gefreiter escribió: |
Lunes 7: 40 minutos de cc, con 15 minutos por el medio vivos, y al final unas flexiones de brazo. Mañana tocan series y a partir de ahí los entrenamientos irán bajando de exigencia para llegar fresco a Negreira, que toca sufrir. |
gefreiter escribió: |
Gracias por los ánimos Morais, pero me temo que será complicado bajar de 3:30 en Negreira por las cuestas que tiene. Aparte ahora mismo me noto mucho mejor "por arriba" que "por abajo". Han pasado ya unas horas y me sigue molestando, a ver si va a ser el famoso piramidal. Debería darme un masaje de vez en cuando pero el tiempo da lo que da, lo ideal sería un par de sesiones al mes. |
gefreiter escribió: |
Ahí va la crónica: Sábado 12: descanso. Domingo 13: carrera de Negreira. El día se presentaba espantoso pero el tiempo se apiadó de nosotros y al poco de la salida dejó de llover y el viento se calmó bastante. Fui toda la carrera en un grupo en el que estábamos tres del Milladoiro. Sufriendo, sobre todo en las cuestas arriba donde se me cargaban los cuádriceps (supongo que por el desgaste de las cuestas abajo), las cuestas nunca han sido lo mío. Por fortuna de las molestias de hace unos días ni rastro. El último tramo, de cerca de un km, es cuesta abajo y ahí saqué fuerzas de flaqueza para remontar los veinte metros que me habían sacado en la última subida y adelantar a los cinco que tenía por delante, que para algo ha sido uno mediofondista. El tiempo final fue de 36:46 y la posición 41º. No es una maravilla pero no estaba para más, no estoy insatisfecho. Si son 10 km, que parece que sí I(otros años le faltaban unos 300 metros), sería 3:40 de media. Ahora voy a empezar de nuevo un ciclo con gimnasia, cuestas y demás requisitos para coger una base sólida. La idea es pillar el pico de forma en abril, y me estoy planteando también participar en la Vig-Bay, aunque el objetivo principal seguirán siendo carreras cortas. En todo caso mirando atrás creo que en el medio año que llevo entrenando he recuperado bastante de mi nivel y ahora tengo que seguir mejorando sin prisas pero sin pausas. Por lo demás disfruté mucho del ambiente de la carrera, una clásica bien organizada salvo por algún que otro detalle. Lo más grave creo que son las condiciones en que se dio la salida, con los atletas comprimidos sin espacio ni para respirar. Por fortuna no se registró ningún tropezón porque hubiese podido tener consecuencias graves. Saludé a muchos amigos de los viejos tiempos y conocí a muchos de los atletas del Milladoiro de los que se han incorporado en los últimos años. Finalmente fuimos segundos por equipos. También tuve el placer de saludar a Víctor y a su cuñado/liebre. |