Foros ›
El diario gatuno de Slump (2014-2021)
Foros de debate / Diarios de adestramento
Respostar ao tema

Autor
Mensaxe
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mér, 10 Ago 2016, 19:47
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 34. (9 de agosto)

El tiempo entre costuras, versión maletas, deshaciendo unas y haciendo otras. Llegamos hoy, marchamos mañana. Será maravilloso viajar hasta Menorca, la la la.

Brevemente. Ayer tocó rodaje por la zona de Caminha, así que me puse la ropa de correr y abandoné temporalmente el glamour que el palacete se merecía y dejé en el armario las galas con que me adornaba (bañador, camiseta y chancletas). Salí a la calle adoquinada, cargué los satélites lusos y empecé a trotar desde Seixas en dirección a Vila Nova de Cerveira, buscando la ecovía. El viento soplaba como sólo sopla al sur de Galicia, y hacía más cuesta arriba la cuesta arriba. A unos ritmos vergonzantes aunque explicables llegué al río, seguí la pista, crucé el paso a nivel sin fiarme mucho de la barrera, y en seguida se terminó el sendero. Creí que continuaba hasta Valença y no. Y estaba retomando la carretera cuando vi a Montse de frente, que estaba haciendo su entreno en sentido inverso por cuestiones logísticas que no vienen al caso.

Giré y me uní a su paso, y pillar a Montse con el rodaje largo avanzado no es tarea fácil (Matogrosso es testigo de cómo se las gasta), una vez que pone la cuarta no afloja lo más mínimo, y tuve que aprovechar que ahora íbamos a favor de vendaval para mantener el tipo. Retornamos al punto de partida y algo más, dejamos atrás la casa indiana y agotamos también la ecopista en dirección contraria, y ya nos separamos y seguí en solitario hacia Caminha centro por tierra. Estuve dando vueltas en círculos o elipses para completar el tiempo establecido (cincuenta minutos), y regresé hasta Villa Idalina con gran riesgo de mi vida por el arcén, que es sabido que en Portugal es un carril más.

Tan contento estoy con mi rodilla, que ahora ya sólo me duele lo mismo que la otra, que me anoté al 10K de Valencia para noviembre, dentro del maratón, y nos apunté a una carrera en Sant Climent el lunes próximo, a comprobar cómo corren por las Illes Balears.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
PequeñaCriatura

Foreiro Senior
Foreiro Senior
28/10/12
0 Carreiras
975 Mensaxes
Ferrol
Respostar citando Envío Mér, 10 Ago 2016, 20:00
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Huele a vacaciones tu diario, coincido en lo de las islas y en lo de los gatos... sólo a medias, con esos que no muerden, que me he pasado media adolescencia marcada por todas partes, (algo haría, me decían), pero yo no hacía nada... Ojo morado

Menos mal que nos queda Portugal. Me apunto el palacete para la próxima visita, porque viajar a Portugal siempre es un placer.

Y para acabar con las coincidencias, que sepas que coincidiremos en noviembre, yo of course, también en los diez, ya me prometí que maratón uno y no más, al menos hasta que no pueda mejorarlo, y mucho, y no es el caso. Disimulando

A seguir disfrutando de esas vacaciones, yo también viajo que me sobra imaginación.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Xov, 11 Ago 2016, 9:51
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 36.

La cabeza no para. La del entrenador. Partimos en media hora pero aun así nos puso una sesión matutina, pintándonos un panorama apocalíptico si no la cumplíamos. Conque además de las gestiones de última hora (reservar parking, preparar bocadillos, ir al cajero, cargar algunas novelas en el Kindle) tuvimos que madrugar para correr.

Fuimos calentando hacia Cda, y cuando estábamos a punto de empezar los primeros diez minutos rápidos, a la salida de una curva se nos echan encima uno, dos, tres bóxers con las fauces abiertas, los ojos desorbitados y la baba escurriéndose, lanzados hacia nosotros y sin mover el rabo que ni tienen. Nos quedamos petrificados como por hechizo de Hermione Granger y nos encomendamos al patrón de los gatos, y rodeados por ellos, cautivos y desarmados, no pudimos hacer hasta que con pachorra y calma aparecieron los dueños y consintieron en llamarlos. Por supuesto no les hicieron caso fácilmente y costó lo suyo sacárnoslos de encima.

Nos volvimos en sentido contrario, no sin antes insultarles a gritos que se oyeron en Tomiño, Tui y O Rosal: defequé verbalmente en los animales y en el colectivo de propietarios y, puesto que llevar sueltos tres perros peligrosos, agresivos y desobedientes les parecía normal y pensando que quizás la culpa fuese de la educación recibida de los padres, también deposité mis heces en su progenitora y la profesión tan antigua que ejerce. No habrá servido de mucho ni lo que fui a decir era más bello que el silencio, pero me quedé a gusto.

Dejamos el camino y tuvimos que completar el rodaje por la carretera, a ritmos de 4'27" y 4'29". Y más veloces todavía nos duchamos y cerramos maleta. Ya estiraremos en el avión.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
Andrés61

Maratoniano
Maratoniano
25/08/12
0 Carreiras
1878 Mensaxes

Respostar citando Envío Xov, 11 Ago 2016, 17:26
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Sobre el tema de los perros sueltos y sus irresponsables y pachorrentos dueños me es imposible bromear. Hace un mes uno mordió a un colega que corría conmigo, nada grave, sobre todo porque mi amigo es muy tranquilo y le llamó la atención a la señora con muy buenas maneras (demasiado para mi gusto).
Desde niño estoy cansado de oir "tranquilo....no hace nada...."; al proximo que me lo diga le salto al cuello (metafóricamente espero, ya sabe Vd. que se me va la Fuerza por la boca...).
Menudas vacaciones se están pegando.... Merecidísimas sin duda....
Deseo Sinceramente que las disfruten.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Lun, 15 Ago 2016, 9:20
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 38. (13 de agosto)

Menorca es un paraíso, no el paraíso porque hay varios: soy poliedénico y voy comprando mentalmente casas por el mundo por si en un futuro me cae un bote de sesenta millones de euros. De cala en cala a pie y de pueblo en pueblo en el Panda de alquiler, con la isla llena pero sin turismo ruidoso o de borrachera, la playa más abarrotada (y se saturan en agosto porque son diminutas y todos quieren ir a esas postales turquesas) es un remanso de paz y silencio que jamás verás en Samil. Hasta los italianos gritan menos aquí.

Esto es Levante y viven como tal, vamos a Alaior y están de fiesta, el Jaleo con los caballos encabritándose entre la gente, llegamos a Ferrerias y es el santo local, a Es Migjorn Gran y celebran la Gran Migjornale con exposiciones de artistas en las casas, Es Mercadal, Ciutadella... Hoy tocará Sant Climent, carrera incluida. Y siempre en la calle, en las terrazas, la población entera es una terraza sin fin. Sin traer a la Orquesta Panorama.

El tiempo pasa despacio pero pasa y ya es nuestro quinto día, y aprovecho unos minutos para actualizar el gatuno antes de partir quizás hacia Maó.

Tras dos torceduras de tobillo, una herida en el pie por intentar no ser guiri y querer ir sin calcetines, no hay manera, una irritación como si me comiese un ratón ahí abajo por andar con bañador mojado y que no calmé hasta encontrar Bálsamo Bebé en una farmacia, y con las rodillas machacadas por el alucinante Camí de Cavalls entre Macarella y Macarelleta, que está feo que achaque el achaque a lo que está tan hermoso, salimos a correr.

Cuarenta y cinco minutos desde el camping hasta Cala Galdana, una de las pocas que fueron urbanizadas en los setenta antes de que Menorca se salvase de la balearización. Como nos metimos por unos tramos largos de escaleras que bajamos caminando, quedaron unos ritmos extraños, pero intenté que fuese un entreno progresivo. Saludé a unos con la camiseta de la Behobia y un inglés me dijo great run al verme tan sudado y esforzado: hace calor. Ah ah ah, uh uh uh, hace calor, hace calor, yo estaba esperando que cantes mi canción (sic).

Metemos los bártulos deportivos en el coche, a las siete de la tarde tenemos competición de distancia desconocida.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Última edición por DoctorSlump o Lun, 20 Feb 2017, 22:29; editado 1 vez
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Xov, 18 Ago 2016, 19:06
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 40. (15 de agosto)

Lo único feo de Menorca son los perros que llevan los perristas a las playas pese a estar expresamente prohibido. Y después va Sant Climent, que no es una belleza de pueblo precisamente, pero allí caía la séptima prueba de la Lliga de Curses Populars d'Estiu y a ésa nos anotamos sin saber muy bien en qué consistía por falta de información. No importaba porque era gratuita. Esto es, si no tenemos en cuenta los billetes de avión, los peajes, el parking en el aeropuerto, el camping, el coche de alquiler, la gasolina, los desayunos, comidas, cenas, helados, cañas y copas de ocho días, las excursiones, el paddle suf, los souvenirs y otros extras, quitando esos detallitos, como digo, la carrera era gratuita, que si nos llegan a cobrar dos euros no habríamos ido para que no se lucrasen a nuestra costa y porque están convirtiendo nuestra afición en un deporte para ricos.

Nos acercamos hasta allá y la empresa cronometradora resultó ser la versión local de Championchipnorte, EliteChip. Entre los indígenas que se apuntaban sobre la marcha y los que ya venían haciendo la liga completa, por la forma en que el ujier sacó los dos dorsales de la carpeta me pareció que éramos los únicos que nos habíamos preinscrito para ese día. Estábamos un par de hinchables, un speaker ininteligible y quatre moixos (gatos). ¿Y cuánto mide el recorrido, si se puede saber, que tras tres emails sigo en un episodio de Dimensión Desconocida? Dos mil cuatrocientos metros. Ay. ¿Y en qué categoría entramos? En Open no Federado, aunque podía haber optado por la de mayores de cuarenta y cinco, con descuentos en prótesis y viajes a Benidorm. El horario también era fluctuante.

Visto lo visto, pensaba tomármelo con mucha calma y relajo, y dudaba entre hacer un cristianorronaldo (tocarme los balones toda la carrera y aparecer sólo para la foto final) o un garbiñemuguruza (posar en las fotos previas y tocarme las raquetas después), pero teníamos animadores venidos de Ciutadella y convenía dejar el pabellón alto. ¿Y de dónde habéis sacado unos amigos menorquines? De Punta Cana, claro, vaya pregunta.

Nos entró entonces la tensión de correr fuera de casa, de desconocer el nivel y de no manejar distancias tan cortas, y el calor y la hora (19:00), y los uniformes de los clubs de la zona y los triatletas, y las sonrisitas escépticas de los que debían apoyarnos (¿pero tú eres rápido?), y a Montse le dio por ponerse a entrenar por libre y desaparecía y reaparecía cada cierto tiempo para desesperación de Andrea, y, como era de esperar, cuando por fin nos tocó el turno ella no estaba. Y yo por poco, que fui a preguntar para enterarme. Ahora que no me lee nadie de allí, el menorquín suena como el catalán hablado con un chicle en la boca, y todas las palabras propias empiezan por equis: una mezcla entre klingon y bable vedada a los profanos. Pero siguiendo a la manada me coloqué en la salida, y sobre la campana también llegó Montse.

En primera fila la gente se inclinaba en posición aerodinámica para ganar unas décimas, profesionalidad total, y ya estaba temiéndome lo peor cuando distinguí camuflada en las figuras una camiseta de algodón de Space Ibiza y supuse que no sería para tanto. Miré a mi alrededor con intención para delimitar mi espacio y hacer un círculo protector, que estábamos apretados y hay mucho inconsciente, y al pistoletazo arrancamos con fuerza.

Y sí, íbamos rápido, pero sin atropellos, y tomamos la curva con tranquilidad, en peores rotondas hemos conducido. El recorrido era más o menos rectangular, de unos seiscientos metros, y en seguida completamos la primera vuelta por debajo de cuatro min/km, atento a los aplausos y las caras (aprobatorias, vamos bien). Y ya me topo con el de Ibiza descamisado y caminando, muy tarde para el after y muy temprano para la sesión de noche. Voy adelantando a bastantes, incluidas varias chicas que no siendo danesas son dejadas atrás definitivamente, y me encuentro cómodo. Me gusta correr en círculos y no aflojo, y tengo la impresión de poder seguir a este ritmo quizás cuatro o cinco kilómetros. En cualquier caso la segunda y tercera vuelta las hago sin problemas y para la última aprieto un poco, pero brotan (ésa es la expresión) dos niños a mi lado en la recta de meta, supongo que han salido del escaso público para hacer el chiste, me recupero del susto y acelero para chafarles la gracia, con uno puedo pero el otro es un galguito que ya había vencido en su categoría y no lo atrapo. Da igual, termino los dos mil seiscientos metros que marca el Garmin en 3'58" de media sin darlo todo, como reservándome para la final.

En las clasificaciones que cuelgan en el tablón, para continuar con el tono organizativo, un batiburrillo sin sentido, mezclando edades y sexos como en una orgía a oscuras. Tomando los tiempos por mi cuenta creo entender que Montse ha sido quinta en su categoría y yo he quedado en el puesto cincuenta y tres de ciento cuarenta en la general, con lo que hemos dejado a salvo el buen nombre de los populares gallegos. Y si no estáis de acuerdo, la próxima vez enviáis a Gómez Noya, pero de camping, como nosotros.


Tres menores de edad, Andrea en el medio

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
corredor101

Maratoniano
Maratoniano
7/04/08
117 Carreiras
4361 Mensaxes

Respostar citando Envío Xov, 18 Ago 2016, 20:01
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Veo que te mueves en todos los escenarios y en todo tipo de distancias, pero siempre te sabes sobreponer a las dificultades, si no es en la carrera, sí en la crónica.

Nos vemos en un mes. Sigue preparándote así.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Ven, 19 Ago 2016, 20:26
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 43. (18 de agosto)

Para hacer bien el amor hay que hacer paddle surf,
lo importante es que lo hagas con quien quieras tú.

Esto fue el miércoles, pero todavía nos duran las agujetas. Quisimos despedir las vacaciones con alguna actividad extraescolar y probamos con la tabla y el remo (el flyboard ni nos lo ofrecieron, debe de ser una cosa sólo para jóvenes). Es muy fácil, dijeron, sí, de acuerdo pero ponnos igualmente un profesor, que entre los tres no hacemos uno bueno. Y nos fuimos con un tal Nil (nombre premonitorio de nuestro nulo desempeño), mar adentro por la playa de Son Xoriguer.

Bueno, pues contra pronóstico lo conseguimos, y tras decenas de chapuzones involuntarios y largos minutos en fase horizontal y reptiliana, terminamos por incorporarnos todos y dar unas cuantas paladas de pie, y Montse tuvo incluso la puntería de descalabrar a un bañista que imprudente estaba nadando entre las boyas. Cada vez que me caía en esa agua turquesa maravillosa y mientras intentaba volver a subirme, imaginaba peligros oceánicos menores (casi prefería ser picado por una medusa en Menorca que por un mosquito en Carregal) y mayores, y adivinaba ya escualos mirándome desde abajo y confundiéndome, los pobres animalitos, con una foca, según dicen los documentalistas. Ja. Cualquiera que haya visto los ojos asesinos de un tiburón sabe que ahí no hay error sino una maldad infinita, y se regodean con la música de fondo de la película de Spielberg.

En fin, patosos o no, el ejercicio de propiocepción que hicimos fue de consideración, y el dolor en los cuádriceps nos lo recuerda hoy. Y está bien que lo haga porque no quiero dejar todavía el aroma a verano y ya he ido a trabajar. Andar tanto de can (o de gato) no es gratis y ahora debo recuperar días, que no me los dan por ser el guapo de la oficina (papel que, aunque sin privilegios, le corresponde a Jullit).

De vuelta a casa, puestas las lavadoras y sacudida la arena, tocó ir a correr tras una semana desayunando croissants con miel en el camping. Era noche y tuve que sacar la linterna del cajón, y me dirigí a Cda. Qué brusco retorno a la realidad. Estaba completando a tientas la primera serie de diez minutos a 4'28" cuando un perro suelto sale al paso y hace algo muy difícil: al mismo tiempo me persigue y escapa, huyendo en sentido contrario sin dejar de ladrar con la cabeza girada hacia mí, y yo detrás de él queriendo alcanzarlo y librarme todo en uno. Una situación absurda que resolví, por ser el más inteligente (pero mucho más) de los dos, parándome y regresando por donde venía.

Empiezo a estar hasta el moño de los chuchos de la zona. Me agacho y cojo dos, tres piedras, para la segunda ronda. En una mano llevo la linterna y en la otra los guijarros, calculo el peso para ir equilibrado, soy como Indiana Jones dando el cambiazo al ídolo por un saco de tierra. Pero menos valiente que Indy y sin látigo, acabo corriendo por otra zona y evito el encontronazo. Por la carretera completo otros diez minutos a 4'29", aunque el Garmin redondee hacia arriba. Todo en su sitio, también las agujetas.

Lo dijo el poeta: ningún hombre es una isla. Menorca es una isla. Por lo tanto, ningún hombre es Menorca. Habrá que volver.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Sáb, 20 Ago 2016, 15:40
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 44. (19 de agosto)

Víspera de carrera (dentro de un par de horas), rodaje suave (anoche).

Entre unas cosas y otras de nuevo salí a oscuras, y además por completo al quedarse sin pilas la linterna, sólo era capaz de lanzar destellos intermitentes de color rojo que no alumbraban nada pero delataban mi presencia a los conductores. En previsión de choques con bóxers y baches limité el recorrido a la parte más iluminada de Cda y di dos vueltas lentas, quizás demasiado, en la segunda aceleré un poco por vergüenza y pasé ligeramente de los treinta minutos para completar seis kilómetros.

Seguían las molestias musculares en las piernas y las puse a prueba con unas rectas progresivas, iba corriendo y volvía trotando por el mismo camino, en total pasé unas ocho veces frente a los chalets para locura de todos los perros de la calle, una docena de chuchos desgañitándose, aullando, ladrando, amenazando, y yo esperando a ver si alguien tenía a bien asomarse a la ventana y mandarlos callar, o al menos interesarse por eso que tanto alteraba a sus fieles mascotas. Por supuesto nadie lo hizo, venga ruido y ruido y más ruido, lo del civismo y el silencio y el respeto a los vecinos son tonterías de los europeos.



Leyendo a Haruki Murakami, acabada "Kafka en la orilla", novela con gatos, y empezando "Tokio blues".

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
Meigalicix

Experto no foro
Experto no foro
19/02/12
59 Carreiras
3259 Mensaxes
Vigo
Respostar citando Envío Sáb, 20 Ago 2016, 16:59
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Moita sorte mañán
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Dom, 21 Ago 2016, 20:38
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 45. (20 de agosto)

A veces parezco tonto. A veces. Sé perfectamente cómo debo y quiero correr pero por algún motivo lo olvido y en lugar de ir progresando y disfrutando a mi ritmo de menos a más, me dejo liar y entro en batallas que no son mías y me desfondo y acabo arrastrado y lamentando. Como el sábado en Gondomar, y pudo ser peor.

Llegamos bien y aparcamos con el tiempo justo para un café y para el goteo de estásentodas, y eso que habíamos faltado un par de semanas, y para explicarle a Sonia que no, que en media hora no íbamos a terminar y que tuviese algo de paciencia, y para intercambiar adjetivos cariñosos con algún Jackbauer. E incluso para calentar un poco y adelantar a Mayobre estando en ello.

Salimos y ya de inicio, con el público volcado con una animación digna de mejor causa, perdí la cabeza (doblemente: de vista, que allá se iban los galgos lejos, y por falta de sentido común) y me dejé llevar y me uní a Chamorro y Jose, aunque no eran la compañía adecuada. Arrancando a 4'17" y más rápido no podía aguantar mucho, y lo triste es que era consciente, pero oía una vocecita que me decía ¿y si hoy sí?, e insistí. No contento, aun aceleré y me fui de ellos y tiré, a ver hasta cuándo duraba la gasolina, y ese cuándo llegó muy pronto, en la cuesta del kilómetro cinco. Ahí me adelantó Eugenio y se eternizó la carrera y me tiré de los pelos y la cinta y pasé por las fases de negación, ira, negociación, depresión y aceptación y alguna más.

Pero entre unas cuestas abajo y el habitual pundonor, recurso de los no talentosos, mantuve el tipo decentemente, o casi. Desde la acera Paula apoyaba, y su pareja me gritó no sé qué sobre la fase aérea, que yo creía estar cumpliendo. Varios microduelos después, con resultados diversos, y sin grandes estropicios en el cuerpo, llegué al nueve, siempre con Chamorro delante, ¿al alcance?, y hasta sopesando un contraataque final que descarté con buen criterio. En una de esas batallas efímeras con un desconocido tomé a todo gas la que suponía última curva, sólo para encontrarme con otra pendiente traicionera de ida y vuelta, y esa parte sí que me costó dios y ayuda. Por suerte la meta estaba en descenso y tuve todavía las ganas y fuerzas para esprintar al viento y cruzar justo por debajo de los cuarenta y cinco minutos prometidos a Sonia.

Un corredor sevillano de vacaciones por Galicia me preguntó si aquí no daban el ticket con la marca al acabar, como hacen en el sur, cosas veredes, y apalabré con Alberto73 una performance para Castrelos: no queda nada para la fiesta. Ahí no me pidáis sensatez, que son muchas emociones y responsabilidad con el equipo, pero para las próximas voy a correr con prudencia, como un tío cabal.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
PequeñaCriatura

Foreiro Senior
Foreiro Senior
28/10/12
0 Carreiras
975 Mensaxes
Ferrol
Respostar citando Envío Lun, 22 Ago 2016, 16:43
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Olvídate de la prudencia. Y de la sensatez también, porque como decía el señor de tu libro de cabecera, “no existe en ninguna parte del mundo real nada tan bello como las fantasías que alberga quien ha perdido la cordura.”
"De qué hablo, cuando hablo de correr"

Y yo añado una frase más suya a propósito de tu próximo reto en Vigo:
"En este mundo nada hay tan cruel, como la desolación de no desear nada"

Yo estaré de vuelta de mi descanso estival, (que también me lo merecía, porque yo lo valgo), corriendo la nocturna por Ferrol (que también da mucho miedito).

...Algún día lograré subir una foto... Nono
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mér, 24 Ago 2016, 23:23
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 48. (23 de agosto)

Aun así repito aquí la cita de Chesterton: La aventura podrá ser loca, pero el aventurero ha de ser cuerdo.

Sigo con Murakami. Japoneses y gatos, otro binomio. Por la tarde estuvimos en la playa de Caminha, con tanto viento que casi podías ver volar las páginas del libro pese a que es electrónico, y ya de regreso en casa no salí a entrenar hasta terminar “Tokio blues”, y para entonces era una vez más de noche. Siempre es de noche, como en “Dark City”. Había pilas nuevas en la linterna y al asomarme al portal recibí la aprobación de los vecinos de la izquierda (no los de Bebé sino los de un Yorkshire terrier o asimilado): es buena hora para correr, fresquita. Tocaban unos calentamientos de inicio pero al ser observado me sentí obligado a arrancar en carrera, ahí va the new kid on the block al galope, y hasta doblar la esquina no pude frenarme y trotar tranquilo.

Tenía que hacer cinco repeticiones fuertes de cinco minutos. De acuerdo, pero ¿qué es fuerte? ¿Y tú me lo preguntas? Fuerte... eres tú. Decidí que sería bajar de cuatro veinte, y empecé a apurar por Cda. A 4'08" la primera serie y a 4'06" la segunda, y ya la recuperación fue más andando que rodando. Estaba yendo muy rápido. La tercera salió a 4'09" y caminé todo el descanso, pasando con la cabeza baja por delante del Novo Bar desde donde me miraban con absoluta carencia de empatía.

Para la cuarta ronda quise probar sin ver el reloj, por sensaciones, pero la misma curiosidad que mató al gato no me dejó ir a ciegas y curioseé, con la información adecuada regulé y mantuve un ritmo de 4'11", descontando cada metro que faltaba y con dificultades para acabar. Y en el medio, el bóxer marrón y blanco que me había rehuido en otra sesión nocturna: a la ida estaba con el dueño, que lo agarró al verme e incluso me saludó, pero a la vuelta ya estaba suelto el perro haciendo de vientre (porque estaba suelto, como digo) y no me fie. De modo que para la quinta y última serie regresé a la carretera general y por el arcén con la luz a un lado para señalarme ante los coches terminé a duras penas a 4'14".

En Castrelos debo mejorar estos tiempos, pero para un entreno por esos caminos irregulares está bastante bien y así lo entendió el míster, y a falta de terrones de azucarillo como a los caballos me autopremié con chocolate Nestlé. ¿Qué ha sido de los azucarillos en forma de cubo, por cierto?



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Ven, 26 Ago 2016, 0:37
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 50. (25 de agosto)

¡The Waterboys en Vilar de Mouros y yo con estos castrelos! Creo que sólo me los perdería por la Behobia, por uno de los grandes maratones o por las 24 horas, y han tenido que coincidir. Nos acercamos hasta allí, por si The Big Music estaba en el aire, como el amor, y pasamos la tarde en el río Coura y jurando ir al festival el año próximo. Por supuesto salí a correr ya de noche.

Como estoy reservando la ropa fashion para el fin de semana saqué del cajón el modelo menos agradecido, un uniforme completo Zico de pantalón blanco y camiseta blanca, y calcetines blancos y cinta del pelo blanca. Un tenista de los setenta, un personaje de una película de Wes Anderson, Juanito antes de pisar una cabeza y definir con ello el señorío madridista.

Tocaba un rodaje largo, o lo bastante largo como para buscar otras rutas, y con orografía variada, de modo que empecé por Carregal de Abaixo pero terminé en Taborda tras muchas vueltas del camino, que no de la vida, que allí no regreso ni a tomar café. Entre subidas y bajadas y tramos del sendero más difíciles, los ritmos quedaron poco uniformes pero con una tendencia ligeramente progresiva, como deben ser. En total completé diez kilómetros en cincuenta y un minutos.

Lo más interesante del entreno fue el censo animal: un gato huyendo y haciendo parkour, cientos de perros ladrando desde las casas, un conejo cruzando, unas cuantas ranas despistadas, algún ratoncito de campo preguntándose dónde está mi queso, un mosquito que se estrelló en mi cara con la fuerza de una piedra en el parabrisas, los grillos cantando, y a la salida de la curva un caballo, nada menos, con un humano encima, supongo que de mutuo acuerdo. Faltaron la orca, el canguro y el oso hormiguero.

Corría y miraba la luna, en cuarto menguante. Ay. I saw the crescent, you saw the whole of the moon!





Nos vemos en Castrelos.

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mar, 30 Ago 2016, 0:27
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Días 52 y 53. (27 y 28 de agosto)

Uno no sale de casa diciendo: Cariño, me voy a la Guerra de los Cien Años. Más bien le pilla de sorpresa y se encuentra sin mudas de recambio ni kleenex en la segunda década. Pero a las Veinticuatro Horas de Castrelos ya se va con una idea bastante aproximada de cuánto duran y cuál es el ajuar adecuado. A saber:

Carpa, cortinas, alfombra, nevera, hielo, colchoneta, hinchador, manta, saco de dormir, cojines, mesas, sillas, tumbona, bombilla, enchufe, cargadores, móviles, aparato de música, cuerdas para colgar la ropa, pinzas para lo mismo, lamparilla del chino, cámaras fotográficas, otra carpa. Cinco pares de camisetas, cinco de calcetines, cinco cintas del pelo, una visera, cinco pantalonetas, zapatillas, reloj, pulsómetro, linterna frontal. Imperdibles, nunca pero nunca imprendibles, por favor os lo pido. Reflex, vaselina, ibuprofeno. Rebequita, dos camisetas de vestir elegantes e informales, calcetines ejecutivos, chancletas, toalla, pantalón hippy sin llegar a ser modelo cagado. Cepillo de dientes, pasta de ídem, champú. Empanadas, croissants, embutidos, cervezas, tortilla. Revista, kindle, papel, bolígrafo. Niños quien los tenga. Cónyuges opcionales. Cuadrante con los turnos, buen talante, ganas de disfrutar, galones de capitán, voz de mando, paciencia infinita. Nervios.

Suerte que es en Vigo, porque ahora factúrame todo eso en Ryanair y calcula cómo saldría esta carrera en Zahara de los Atunes.

Tercera edición, tercera presencia del equipo, tercera alineación. Hay un núcleo duro que resiste desde el comienzo, Montse, Jose Antonio y yo, más el espíritu trompetero de Nando, y sumamos las incorporaciones del año pasado y las de éste. Basi se nos ha echado a las carreteras y anda caminando por esos mundos de dios como Labordeta y su mochila, que se pasó todo aquel programa comiendo de gorra con la excusa, y Tiojuan tuvo que dejarnos por obligarle los estatutos cambadeses, no por falta de afinidad. De modo que fichamos a Paula, Rosi, Pablo, Adán y los foreros y sin embargo seres humanos Mateotn y Lihto. Porque a Nando hubimos de reemplazarlo puesto que no se le ocurrió otra cosa que decidir operarse primero y creerse las fechas del Sergas después, con lo que el fin de semana en cuestión ni se había arreglado lo suyo (al pie me refiero, el resto pues...) ni participó en los relevos, que lo que es estar estuvo ahí casi más que nadie, y uniformado como los demás.

Una vez que tuvimos confirmados los doce más un corredores y tras varios amagos de lesiones y sustos, discutimos por whatsapp para formar los turnos y distribuir los tiempos. Quién trabajaba el sábado de mañana, quién el domingo, quién tenía responsabilidades familiares, quién gatos. Fui colocando a la gente por peticiones, no por temas de conversación comunes como en las bodas, y cuando me di cuenta me había quedado yo fuera y no cabía más que por la noche. El que parte y reparte no siempre se lleva la mejor parte. Abrimos plazos para alegaciones, rectificamos lo rectificable, nos pusimos de acuerdo, lo consensuamos todos, imprimí copias. Viernes por la tarde, Chamorro se quejó amargamente de sus rondas: no había estado haciendo caso a los mensajes, salvo en lo referente a los embutidos, y no le gustaban.

Hubo otro conflicto. Tras hacer un comentario inocente (ejem) descubrí que la mitad de la plantilla eran funcionarios de todo pelaje (Educación, Sanidad, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado), que ofendidos empezaron a reclamar moscosos, excedencias, treinta minutos para el desayuno, mutua propia y un cartel de Vuelva usted mañana. Acorralado, prometí devolverles la paga extra en cuanto la situación económica lo permitiera.

Y hablando de eso, con la generosidad de Xabi de Jim Sports, la iniciativa de Óscar y mi aportación preparamos unas camisetas personalizadas, una para competir y otra de repuesto para los descansos, y parecíamos un equipo de verdad, al menos de cintura para arriba. Gracias, Xabi. Fue un detalle que gustó, creo, y al que dimos uso. Al entregarle su bolsa, juraría que Adán me miraba con ojitos tiernos, pero después comprobé que él es así, suave, educado y dulce, con cara de buena persona.

El patio trasero de nuestra tienda estaba desocupado y quisimos expandirnos, Elías merodeaba por allí y nos apresuramos a colocar una segunda carpa con mesas y sillas supletorias con vistas al circuito. Mientras no nos dijeran nada había que montar, aprovechar el momento: carpa diem. En el futuro traeremos a un jubilado de Benidorm para que ponga su sombrilla a las seis de la mañana. Y yo inflé la colchoneta pese a las protestas, de las que tomé debida nota, y con todo ello nos quedó un loft de lo más arregladito. Saludamos a los conocidos, Cambados, Moraña, Maisqueauga, Carma (vendiendo rifas que con ese nombre han de tocar), Vigorunners, No Run No Fun... Cogimos los dorsales, sacamos una foto sin Montse ni Pablo, trabajando, y el chip fue para Jose. Juntos hicimos la vuelta de calentamiento. Podíamos comenzar por fin.

Tenemos a Montse B y Montse S. Serían como Mel B y Mel C de las Spice Girls. De las primeras cuatro horas se ocupan Jose Antonio, Montse B, Paula y Adán. Cada grupo que se autogestione, pero me preocupo de que estén todos allí, de que haya siempre un Jackbauer para dar el relevo, de que los que se han ido a casa regresen con tiempo suficiente. Y cada vez que pregunto y me intereso, Nando desde su pachorra me contesta ¡tranquiiiilo, hombre!, y a la vigésimo quinta salto y le grito: ¡Beeeeep y rebeeep! ¡No quiero estar tranquilo, beeeep! ¡Qué beeeep tanto tranquilo y tanto tranquilo, beeeeep! ¡Me tranquilizaré cuando me dé la beeeeep gana! Carambita ya.

Quinso está corriendo. Los móviles van echando humo con las fotos y los comentarios en directo y la clasificación. Animo a los participantes, en los individuales tomo partido pronto por Gondomar y Paulo, dos habituales, por una chica alta que sonríe, y por Silvia de los Esprintes que está feliz y contagia. A los otros les aplaudo igual pero van más concentrados o introspectivos o son de carácter tipo Carregal y no hay el mismo feedback. Siempre lo digo, soy un excepcional espectador, mejor en largas distancias, y si me pongo a dar palmas no se va ni uno sin ellas. Y a cada paso de un compañero, vuvuzela al canto. Incluyendo a un Vigorunner que lleva una camiseta igual y nos confunde.

Avanzan las horas despacio. Quinso está corriendo. Los cambios van funcionando pero este año hay un nivel tremendo, en masculinos, mixtos y femeninos. ¿Dónde están esos galgos los fines de semana? ¿Sólo preparan esta carrera? ¿Es un ejército de clones creado para la ocasión? Los hijos de Paula ruedan por debajo de tres minutos el kilómetro (y luego nada, xente nova...), Marcos está asustado porque en A Coitelo no se andan con bromas, los de Cambados tienen a dos equipos en los puestos de cabeza, y todavía sin Elías, Dani Bargiela... Nos relajamos por tanto, sacamos unas cervezas, ponemos cara de estar en la playa, y los nuevos entienden, si es que no lo tenían claro, que estamos aquí para disfrutar, para pasarlo bien, cada uno dando lo que pueda o quiera y siempre solidariamente. Involucrados sin exagerar. En un plato de huevos con beicon, el cerdo está comprometido mientras que la gallina sólo está implicada. Pues eso.

¿Paula ha sido atleta?, preguntan, se lo transmito y se pone colorada. Adán se desliza como es él, suave, ondulante. Quinso está corriendo. Viene Chamorro con los reportes, lástima que en lenguaje chamorrista de difícil comprensión. Algo así: ¡Doc, doc, esto es insufrible! No, no, lo que me dicen por ahí. Que así no puede ser. No, si a mí me parece bien. ¿A ti te parece bien? Pues a mí también. ¡Yo me adapto! Pero es insufrible, pregunta, pregunta. No, si yo no digo nada, ni me lo dicen. Sí me lo dicen. No, qué va. ¿Alternativas? Nooo, líbreme Dios, yo me adapto. Así está bien. Tú eres el capitán. Si lo queréis así, así vale. Pero así no vale. No, si yo no. No cambies nada, seguimos así. ¿Seguimos así? ¿Cambiamos? ¿Que cómo quiero hacer? Ah, yo no sé. Etcétera.

Se me está subiendo la bilirrubina al ver a los otros y pensar en lo que me falta. Van acabando su turno y pido para entrar, como en el futbolín. ¿Quieres hacer un kilómetro? Sí, quiero. Y como ninguno de los presentes conocía impedimento, me puse la cinta del pelo y transformado en Doctor Slump salí a correr. Estoy con Dani Bargiela esperando en la zona de bancos, llega mi momento antes. En la llama. En la llama después de no ser capaz de quitar y poner el velcro. Voy, ya voy, ya voy... ¡Voooy! Tomo la curva, miro el reloj, a 3'28" y sin paraguas. Quieto, campeón. Unas pisadas me siguen, es Tiojuan, ¡vamos!, me adelanta, por supuesto, pero aguanto dignamente, y entro derrapando (es obligatorio, te pueden descalificar si no lo haces y no sobreactúas) y doy el relevo. Bargiela no me ha alcanzado, y el Garmin dice que 3'40". Apartaos que aquí estoy yo, más hinchado que la colchoneta. Capitán, oh mi capitán.

Y a las cuatro debuta el segundo turno tras retrato conmemorativo, lástima de Nando con la empanada rompiendo la magia. Rosi, Pablo, Óscar y Mateo, con duelo entre los dos últimos, ambos quejosos en sus diarios. Mateo deja el crono temblando, el otro lo supera y establece la mejor marca en 3'31", cambio de chip incluido. Quién pudiera reír como llora Chavela, quién pudiera estar sano como está lesionado Sanmikel. Y Pablo, al que no conocí hasta ese día, va serio y muy moreno y aunque es de rodar económico sale en las fotos en plena fase aérea y zancada poderosa. Este grupo lo hace estupendamente, por debajo de cuatro, y subimos puestos. Con bastante mezquindad, he de confesar, vigilo la clasificación de Nando Cambados, tiene cerca el podio y no sé si me alegro o no. Nosotros seguimos muy lejos pero ya estabilizados entre el diez y el doce. Me olvidaba: Quinso está corriendo, por supuesto.

Estaré hasta mañana en Castrelos y va a ser duro, así que intento echar una pequeña siesta mientras tanto. Cierro los ojos, cuento gatitos, me hundo en mares profundos, pierdo la consciencia... pero hasta allí llegan risas y maldades, pensamientos negativos, planes miserables. Creo que están haciéndome algo o a punto de, y me revuelvo intranquilo. Y de pronto vuelo y despierto a la fuerza porque Quinso (¿pero tú no estabas corriendo, cabronazo?) ha levantado el colchón de golpe conmigo encima. Vaya gracia, y que le permitan (si es que no lo fomentaron) a un rival meterse en nuestra tienda a perturbar la paz. Todo por mentarle a Juanito hace unos días.

Las ocho: tercer cuarteto. Repite Paula, que se marcha después a trabajar, Montse S, mi Montse, Ángel (caracterizado de Lihto con su pañoleta) y Chamorro. Cuando pasa Eugenio, si le hago un gesto aprobatorio me enseña el dedo corazón, si le dedico el mío levanta el pulgar agradecido, si lo ignoro hace aspavientos quejándose, si le aplaudo mira el reloj y no nos atiende. El caso es llevar la contraria. No quisiera jugar con él a piedra, papel o tijera. Intento que me dejen hacer otro kilómetro pero esta vez se niegan. Noto un cierto desespero. Hablo con la gente, poso con Alberto73, él con cinta y yo con gorra, y no se colapsa el universo.

Mateo no se encuentra muy bien, le duele esto y aquello, la espalda, las piernas, la afonía. Se va a tumbar un ratito, informa, y se arropa con la manta. Las bandas estaban tocando (y Chamorro, Paula y yo bailando), seguíamos hablando y moviéndonos por allí, y un año más nos habíamos situado encima de una servidumbre de paso, resultó ser el camino natural entre un lado y otro y había más tránsito que en la calle del Príncipe. Nada le despertaba, un bendito, no de ésos que duermen con la boca abierta y un hilillo de baba y ronquidos, era un sueño el suyo como el de un actor fingiendo dormir, sin legañas ni mal aliento.

Cae la noche como me cae el pelo: inadvertidamente. Ya lo canta Nicolás Pastoriza: Cuando anochece, la ría parece tan sobrenatural. Y a mí lo que me parece es que llevo toda la vida de pie. Los gemelos cargados, el talón izquierdo acalambrado. Cuando sean las doce la carroza se convertirá en calabaza y mis zapatillas de cristal en unas tamancas, y yo tendré que salir a la pista. Han venido Moncho y Sonia a saludar, y mi hermano, y por los Tortujas Iago y Gus, con Ramiro en los Vigorunners. Tic tac, tic tac. Me toca. Con Jose Antonio y Montse B, que han regresado, y Adán. En la zona de relevos me animo, nos animamos, respiro el ambiente, hiperventilo, no tanto como un saltador de altura o un jugador de béisbol pero hago bastante el payaso con el ritual, y por fin, catorce horas después de haber llegado a Castrelos, empiezo mi ronda. Empieza mi guardia, porque la noche es oscura y alberga horrores.

¡Horror, efectivamente! No van ni las piernas ni el pecho. Las sensaciones son muy malas y termino el primer relevo de dos kilómetros en 8'27" agonizando. Todas las series serán iguales pero a peor: arranco mal, fundido, a la mitad voy más lento, acelero para que no me vean así y sobrevivo la vuelta porque sí, y en la segunda me engancho a algún archi que pase por allí y termino dándolo todo para intentar disimular el estropicio. 8'38", 8'42". Entre carrera y carrera me acerco a la carpa, Mateo duerme como antes corría Quinso, eternamente. ¿Estará bien? Le acercaríamos un espejo para ver si se empañaba pero como ahora los han sustituido por los selfies... Sé que está vivo porque está cada vez más vestido, sin haberse movido lleva más ropa encima, se va cubriendo como una crisálida, o como las vainas de “La invasión de los ultracuerpos”. Montse se marcha a casa. Sigo cayendo en picado. 8'48", 9'01". Mateo despierta, lo observo desconfiado, lo que ha salido de esa hibernación es igual que lo anterior pero mudo, ya no puede hablar, y se envuelve en una bata-manta. Y yo a lo mío, 9'09"... Qué desastre. Este párrafo, así escueto, representa cuatro horas de pesadilla.

Montse B se despide, a las ocho tiene que estar trabajando. ¡Uau! Muchas gracias por el esfuerzo. Además no es de las que entrene con frecuencia, y prácticamente ésta es la única carrera en la que participa, y de aquí a la Vig-Bay, sin medias tintas, y es que si hay que ir se va pero ir pa' na' es tontería. Nos dan el relevo Rosi, Óscar, Pablo y Mateo v2.0, y ahora soy yo el que se hace fuerte en la cama. Antes de que podáis decir ácidodesoxirribonucleico ya estoy dormido, confiando en que me respeten. Tres horas de paz. Me giro en una de ésas y no estoy solo, a mi lado hay alguien. Es Adán. Ya sabía yo que esa carita de bueno y esos ojos tiernos escondían aviesas intenciones. Lo que pasa en Castrelos se queda en Castrelos. Y me despiertan con un beso. ¡Ay, Adán, pícaro! Pero no, es Montse (Montse S). Me levanto hipotérmico, me informo de la situación general, de los turnos siguientes, y me voy a la cafetería. Donde pido un kit para ser persona: café, churros, paredes y techo, cuarto de baño limpio, papel, jabón y el Marca recién horneado en la Central Lechera mediática.

Ya es de día, me recompongo y estoy como nuevo, o de segunda mano todavía aprovechable, o para piezas de desguace, pero estoy. Y me encamino con paso firme para cerrar la jornada. Renqueantemente firme, con síntomas de pubalgia. Las caras ya son otras, cansadas pero con fuerzas, y vamos dándonos apoyo en la meta, el círculo de influencias de los Bouza Sprint está allí como estuvo en la Illa de Tambo, hablo con Begoña, intento buscar habitación a Rocío para la Behobia, Enrique de Moraña me dice que ha corrido seis horas y veinte minutos (¡pocas me parecen, Enrique!), Almu me echa muchos menos años mientras Pol34 me los suma, hablo con Manolo y Celina de Ginebra en diciembre, y cada tanto me doy un abrazo con María de los que reconfortan, María que sale chupando cámara en todos los saraos de fotogénica y sonriente que es. También estoy fascinado por un tal Josito de los Contevigo que va como Taz, el Demonio de Tasmania, música de cartoon incluida. Entretenido y todo muy bien, salvo cuando tengo que correr.

Vale que por tierra siempre es algo más lento, pero mi actuación es inaceptable y no paso de 8'40", 8'45", 8'48"... Sanmikel aparece con unos croissants que no eran de este mundo, y me dice que son para mí si bajo de cuatro el kilómetro. Ni con ésas. Me da Montse los relevos, con beso y palmadita donde la espalda pierde su nombre, y yo se los doy a Ángel con palmadita donde todavía lo conserva. Chamorro completa el grupo. Y ante los achaques generalizados, Óscar y Adán nos echan una mano para hacer los miles, donde no mejoro (4'04", 4'25", 4'38"...) y con dolor detrás de la rodilla derecha. Ya da igual, sólo hay que resistir.

Veíamos el marcador y oíamos la megafonía y el cansancio era reemplazado por la emoción, de alguna manera habíamos llegado a las veintitrés horas, y ya nos pusimos a hacer cálculos de los relevos que necesitábamos, porque una cosa estaba clara: el del final era mío. ¿Por qué? Porque soy el capitán. ¿Y por qué eres el capitán? Porque voy a caballo ¿Por qué vas a caballo? Porque no me bajo. ¿Por qué no te bajas? Porque valgo mucho ¿Y como lo sabes? Porque está muy claro. ¿Por qué está tan claro? Porque estoy de capitán. Yo no hice a Roque III pero sí que inventé los Jackbauers, antes todo esto era campo, y no me discutáis más.

Las doce menos siete minutos del domingo. Montse me cede el velcro, y sin mucha prisa y disfrutando doy la última vuelta oficial, aplaudiendo y siendo aplaudido, con cara de “Carros de fuego” hasta que me adelanta uno disfrazado de pollito. Lo hemos hecho de nuevo. Al cruzar la meta a y cincuenta y ocho ya sólo me queda completar el recorrido, digamos que fuera de programa, con el resto de los compañeros que me esperan en una curva, invitamos a Juan Tortuja pero no se anima, vienen las niñas de Óscar, nos frenamos para entrar separados del equipo anterior y que el speaker nos nombre. Es mi kilómetro veintiséis y el trescientos quince de los Jackbauers, tres más que el año pasado, puesto doce de treinta y siete. Nos abrazamos todos, y con los demás amigos, con María el enésimo achuchón, con Alberto, con Begoña, con Rocío, con Ramiro, con Tiojuan. Qué bonito. Y qué gran trabajo. Mi hermano me escribe: Qué locos estáis pero qué envidia me dais.

Y entonces me doy cuenta del hambre y la sed que tengo, me como seis plátanos y bebo el agua de los floreros. Nos quedamos a la entrega de trofeos. Tiojuan sube con el Cambados A en tercer lugar, y Nando dice que deja el grupo porque todos los que nos abandonan al año siguiente ganan. Ay, Nando, qué gran fichaje como animador aunque fueses el promotor del motín, el miembro número trece.

Gracias a todos. A vosotros y a los acompañantes, por ser parte de esto. Esta prueba es agotadora y de aquí al próximo agosto a saber dónde estaremos, pero, por mí, ojalá ésta fuese la formación estable de los Jackbauers, y si vuelve Basi montamos un segundo equipo.

Al llegar a casa y vaciar la maleta, toda la ropa que no usé, y quitarme la camiseta tras casi treinta horas, se me habían quedado grabadas en la piel las letras serigrafiadas, como los tatuajes de un mafioso ruso.

Y si he escrito esta crónica tan larga ha sido porque no he tenido tiempo de hacerla más corta.

Nota: ningún funcionario fue dañado durante la realización de esta carrera.











Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Última edición por DoctorSlump o Mar, 30 Ago 2016, 17:39; editado 2 veces





Podes publicar novos temas
Non podes responder a temas
Non podes editar as túas mensaxes
Non podes borrar as túas mensaxes
Non podes votar nas enquisas
Non podes adxuntar arquivos
Non podes descargar arquivos