Sáb, 12 Nov 2005, 22:43
Asunto:
Hola a todos: El sábado pasado hice, por primera vez desde que volví a correr, algo un poco más fuerte; simplemente a los 20´de rodaje, seis cambios de 1´ recuperando 1´de trote suave. Parecía un pato mareado intentando correr más rápido que el ritmo de trote, pero es que las piernas aún están oxidadas... Mi intención era, cada semana aumentar 1 ó 2 cambios hasta hacer una veintena y después disminuir la recuperación hasta hacer solamente 30". Pero todo ello con calma y progresivamente, en microciclos de 4 semanas, haciendo por ejemplo 6 cambios- 8- 10- 8- 10- 12- 14- 12- 14- 16- 18- 16- 18- 20- 20- 18. Es decir, tardaría unas 16 semanas en finalizar el ciclo de aumentar las repeticiones de los cambios, es decir muy progresivamente, para asegurar el no cargarme demasiado e ir readaptando las piernas a correr un poco más deprisa, pero siempre suelto. Este tipo de entrenamiento siempre me gustó. Simultaneamente, un día a la semana iría aumentando la duración de la carrera continua lenta hasta llegar a los 90´. Otro día hacer una hora de carrera progresiva a ritmo, que puede muy bien ser pegándose a la sombra de alguien que vaya un poquitín más rápido que tú, pero sin ir demasiado forzado. Con esto consigues que tu "ritmo de crucero" sea un poco más rápido cada semana o mes. El resto de los días rodajes a ritmo medio/cómodo. Y por supuesto uno o dos días de descanso a la semana. Todo ello aderezado con estiramientos, abdominales, lumbares, etc.
El planteamiento de mis entrenamientos por ahora es muy simple; me sobran algunos kilos y me faltan muchos kilómetros. Más adelante, cuando ya esté en un peso más o menos "ideal" y mi ritmo de crucero rodando con soltura y facilidad sea ya más rapidillo, será el momento de ir introduciendo cambios de 3- 6 minutos, fartlek, etc. Con respecto al fartlek, yo siempre lo hacía sin planificar, adaptándolo a las características del circuito por el que corriera ese día, mi inspiración, etc., pero sin un esquema rígido de cambios. Y puedo asegurar que puede ser una sesión realmente dura porque, como mi capacidad de recuperación era, y sigue siendo, impresionante (mi punto fuerte), tendía a hacer las recuperaciones entre cambios a un ritmillo bastante más animado que el trote suave y recuperaciones no completas entre cambios, con lo que acostumbras al cuerpo a recuperar "en carrera", es decir en pleno esfuerzo. Esto te valdrá después para ser capaz de mantener el ritmo tras subir una cuesta o aguantar un tirón de alguien, por ejemplo.
A mí siempre me gustó y me fué bien rodar bastante vivo sobre una hora, incluso cerca del umbral aeróbico- anaeróbico (para trabajar la potencia aeróbica). Puedo decir que podía incluso correr tan deprisa o más que en series, que no me gustan tanto, y con mayor facilidad. Creo que no soy el único corredor al que le sucede esto. Incluso leí hace años que el mexicano Dionisio Cerón, subcampeón mundial de maratón tras Martín Fiz en Goteborg, tenía unas características similares. A mí lo que me machacaba era hacer una serie, cortar el ritmo parando o trotando muy despacito y de repente solicitarle a mi musculatura otro latigazo con una serie. En cambio, yendo progresivamente, al final era capaz de correr más rápido y durante más minutos.
Como veis, mi filosofía del entrenamiento es muy sencilla y natural. En vez de pensar en series, pienso en "carrera contínua con variaciones de ritmo". Es decir, haces por ejemplo una hora; primero ruedas 20' de calentamiento, a continuación y sin parar, haces 20 cambios de 1' con 30" de recuperación a trote suave y finalizas la carrera con con 10'- 15' de rodaje cómodo. O bien haces 8 a 10 cambios de 3' con 90" de carrera suave de recuperación. Al final habremos hecho 60'-70' de carrera contínua en una sesión en la que habremos interaccionado cantidad e intensidad de forma muy simple.
Quizás a otros esto le parezca raro o poco conveniente, o demasiado sencillo, pero creo que el espíritu que debe reinar en los entrenamientos de los populares es que debemos disfrutar de los sistemas que empleemos en nuestra preparación. Para mí es muy simple, es como la alimentación; si quiero ingerir proteínas y no me gusta o no me sienta bien la carne, puedo tomar pescado, huevos, legumbres, etc. Por mucha mejora que produzcan las series planificadas con precisón científica, si no me gusta hacerlas, o no me sientan bien muscular u orgánicamente, o voy a terminar saturado psicológicamente de ellas, mejor me busco un sistema alternativo, que, al final, seguro que me hará disfrutar más y mejorar también.
Bueno, termino ya este rollo patatero que os estoy largando. Saludos a todos.
Alex.
Alex