Gómez Noya se hace con la Copa del Mundo en Cancún

Gómez Noya hizo en Cancún lo que mejor sabe hacer y que le ha llevado a ganar por vez primera la Copa del Mundo, repitiendo el mismo escenario en el que Raña se hizo con el Mundial en el 2002. El local se aupó hasta la primera posición tras una gran remontada en la carrera a pie.

Gómez Noya pudo con la presión y también con sus rivales, en concreto con el que ayer en Cancún podía haber borrado el sueño de hacerse con el título de la Copa Mundial por primera vez para un triatleta español, el estadounidense Kemper. Con unas condiciones climatológicas aceptables para la realización de la carrera y con la adaptación previa que el departamental había llevado a cabo en Miami por la gran humedad que podía darse en la prueba, dio comienzo la que podía ser la carrera definitiva para que el ferrolano se consagrase como referente del triatlón internacional, y que de hecho lo fue. El triatleta local inició la competición mexicana sin forzar demasiado en cubrir los 1.500 metros a nado correspondientes al primer tramo, puesto que el ferrolano se colocó en una, a priori, alejada novena posición al salir del agua. Pero estaba colocado dentro de un grupo de cerca de 20 deportistas a los que el líder provisional de la carrera, el estadounidense Potts, sólo aventajaba en algunos segundos. Kemper se encontraba dentro de este pelotón a tan sólo seis segundos del deportista ferrolano.

Pero fue en la carrera en bicicleta cuando parecía que la Copa del Mundo comenzaba a escaparse de las manos de Gómez Noya ya que el norteamericano realizó una gran transición y se colocó segundo en la clasificación, mientras que el departamental, a sólo tres segundos, era decimoquinto, en un grupo liderado por el veterano Polikarpenko. De este modo, las siete vueltas al circuito mexicano de Cancún fueron una sucesión de triatletas que se colocaban en la cabeza del pelotón -Belaubre, O?Donnell, Bockel, etc- y en la que Gómez Noya llegó a estar colocado como vigesimotercer clasificado, a 14 segundos del primero, en esos momentos, el luxemburgués Bockel. Este gran pelotón comenzó a desdibujarse con la transición a la carrera a pie, momento en el que el tándem Gómez Noya-Raña salieron a la palestra y tomaron las riendas de la prueba mexicana.

El de Ordes, que estaba llevando a cabo una buena competición, se hizo con el timón, seguido por el ferrolano. Pero el triatleta departamental no tardó en adelantar a su compañero de equipo y en utilizar las fuerzas que tan bien había ido dosificando a lo largo del circuito. De este modo, desde la segunda vuelta el departamental se colocó como líder, puesto que ya no "soltaría" hasta cruzar la línea de meta.

Mientras, Polikarpenko parecía afianzarse en la segunda plaza de la carrera y a Iván Raña le pasaba factura el esfuerzo realizado previamente, por lo que caía hasta el séptimo lugar. Así, tras casi dos horas de carrera, Javier Gómez Noya entraba en la historia del triatlón nacional al convertirse en el primer deportista español en hacerse con el título de la Copa del Mundo de la disciplina. Ospaly sería segundo, mientras el ucraniano se subiría al tercer escalón del podio mexicano.