Ven, 18 Feb 2011, 22:07
Asunto: Re: Galicia Máxica Trail Adventure: Tierras de Carballiño
PAZOS DE ARENTEIRO
Enclavado en un hermoso valle, a escasos kilómetros de Leiro y O Carballiño, se encuentra uno de los más hermosos pueblos de la provincia de Ourense. Pazos de Arenteiro, que pertenece al ayuntamiento de Boborás. Se trata de una villa de orígen medieval en la que confluyen los dos ríos más conocidos de la comarca: el Avia y el Arenteiro, que da nombre a la población.

El nombre de Pazos viene dado por el gran número de ese tipo de construcciones que existen en su territorio. De hecho se afirma que es el pueblo con más pazos por metro cuadrado de Galicia, unos pazos que datan de los siglos XVI y XVII. Entre esas casonas y pazos destacan la Casa de Arriba, Casa e Granxa do Mato, Casa do Ouro, Pazo de Cervela, Pazo de Feixóo, Pazo do Currelo, Pazo dos Tizóns y Pazo de Laxas.
Entre los siglos XVII y XIX, Pazos gozó de su gran época de esplendor, pero su olvido fue parejo al progreso de la Desamortización, que en 1846 sacó a subasta monumentos y bienes eclesiásticos construidos con la tradicional piedra gallega.

El conjunto histórico artístico de Pazos de Arenteiro está integrado por diversas edificaciones pacegas (Pazo de Cevela, Pazo de Feixoo, Pazo de Laxas, Pazo de Tizón, etc), así como por construcciones religiosas, como la Iglesia del Salvador, vinculada a la Orden de los Caballeros de Malta, sin olvidar el puente medieval que, a pesar de encontrarse medio derruído, todavía nos permite apreciar su esplendor pasado.
Pazos de Arenteiro es hermoso en las cuatro estaciones, aunque quizás sea el otoño y la primavera las mejores épocas para visitarlo. En ese periodo podemos descubrir una variada y exuberante vegetación y los ríos se presentan con una belleza casi insultante.

En ese recorrido a la orilla del Arenteiro decubrimos un puente del siglo XV, sobre cuyo arco mayor aparece grabada la cruz del Santo Sepulcro y el relieve de una figura que para unos es el constructor del paso y para otros un santo desconocido.
Este conjunto se encuentra en una zona de riberas vitivinícolas. En la configuración del entramado urbano del municipio no solo influyó la instalación de los Caballeros de Malta, sino también la llegada de otras órdenes militares religiosas, como la del Temple y la del Santo Sepulcro.
Actualmente Pazos de Arenteiro cuenta con varias rutas de senderismo, no sólo en la orilla del río sino también en la zona boscosa denominada Viñoa. Son opciones recomendables para todas aquellas personas que deseen reencontrarse con la naturaleza.

La población fue declarada en 1985 monumento histórico-artístico
y bien de interés cultural, y pese al paso de los años y al deterioro de sus construcciones, abandonadas en muchos casos, lo cierto es que todavía conserva una belleza natural que la hace más que singular.
La Xunta de Galicia abordó hace algunos años un ambicioso proyecto de recuperación de edificaciones tradicionales, que hoy por hoy siguen a la espera de ser abiertas al público. Entre esas edificaciones se encuentra la antigua rectoral, con una interesante escalera de piedra y escudos de la orden de Malta. El proyecto de convertir a Pazos en una “aldea turística” con 30 plazas de alojamiento se ha quedado en la estancada.
El paseo por el pueblo está también lleno de encanto, pues a la belleza de los pazos y edificios singulares hay que sumar la existencia de pequeñas plazas y calles empedradas que nos hacen rememorar la Galicia del pasado.
O pozo dos fumes, en la ruta de senderismo a la vera del río Arenteiro, es un lugar que debe descubrirse, y el visitante también tiene que revisar con suma atención las piedras que salpican el caudal, ya que podrá observar algunas de ellas trabajadas por la mano del hombre, y que ha dejado su huella en improvisadas esculturas.
El templo de San Salvador, del siglo XIII, guarda un retablo renacentista con las imágenes de Nuestra Señora de los Ángeles, San Bartolomé, San Juan Bautista y un Ecce Homo. En el suelo, antiguas lapidas de difuntos, cuyos familiares tenían que pagar el derecho de estar allí, lo cual curiosamente se hacía en vino, ya que no podemos pasar por alto que la aldea se encuentra enclavada en pleno corazón del Ribeiro, aunque hoy sea muy escaso el cultivo de la vid.
Pazos de Arenteiro es, en suma, un lugar para conocer. Uno de esos hermosos parajes que todavía subsisten en nuestra geografía y en los que el pasado sigue siendo presente.
(Texto de Carlos Permuy para Era Rural)