Dom, 08 Out 2017, 20:30
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump
Parte de confirmación número 1.
Los fisioterapeutas son de perros, los osteópatas de gatos. Pongamos, por ejemplo, un dolor en el gemelo. Si se acude con él a un simple fisioterapeuta, lo tratará directamente (masaje, lámpara de calor, pomada, vendas de colores), sin sutilezas, como un perro yendo a por el hueso. Para la misma lesión, un osteópata evitará lanzarse sin más, dará rodeos, fingirá desinterés, elegante y esquivo como un gato: podrá alinear la rodilla, apretar los cuádriceps, liberar tensiones en la espalda, hacer crujir los dedos de los pies, aflojar los tobillos, buscar compensaciones en la otra pierna, presionar el psoas, clavar los dedos en la mandíbula, trabajar las suturas craneales, estirar los brazos, desbloquear el sacro... pero nunca cometerá la torpeza de tocar el gemelo con sus manos. Cuanto mejor es el profesional, más lejos de la zona dañada se mantendrá. Se cuenta de afamados osteópatas que atienden a los pacientes desde la habitacion contigua.
Y así, mientras se definen las diversas cadenas musculares, mientras decidimos si las inserciones tendinosas confluyen en el menisco o es el peroneo quien irradia hacia la tuberosidad de la tibia, mientras el comité de sabios medita sobre la influencia de los extensores de los dedos en el epicóndilo lateral, yo modestamente voy cojeando. La ignorancia de la anatomía no excusa su padecimiento.
(Éste sería el parte de confirmación número seis o siete, por lo menos, pero he estado resistiéndome a aceptarlo).
Tocó soleado fin de semana coruñés acompañando a Montse, que corre por los dos. El sábado por la tarde de playa en Bueu y la cena de hamburguesa gourmet, cómo sería de fina y sana y auténtica y recomendada que se quedó en el plato, y mira que es difícil que te salga mal una hamburguesa. Y el domingo animando en la carrera con Pollastre. Aplaudiendo a Mateo, a Lihto, a Andrés, a Maseda, a Amina, a PequeñaCriatura. Con sus camisetas azules (el lema de este año era
Soraya se cansa, Carolina Bescansa o parecido). Y de pronto, de entre la multitud, se separó una figura negra y vino hacia mí. Negro pantalón, negras medias, negra sudadera, negra gorra, negra barba, negras gafas, negra noche, desde el reino de las sombras, un Nazgûl, un Espectro del Anillo, la oscuridad lo seguía, y clamaba con las voces de la muerte: era Freaky. Y después cañas, cañas, cañas y comida en un italiano en compañía.
La agenda turística continúa, la deportiva no. Próxima parada, Lisboa.
Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
Última edición por DoctorSlump o Mar, 10 Out 2017, 9:58; editado 1 vez