, 21:18
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 18 bis. (24 de julio)

Más vale moraña que fuerza.

Estábamos poniéndonos morados con los pinchos, la sandía, las cervezas, y ya teníamos que ir a cambiarnos para volver a correr. Cambiar de dorsal, de chip, de camiseta sudada a limpia, y de modalidad. Con el tiempo justo de llegar al coche y dar el informe whatsappero de la carrera individual (el parte online de la primera parte será considerado como el parte online de la primera parte) y volver a la salida para hacer un dueto.

Y nos dieron una cuerda para ir juntos, ya no éramos dos sino una sola carne, pues lo que Manolo ha unido que no lo separe el hombre. En lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en las lesiones, en el asfalto pero no en el trail.

La mayoría de las parejas eran femeninas, incluidas unas gemelas que no eran las de Masterchef, y las masculinas formadas por galgos o podencos. Nos colocamos apretados y medio anudados en la línea de partida y al arrancar (con salida nula y todo, así de emocionante estaba la cosa) nos vimos atropellados y torpes y cuando nos dimos cuenta la cabeza (bicéfala) del pelotón ya se había ido lejos.

Adelantamos a las hermanas, por tu lado, no, por el mío, ay que no es tan fácil, y nos quedamos en tierra de nadie. Dejé que Montse marcase el ritmo y cuesta arriba resoplaba, íbamos por debajo de 4'30" y era mucho apurar para ella, nada, tranquila, a nuestro aire, abandonadas ya las esperanzas de medalla. Pero en el giro pude ver de frente a las demás y hacer recuento con un ojo en cada carretera, estrábico como Sabater, Leticia y Savater, Fernando: las de los chicos alfa delante, y una, dos, tres mixtas a continuación.

La tercera pareja era del Moraña +9, ella esa niña clon de Pippi Calzaslargas que tanto destaca y tan bien corre. Tendrá once o doce años. No dije nada pero en el repecho olí sangre. Xente nova e leña verde. Cada zancada más desparejada que la anterior, ya no corría con esa naturalidad infantil, iba como envejeciendo metro a metro. Y metro a metro nos íbamos acercando, y yo tirando un poco, va que los pillamos, motivando sin tensar demasiado la cuerda (literal o figuradamente). Que no, que no, que es joven. ¿Y nosotros qué somos, pellejos? ¡Vamos!

Llegamos al alto casi igualados y la muchacha nos oyó y aceleró, y Montse por una vez hizo lo mismo en lugar de frenarse, y tomamos la penúltima curva en paralelo los cuatro. ¡Qué emoción! Las cuádrigas de Ben-Hur, los autos locos, las vainas de Tatooine, el Palio de Siena. El público jaleando. Ellos por el interior y nosotros por fuera, ¡ciérrale el paso, hazte fuerte, métele el codo antes de que crezca!, gritaba mentalmente, ¡no les dejes pasar! A enemigo que huye, puente de plata, sí, pero cuando marcha en sentido contrario, no cuando lo perseguimos, ahí chinchetas en el aire, un poco de malicia, por favor.

Pues sí, ganamos el duelo, a costa de que nos retirase el saludo Carolina, que tan alegremente nos daba agua y animaba en el diez mil, cómo son de rencorosos los niños, y a punto estuvimos de alcanzar a los segundos, y entramos en meta saludando y muy divertidos.

Me lo temía: sólo tenía premio la primera pareja de cada categoría y semejante esfuerzo no había servido para mucho. ¡Qué fallo, Manolo, qué fallo!, le decía con la boca llena, que no paraban de aparecer fuentes de empanadas, chorizo, queso. Al volver a casa en el coche con Moncho y Montse era el único sin subir al podio ese fin de semana (ni nunca). Equivoqué la edad y el sexo, como Cristian de Samil, es eso.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Última edición por DoctorSlump o Xov, 28 Xul 2016, 9:57; editado 1 vez
beuckelssen

Foreiro Senior
Foreiro Senior
9/08/12
88 Carreiras
959 Mensaxes
Valdoviño
Respostar citando Envío Xov, 28 Xul 2016, 9:53
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Siempre quedará la honrilla de ganar el duelo. Viendo la foto me he acordado de cierto personaje que cuando le preguntaban como se llamaba respondía: "pola corda, e se estou lonxe a berros".
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Xov, 28 Xul 2016, 16:41
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 20. (26 de julio)

Semana intensiva en el trabajo y las tardes libres: vacaciones diarias de tres a ocho. Nos fuimos a la playa de Caminha (cuyo camping tiene gato), tomamos helados y claras, dormí en la arena, vuelta y vuelta para equilibrar (siempre más moreno de frente), leyendo. El ocio sube por las chancletas, desde los dedos de los pies hasta el pelo que decolora con el sol y la sal.

En el medio, cortando la diversión, un entreno. Wa wa wa waaaa... Música de decepción. Para mitigarla llevamos las zapatillas en la bolsa y cuando ya estaba refrescando un poco nos despedimos con pena del mar y envidia de los que se quedaban hasta el final, nos lavamos, cambiamos (diferencias menores del bañador al pantalón Zico, de la camiseta de tiras a la técnica) y empezamos a trotar por el paseo de madera.

Tocaba un rodaje suave de treinta y cinco minutos para mí y de cincuenta progresivos para Montse, pero no lo vemos igual: mientras yo voy realmente con calma ella da más que en las carreras, y a la misma marcha desde la primera zancada. Con lo que la salida conjunta no fue tal sino del tipo procesión, detrás de Montse entre los pinos, acalorándome para seguirla.

Nos cruzábamos con parejas y grupos de corredores y todos nos saludaban o nos hacían el gesto del pulgar arriba. Evidentemente no son los portugueses, que aunque sean algo más educados que los gallegos ya a esas horas están todos durmiendo, sino los muchos extranjeros que veranean en el pueblo. Franceses, holandeses, británicos, italianos, alemanes, que le dan un toque cosmopolita a la zona y ambiente de balneario europeo tipo Baden-Baden o Chandebrito-Chandebrito.

Llegamos a Moledo y regresamos por el sendero de tierra por la sombra, Montse cada vez más lejos, hasta que la perdí y puse fin a mi sesión, gustosa y sufrida a partes iguales. Le habia prestado el Garmin así que mis referencias fueron los treinta y seis minutos del cronómetro del Casio F-91W, ni idea del ritmo o la distancia. Míticos Casios.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Xov, 28 Xul 2016, 18:07
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 21. (27 de julio)

El miércoles era día de cuestas y eso hacía inviable compaginar el entreno con la playa (el mar tiene la costumbre de situarse al nivel del mar). A poco más de una semana de las vacaciones, de las de verdad, de las de jornada completa, y estando fresquito en casa, pensé que podía pasar la tarde en bañador interior sin desesperarme. Y al anochecer, con temperaturas soportables, salimos a entrenar.

Guió Montse y tiramos en dirección Taborda, por CdA (que no Cda), quince minutos de calentamiento hasta los viñedos, y allí en una recta larga y tendida hicimos las series de cien metros. ¿Puedo decir que gané? Sí, puedo. Vaya paliza, vengándome del rodaje de Portugal persiguiéndola en vano. Subía a toda pastilla, ejem, pastillita, pastilla placebo, y ya estaba casi de regreso en el punto de salida y Montse aún venía trepando con dificultad. ¡En una cronoescalada no hay color!

De regreso y enfriamiento fuimos a oscuras esquivando baches, y en cada poste de los muros había un gato, todos pardos como indica el refranero, mirándonos cautelosos desde arriba. Gatos equilibristas, gatos en alto.



Bebé vino a visitarme mientras leía (yo) en el jardín. Todo iba bien hasta que fallé y toqué el punto de mew! y se le dispararon esas patas con cuchillas que tiene. Lo curioso es que al mismo tiempo me lamía disculpándose, no lo puede evitar.

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Sáb, 30 Xul 2016, 9:53
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 23. (29 de julio)

Veinticinco grados a las diez de la noche, Galicia tropical, Así da igual rodar suave que rápido, llego a casa sudando tanto que me asusto y grito ¡me derrito, me derrito! como la bruja del Mago de Oz.

El Garmin estuvo terco estos días y tuve que resetearlo, y algo se desconfiguró en el proceso y ahora en la tercera pantalla sale el virtual partner. Por probarlo lo puse a 4'45", muy optimista, y en cuanto empecé a correr a ritmo cansino el muñeco se escapó ya en la salida y el reloj iba indicando la distancia y el tiempo que me llevaba de ventaja. Casi podía oírlo, venga Doc, vamos Doc, no acepto excusas, mañana en la carrera no quiero cuentos: era el espíritu de Chamorro, que me hace bullying o mobbing o whatsapping diario.

Cambié a la pantalla inicial para entrenar sin presión y di un par de vueltas al circuito de Cda, de menos a más y luego de nuevo a menos para no excederme, y terminé la media hora por debajo de cinco min/km como era mi intención.

Para el censo conté varias mulas, cabestros y becerros. Qué gente. Saludo a un paisano y se me queda mirando en silencio con una cara tan cerril que cuesta encuadrarla en el género humano, Leatherface es Mary Poppins al lado de algunos carregalenses. Otros simplemente me ignoraron sin intentar asesinarme con los ojos, fue un avance, y por fin di con un grupo habitual de senderistas con perros tranquilos que sí responden siempre (los senderistas).

El Chamorrito electrónico me sacó minuto y medio, es una previa de lo que me espera el sábado en Marín. No habrá paz para los malvados ni los archienemigos.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Dom, 31 Xul 2016, 21:16
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 24. (30 de julio)

Vaya fiasco. Animado por Manu, urgido por César, retado por Chamorro, fui a darlo todo a Marín y el que se la dio fui yo. Tenía que haberle hecho caso a Fefa y salir sin hacerle caso a nadie (salvo a ella, claro, o entraría en una paradoja infinita).

Crecido tras la buena nocturna de Vilagarcía y optimista, avisé que iría a 4'18". No lo anuncié a bombo y platillo sino a capella, en petit comité jackbaueriano, y Ángel dijo que él no podría, que estaba flojo (mi ceja izquierda arriba en señal de incredulidad), y Eugenio que perfecto y que vendría conmigo sin presionarme, a mi paso (la ceja derecha ahora).

En medio de un ambiente espectacular, más propio de otras nacionalidades históricas que del páramo nuestro de cada día, con un público de los que incitan a correr, arrancamos. Y como partí del fondo y gasté energías de más esquivando, levanté un poco el pie, no mucho, cuando me adelantan Chamorro y Lihto, eso ya lo sabía yo. Voy detrás, intentando no soltar el hilo invisible, y durante algún trecho nos unimos los tres, alcanzamos al incombustible Rosales y confío en que los aplausos me lleven hasta el final. Me veo pesado, he cenado muy encima de la hora, y admitámoslo, estoy gordo, gordo de barriga y delgado del resto pero fondón y tripero.

Kilómetro uno: a 4'24" y perdiendo contacto. Con la cámara en la mano, Enrique anima y me siento un poco culpable por las cosas que escribo de él.

Kilómetro dos: después de unos tramos a 4'14" y aun así descolgado, cedo y lo completo a 4'22" y sufriendo.

Kilómetro tres: a 4'25". Llego junto a Pol34, ¿pero qué haces aquí yendo tan rápido?, le protesto (ole mis huevos), y el pobre se justifica, que va con el globo de los cuarenta y cinco minutos. Efectivamente, helo ahí con su helio. No puede ser, no me dan las cuentas.

Kilómetro cuatro: en vez de mejorar sigo retrocediendo, a 4'26". Me abandonan Pol, el globo y una pareja de negro con chica peleona y heavy pequeño.

Kilómetro cinco: la decadencia, a 4'35", casi veinte segundos por encima del plan. A mí también me encanta que me salgan bien, Hannibal, o te crees que eres especial.

Kilómetro seis: nada nada está yendo según lo previsto. Aunque recibo el apoyo de dos fans femeninas que me llaman por el nombre, una de ellas tan entusiasta que cruza el parque a propósito para gritar, y yo sin darme cuenta de quiénes son, como si me sobrasen, ¡como si fuese Beuckelssen en su diario!, aunque recibo ese apoyo, digo, no levanto cabeza. Me hundo moralmente, no quiero correr más, agarro una pataleta y decido ir de paseo. El problema es cómo conseguir que se me note en la cara. Porque parecer, lo que es parecer, parece que voy hecho un asco. A 4'50", tocando fondo.

Kilómetro siete: a 4'46", penando. Me adelantan todos, pero de pronto unos pasos a mi espalda despiertan el orgullo dormido y digo que no, recuerdo mis momentos de portero vaticano y le niego el acceso, vade retro. No puedo verlo, creo que es un chico, no tengo motivos objetivos ni subjetivos para archienemistarme con él o ella, no, es un él, da igual, no cederé. Y estamos unos diez minutos en ese tira y afloja, cada vez que se acerca acelero y viceversa, es un juego psicológico por quemar al contrario, no es un duelo de velocidades sino de voluntades, vamos en una burbuja los dos aislados del resto del mundo, y no voy a dejarle cruzar el puente.

Kilómetro ocho: como consecuencia de esta persecución suya y huida mía, nos ponemos a 4'26". ¡Cómo cambió el cuento! Ahora somos nosotros los adelantadores (pareja de heavys, Pol...).

Kilómetro nueve: iba seguro de llegar a la meta así y ya anticipaba la madre de todos los sprints cuando un advenedizo al que nadie había invitado a este entierro mete un apretón y me pasa como si fuese Pedro Nimo doblándome, esa gente que empieza a correr de pronto y no sabes de dónde sale y qué estuvo haciendo hasta encontes, y al quitarme las pegatinas fue como si rompiese el nexo con mi anónimo rival, me descoloca a mí y lo recoloca a él, que ve una brecha en mi muro y aprovecha para rebasarme por fin, y no me quedan ni capacidad ni ganas de reacción. Vete, ingrato, vuela solo, me dejas con el síndrome del nido vacío y ni un gesto de cariño me dedicas. Y vuelvo a hundirme y caigo a los 4'44" y en depresión y ahí vienen Pol, los satánicos y tantos otros.

Kilómetro diez: el regreso al centro de Marín es el regreso a los vítores, los hurras y los bravos, y guardo energías para una entrada triunfal, al menos voy a darme el gusto de terminar en condiciones y poner a Pol34 en su sitio, ya falta menos, en cien o doscientos metros meto la quinta y verán, y en esos cálculos estaba y al tomar una curva me encuentro con la meta ahí delante, inesperada como un tren de Renfe que llegase puntual, un sprintus interruptus. Ni siquiera esto me ha salido bien hoy, qué desastre. Y por poco no me gana Montse, que hizo un carrerón.

Habrá más días, habrá más noches. Habrá más broncas de Chamorro. Yo se las guardo, no por rencor sino por coleccionismo. Pero se las guardo.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
Alberto73

Foreiro Xuvenil
Foreiro Xuvenil
18/10/13
157 Carreiras
262 Mensaxes
vigo
Respostar citando Envío Dom, 31 Xul 2016, 21:31
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Si es que salimos envenenaos y claro, pasa lo que pasa, si sometieras a consultas esos 4´18" a tus patas igual habría consenso y formación de tiempazo, de todos modos para ir en modo "plañidera" el resultado obtenido no es para una sesión sadomaso gratuíta. Si ya nos quejamos de puro vicio, andaaaa anda.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mér, 03 Ago 2016, 18:47
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 27. (2 de agosto)

Estamos tan agostitooooo... El gatito de este mes dice: ¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar? Supongo que será metafórico pero de momento tengo los billetes para Menorca, Copenhague y Bolonia en la mano.

El entrenador me dio dos días seguidos de descanso: qué buenos son los padres salesianos que no nos llevan de excursión. Y el martes puso un rodaje libre entre treinta y cinco y cuarenta y cinco minutos. Iba a salir ya tarde cuando me llamó Juan para hacer la declaración de la renta/cortar el césped/ir al dentista/tomar una cerveza (táchese lo que no proceda), con lo que se acortaron los tiempos y tuve que ceñirme a la cota mínima.

Tiré por Cda, por supuesto, con dolor de rodilla derecha y planta izquierda, a un ritmo medio por debajo de cinco, de menos a más. Empezaba a anochecer pero todavía con luz, y fui cruzándome con el paisanaje. Primero con el de la cara asesina y ojos bovinos, al que ya no hice ni amago de saludar. Después con un chaval en bicicleta que pareció sorprenderse positivamente de ver a un corredor. Le siguió un paseante con perro pacífico, que también hizo un gesto sociable. Y por último una señora que me dedicó el kit completo, mirada, sonrisa, verbalización (¡hola!) y movimiento con la mano, y que fue por ello rejuvenecida inmediatamente y pasó a ser chica. Seguro que son forasteros.

En la siguiente vuelta me encuentro de nuevo al del perro, solo, deschuchizado, delante de una entrada y llamando: ¡Gros! ¡Gros! (o algo así). El tal Gros se había metido en propiedad ajena, pero justo cuando llego a su altura veo cómo viene despavorido huyendo con el rabo entre las patas perseguido por el gato residente. ¡Jaaaaaa, jaaaa, dale caña!, le grito (al segundo, claro), y el hombre se sorprende y me reevalúa, creo que la próxima vez no va a ser cordial.

Últimos días laborables. Vamos que nos vamos. Y el fin de semana, la carrera de Nigrán y la de Tambo.



Nota: Si alguna vez llevo un trofeo quiero que me lo entreguen bajo fuegos artificiales como en Marín.

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
PequeñaCriatura

Foreiro Senior
Foreiro Senior
28/10/12
0 Carreiras
975 Mensaxes
Ferrol
Respostar citando Envío Xov, 04 Ago 2016, 12:00
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

DoctorSlump escribió:
y yo sin darme cuenta de quiénes son, como si me sobrasen, ¡como si fuese Beuckelssen en su diario!

Oh! Una pelusilla....jeje!! Gesto más perruno que gatuno siento decirle...
Es que Doctor usted está intratable en su diario y Beu es más "asequible", aunque ya apunte maneras. Igual es inversamente proporcional a sus ritmos, y en un par de meses, ni nos mira, ni nos contesta, así de ingrato es el éxito. Por el momento con la emoción de la novedad, ya ve usted...

Bolonia...yo volvería , uno siempre vuelve a esos sitios donde amó la vida, aunque otros digan que a dónde has sido feliz, no debieras tratar de volver...a mí, como en esto de correr, me puede el toque masoca.
VICTORALVAREZ

Experto no foro
Experto no foro
13/10/10
196 Carreiras
5440 Mensaxes

Respostar citando Envío Xov, 04 Ago 2016, 14:24
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Las cosas no siempre salen como uno tiene programado. Pero esos días que toca apretar los dientes y sufrir son los que nos hacen más fuertes Mr. Green

A seguir así Dr Guiño
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Ven, 05 Ago 2016, 20:19
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Miau. ¡Los gatos también necesitan cariño! Aunque sea a su ritmo. Yo los quiero con limón y sal, yo los quiero tal y como están. Gracias a todos los que se pasan a escribir y saludar, y a los que lo que os pasa es que pasáis de pasar, no os paséis y pasaos.

Estoy lesionado. O eso creo. Dejando aparte molestias varias dispersas que entran en la categoría de achaques, la rodilla derecha tiene los mismos síntomas de los edemas anteriores, mismo dolor en la misma zona. Si parece un pato, nada como un pato y grazna como un pato, entonces probablemente sea un pato. Pero como ya en otras ocasiones resultó ser una tortuga o un ornitorrinco, a esa esperanza me agarro. Mañana en Nigrán veremos qué animal es, y si hace cuac voy jodido.



P.S.: Estamos de vacaciones.

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Sáb, 06 Ago 2016, 21:34
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 31.

Sinceramente, lo de hoy no ha sido una carrera sino un rodaje con dorsal. No voy a pedir disculpas por ello pese a alguna (in)directa que me han soltado, pues era lo anunciado, lo previsto, lo razonable y lo prometido al entrenador. Del resultado del test estoy bastante contento (es lo que tiene partir con las peores expectativas) aunque precavido todavía.

Llegamos con tiempo que al final no era tanto, entre ir y venir y saludar nos quedaron apenas unos minutos previos. Iba por la playa con Moncho y no me estaban gustando las sensaciones y preferí no gastar cartílago en vano (ni tomar su nombre), paré y cambié el calentamiento individual por el calentamiento global a base de vaciar botes de Reflex y ampliar el agujero de la capa de ozono. Anestesiado y oliendo como una mofeta, me puse al final para la salida y con calma tensa arranqué.

Más sinceramente, lo de hoy no ha sido tampoco un rodaje sino un arrastrarse. No de dignidad sino literal, llevaba los pies a ras de suelo barriendo la arena, las extremidades rígidas, el culo atrás y dando los pasos circulares, todo por proteger las articulaciones. Helsinki style pero con menos braceo. Y así uno podrá llegar a los cien maratones y subiendo, pero apurar, lo que se dice apurar, no se apura mucho. Montse se perdió de vista, y con mi familia (presuntamente, luego fue que no) en el público de testigo, y Papa-Léguas ídem.

No importaba, no tenía prisa ni afán competitivo, sólo quería salvar la rodilla, y ésta me enviaba mensajes confusos. Podía seguir, ya era algo, pero a ratos pitaba como el radar de un submarino, pip, pip, lesión detectada, y a la marcha extraña de por sí añadí una ligera cojera.

Y fue pasar por el río y chapotear y llenar la zapatilla derecha de barro (de arena ya iba servida por el agujero que con el dedo pulgar abro siempre en las Asics) e írseme los males, como si hubiese calzado una mesa desnivelada. Comencé a abandonar la zona femenina del pelotón sólo con una mínima flexión de la pierna, un poco más rápido.

A falta de un par de kilómetros hasta me animé a echarme un archi alto y rubio que pasaba por allí. No quería cambiar la pisada que tan bien me iba, por si acaso, de modo que tuve que compensar esas zancaditas cortas y bajas con una frecuencia mayor, y movía las caderas y el trasero como una dominicana bailando twerking. O quizás me parecía más a esos pajaritos que corretean por la playa con las patitas a hipervelocidad.

En meta esperaba Montse, de nuevo tras una gran carrera y rozando el podio, y Papa-Léguas se negó en redondo a aceptar el empate técnico que propuse y Matogrosso protestó por el suyo de Vilagarcía. La historia la escriben los vencedores, dicen, pero también ayuda tener un diario gatuno en el que contar las cosas a mi manera.

Horas después la rodilla sigue en su sitio, diciendo cosas de vez en cuando, sin estridencias, en voz baja, sotto voce. Mañana el segundo test en Tambo. No las tengo todas conmigo sin que ello signifique que tenga algunas con alguien más.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
Papa-Léguas

Super Veterano
Super Veterano
14/10/11
0 Carreiras
2613 Mensaxes
Sparkland
Respostar citando Envío Lun, 08 Ago 2016, 19:11
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Te acepto "victoria pírrica", y es mi última oferta.

Esta publicación no es un juguete, no se la dé a niños menores de 100 años. No la arroje al fuego, ni aún vacía de contenido. En caso de intoxicación accidental acuda a la mayor brevedad posible al servicio de urgencias psiquiátricas más cercano.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mar, 09 Ago 2016, 18:14
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 32. (7 de agosto)

Este año el verano fue espléndido en toda Galicia. Era como si una estela de días italianos hubiera llegado a nosotros desde el sur, cual aves migratorias, y hubiera decidido posarse en las rías del Atlántico.

- ¿Otra vez copiando?
- Citando, citando.

Aprovechando una de las escasas visitas guiadas a la Illa de Tambo, ¿quién le pone puertas al mar sino el Ministerio de Defensa?, nos fuimos a disfrutar el domingo de barco, playa, empanada, lazareto, gaitas y zanfoña. Nunca habíamos estado en esta isla excluida del Parque Nacional, ay Sálvora, ay San Vicente, y la carrera era lo de menos. Tirados en la arena blanca, fina como harina, costaba pensar en correr a la una de la tarde. Más cuando uno de los organizadores del evento se disculpaba por el terreno sin desbrozar y ya me veía de nuevo en un trail a traición, que es la única forma de meterme en uno. Pero no.

Recogidos los dorsales, que no llegábamos a ochenta incluidos tres corredores de Cambados insensibles a la fiesta del Albariño, decidido el punto de salida democráticamente sobre la marcha, sin cronometraje ni clasificaciones, con la comida en la boca y a más de treinta grados, la mañana era perfecta para seguir probando la rodilla sin competir ni forzar. Y así arranqué, casi cerrando el grupo, en fila india pero sin caminar, testando cada pisada y evitando las ramas y las piñas del suelo.

Encontrándome bien, tirando de sombra aunque fuese de eucalipto, yendo descansado por el ritmo trotón general y despejado el miedo a la encerrona montañera que no fue tal, empecé a impacientarme y tener ganas de tocar el claxon, circulen, circulen. Adelanté a Montse, puede que con ánimo infantil de revancha tras Nigrán, a Anita con semejante ímpetu que abandonó desmoralizada, y en cada paso por la subida principal a varios rivales de un golpe, con mis poderosos cuádriceps echando humo. Y todas estas hazañas deportivas, a más de cinco minutos el kilómetro, en el país de los ciegos...

Las tres vueltas se fueron en un santiamén entre aplausos y condolencias (¡Ay qué lástima correr con este calor!) de los demás visitantes y antes de darme cuenta ya había acabado. Fui hasta la mesa por si querían tomar nota de mi llegada, que no querían, y el jefe del asunto me preguntó si yo era el último. Oiga, ¿tengo cara de ser el farolillo rojo? Vale que ayer me ganó Papa-Léguas pero un respeto. El hombre no debía de estar muy puesto en el running popular porque daba por finalizada la prueba constantemente y el goteo de gente no paraba de desmentirle. Una medalla de recuerdo y una botella de agua. Nos dimos un baño refrescante y regresamos a tumbarnos bajo los pinos.

La jornada la rematamos en Combarro y sus gatos. Gatos e islas, esas dos palabras son música para mis oídos.



Escribo esto desde el Palacete Villa Idalina. Buscadlo en Google si no lo conocéis. Lujo low cost de lunes a miércoles, de camping a partir del jueves.

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones





Podes publicar novos temas
Non podes responder a temas
Non podes editar as túas mensaxes
Non podes borrar as túas mensaxes
Non podes votar nas enquisas
Non podes adxuntar arquivos
Non podes descargar arquivos