Mér, 28 Mar 2012, 22:16
Asunto: Re: VIG-BAY 2012
Hola a todos. Os dejo mi crónica de la Vig-bay:
Domingo 25 de marzo. Hoy es el día que hemos estado esperando. Nos levantamos a las 6.30, (sí, el cambio de hora ha jugado en contra nuestra) 7.30 hora nueva. Desayunamos lenta y copiosamente: un tazón de cereales, otro… frutos secos, mucha agua…
Son las 9.00, se acerca la hora, se ha quedado con compañeros en el verbum, la casa
de las palabras, en Samil, de donde parte la carrera. Por el camino nos encontramos con Hassan Lekhili, máximo favorito y, a la postre, ganador de la carrera por tercera vez consecutiva. A las 9.30 me encuentro con mi compañero. Samil es un hervidero de corredores calentando y otra gente, familiares y amigos de los 4.500 locos que vamos a tomar parte ya toman sitio en las gradas. Vamos a calentar y nos encontramos con mucha gente conocida, tanto clientes del trabajo como personas con las que incidimos en otras carreras.
10.28. Nos colocamos en posición, la salida está a punto de darse. Nervios, tensión, no hay marcha atrás, hay que hacer los 21km. Objetivo: 1 hora, 45 minutos. Asumible? Perfectamente. A por ello. La gente empieza a batir palmas, a saltar, a gritar. El clásico ritual. Pongo a funcionar el mp3. El reloj-cronómetro a 0, listo para empezar a contar. Esto va a empezar.
10.30. Disparo de salida. En medio de varios gritos de ánimo empieza esta locura. 21 km. desde Vigo hasta Bayona. Salimos las 4.500 personas con muchas ganas, en dirección a las pistas de tenis. Me pongo la par que un compañero de trabajo, lo supero sin esfuerzo, el objetivo me obliga a ir a 5 minutos el kilómetro, así que no hay que perder el tiempo en Samil, que es donde se pierde la carrera. Multitud de gente, zig-zag, no hay sitio donde pasar, voy por la acera, adelanto, vuelto al ritmo de 5´, casi choco con una persona, codazos…Llega la curva para dar la vuelta a Samil, empieza a despejarse el terreno pero vuelve el apelotonamiento, así que sigo a lo mío, adelantando hasta que se llega el puente del lagares.
10.52. Llega el paso por el puente del río lagares. Tiempo: 22 minutos. 2 minutos por debajo del tiempo previsto. Mejor que el año pasado, por supuesto, que fueron 24 minutos, pero no estoy contento. Con los adelantamientos se pierde tiempo, pero nos quedan 16 kms. No hay que obsesionarse. Llegan el tramo difícil: subidas duras y falsos llanos continuados. La primera subida se supera sin problemas, pero noto algo, como más ganas , más esfuerzo, en definitiva, puedo ir más rápido y debo ir más rápido, siempre de menos a más, que es como se consiguen los objetivos. Subida a Canido, más dura, y seguimos con fuerza, no hay debilidad. 1º tramo carretera de Bayona, subida continuada: 2 km. para sufrir, pero no demasiado. Llegamos al km 8: 41.52. Seguimos por encima del tiempo previsto. Empieza lo bueno.
11.12. Llega la parte llevadera de la carrera. Todo llano y en pequeño descenso. Ideal para empezar a bajar el tiempo. Acelero un poco y no noto fatiga. Genial, vamos a intentarlo. Km. 9: 46.40. Bajamos poco a poco, sin prisa pero sin pausa. Tenemos tiempo para ello. Ritmo de 4.50 el km. Vamos pasando a gente que empieza a acusar el esfuerzo en el km 10. “Se les va a hacer muy largo esto” pienso.
11.30. A la hora de carrera pasamos por el km. 12 con un tiempo de 1 hora 35 segundos. Nos ha dado resultado el cambio de ritmo. Tras pasar por el cruce de patos con mucha gente animando e incluso con pancartas (da gusto ver alguna pancarta que no sea por las preferentes). La parte central de la carrera casi está cubierta. Ahora hay que tirar de casta, puesto que llega la parte más difícil de la carrera. Cubiertos 14 km. empieza la auténtica carrera
11.40. Llega la bajada a playa América, donde hay que tener cuidado para no lanzarse y sufrir una rotura, cosa muy frecuente en esta carrera. En plena bajada, una manguera nos da una pequeña ducha a los corredores. Me quito los cascos para no estropearlos y disfruto de ese oasis. Tras la bajada 2 km duros por las rectas de playa América. Duros en cuanto a que son rectas interminables. Hubo mucha suerte porque no sufrimos viento, si no las arenas nos harían sufrir mucho más. Esta vez hubo mucho público en esa zona. La verdad es que esos ánimos dan alas y se agradecen. Me encuentro con una amiga que me prometió iba a estar. Alguna persona graba la carrera con una tablet…La verdad es que la afición se ha portado este año. Genial.
11.55. El mágico km. 17 que coincide con el puente de la ramallosa es cuando el esfuerzo se empieza a acusar. Además es una lucha contra el horizonte, porque ves Bayona al fondo y se piensa que ya estás ahí, pero aún quedan 4 km, que son 20 minutos al ritmo que voy yo. Nos dan esponjas en esa zona. Cojo una y la exprimo al máximo. “Ahora, a por todas, pienso, ya no queda nada”. Mucho público animando. Me encuentro con un compañero “vamos, ya no queda nada…” Dos kilómetros muy duros a la entrada de Bayona. Es el momento de no darlo todo. Ya descansaremos luego.
12.10. Último kilómetro. Ya estamos aquí. Dejamos la gasolinera a la izquierda y nos disponemos a recorrer los últimos metros. La gente nos anima sin descanso. Aplausos y demás. Me encuentro con otra amiga, a la cual le choco la mano con mucha confianza. Esto se acaba. El tiempo va a ser bueno. El objetivo va a ser superado. Abro los brazos con mucha felicidad y llego a la meta. Cojo aire y me dispongo a hidratarme. Tiempo neto: 1.44.28, que es muy bueno y es mejor de lo que esperaba. ¿Margen de mejora? Lo hay. Lo intentaremos el año que viene. Ahora toca disfrutar.