Mar, 21 Mar 2017, 22:45
Asunto: Re: Diario de un "maratonista" friolero. Desafío C42 2017
Al hacer esta actualización express me he acordado bastante del señor Leguas eater. Todos los diarios son interesantes a su modo. Pero estoy seguro que muchos estaréis de acuerdo conmigo que el suyo y el del Doctor tienen un lugar especial en este foro.
Bien, ¿a cuento de qué me acordé del señor de la tierra de la chispa?
El tío escribió una magnífica actualización a cuento de que vio un sapo. Larga además, pero merece la lectura. En caso de que algún despistado no la haya leído deberíais parar ahora mismo e ir a su diario.
Una gran lectura verdad. Perooo... ¡todo eso simplemente porque vio un sapo!
Os voy a contar ahora yo lo que me ha pasado en mis últimas 4 salidas a correr y la de la bici. Todo ello verídico:
- Me rodean 6 perros. Afortunadamente pequeños y más bullangueros que fieros. Los controlo con el dedo acusador y la mirada de líder de la manada.
- Otro día distinto adelanto a un abuelete y su chucho. El cánido se pone a correr a mi lado todo happy. No ladraba ni se interponía en mi camino. Simplemente necesitaba otro ritmo. Su dueño lo llama cabreado.
- Corriendo por el monte veo un conejo que durante unos segundos me va haciendo de liebre.
- Veo patos.
- Veo una tortuga tirándose al río desde una ramita.
- Creo que veo una nutria. Se movió rápido. Desde luego era un bicho de esa familia.
- Hace bastante viento y es de noche. Busco la protección del espigón para correr y el aire me trae el olor de unos "cigarritos de la risa" que se están fumando unos pescadores mientras vigilan sus cañas.
- El cruce de cierto riachuelo está inundado. Toca buscar un sitio por donde saltar o dar la vuelta y trotar cuesta arriba. Es bastante estrecho. Salto y no me mojo.
- Otro corredor me adelanta. Cada uno por un lado de la carretera. Debe de ir a lo sumo 10 segundos por km más rápido que yo. Parece un adelantamiento de camiones en la autopista.
- Pese a que busco carreteras secundarias y de monte con la bici me encuentro con 15 ciclistas más en menos de 3 horas. Uno de los grupos era de 5 chicas que bajan riendo dicharacheras una cuesta mientras yo la subo con cara de llevar chupando limones todo el día. En ese momento debe haber escondida una poderosa metáfora.
Así que ya veis. Si todo esto le hubiera pasado a nuestro compañero literato tendríamos una epopeya. Aunque el pobre se hubiera pasado media semana escribiendo, así que casi mejor que no.
Mejor que me haya pasado a mí que os lo cuento mediante telegramas.