Mér, 20 Set 2017, 14:31
Asunto: Re: Diario de Freaky (Rage, rage against the dying of the light)
El castillo de naipes se desmorona. Hoy tocaba nadar, el hombro derecho me vuelve a pitar, no mucho, pero pita.
3000 m. crawl = 1500+1000+500. Ritmo medio de 2:02.
500 m. (50 m. espalda / 50 m. braza). Ritmo medio de 2:25.
Ahora, aquí sentado en mi sofá, molesta el hombro. Según el fisio hay que reforzarlo, ya me lo dijo el mes pasado, puñetero caso le hice. No tengo tiempo para entrenar en condiciones, como para añadir al refuerzo de la rodilla un nuevo refuerzo de hombro, merda. Si quiero seguir nadando entiendo que es lo que tengo que hacer, ya no estoy para coñas.
Las calles frías son otra cosa. La piscina se vacía, la temperatura del agua debe estar parecida a la del mar. En el tiempo que nado, entran y salen decenas de personajes y pocos permanecen, las historietas se intuyen. El agua no es expansiva, no es informativa, es reconcentrada y hace volar la imaginación mucho más que la bicicleta o el pateo. Pero el otro día no fue mi imaginación.
Yo siempre nado en la calle 2. La calle 1 tiene pared, no corchera. En la calle 1 suele nadar gente más lenta, no necesariamente, pero es lo habitual. De repente, Sombra 1 arranca en femenino, 50 tacos, aletas, buen estilo y cierta velocidad. De repente, again, Sombra 2 arranca en masculino y en sentido contrario: 50 tacos, sin aletas, buen estilo, cierta velocidad y un problema indeterminado de trayectoria errática. Los primeros largos confluyen en el medio de la piscina y desde mi posición imaginativa, estoy seguro de que hay contacto, contacto violento con cabezas. Sombra 1 se para, se caga en todo, jura en arameo. Sombra 2 parece ignorarla, parece no enterarse, su trayectoria es cada vez menos recta, es más... "compleja". Continuan así al menos durante otros seis o siete largos. Sombra 1 cada vez más enfadada, más violenta y desconcertada.
Los SOS no parecen hacer nada.
Acabo mi primer 1500 y paro. Sombra 1 se para también y comparte conmigo su personalidad, su deseperación, su rabia y después de escucharla un rato, su falta de educación. Sombra 2 se acerca al final de la piscina y es entonces cuando lo reconozco. Da la vuelta americana en lo que Sombra 1 interpreta como un alarde de chulería. Sigo escuchando los pareceres de Sombra 1, observo a Sombra 2 y reflexiono: "Estilo, mucho estilo, desde luego mucho más que yo a crol...", "Cómo es posible? Cómo es capaz de hacer esa americana impecable?", "Patada perfecta, poca potencia, poca resistencia, pero todo técnica". Todo esto lo pienso mientras oigo sin oír el resto de las razones de Sombra 1. Es entonces cuando doy rienda suelta a la Sinhueso, de la forma más delicada que se me ocurre, y que la situación merece: "Es complicado nadar con Luis...".
En ese momento la cara de Sombra 1 se desdibuja y entiende perfectamente el conjunto de la situación, el mundo global, la cara se pone de color rojo (a pesar del agua fría), y Sombra 1 desaparece de la escena por la escalerilla.
Es entonces cuando Luis me saluda. Luis saluda a todo el mundo, está obsesionado con el Depor y con los saludos y, a pesar de tener un cromosoma 21 un pelín diferente al mío, nada de puta madre, errático, pero con un perfecto estilo a crawl que yo, en esta vida ni en la siguiente nunca llegaré a tener. Mi admiración más absoluta a un tipo, que si no lo ves desde debajo del agua nunca podrías fliparlo con su perfección al volante del estilo libre.
Ahora entiendo a los SOS.
Seguiremos mañana con dos ruedas.
Doctor: Mi tope son 5000 m, aunque danke.
Mateo: Apreté el paso para que no me pillaras de vuelta. Sería vergonzoso.
101: Las pintas siguen siendo nuestro talón de Aquiles. Sobretodo cuando entro en el Corte Inglés.