Mar, 05 Ago 2008, 11:32
Asunto: Re: Ultra-Trail du Mont-Blanc 2008
Hola de nuevo!! Muchas gracias Marola, Killoke y Malamuterunner. Siento la tardanza y espero que os guste el relato del segundo día de entrenamiento:
En la tarde del día anterior se reunieron con nosotros más miembros del equipo The North Face. Cenamos en la terracita de un restaurante de Courmayeur a base de ensalada y pasta. El grupito que nos habíamos reunido era muy majo y seguro que al día siguiente íbamos a disfrutar de un entrenamiento super chulo.
Nada más acabar de cenar nos despedimos hasta el día siguiente a las 7:00. Me aconsejaron que me acercara al hotel Bouton d'or a desayunar, ya que al parecer los desayunos buffet eran espectaculares.
Por la mañana me acerqué por allí y pude comprobar que no les faltaba razón. Aparte de la gran variedad que se ofrecía en el buffet, prácticamente todo era casero. Para mi gusto lo mejor era una tarta de frutas del bosque de la cual me puse morado. Lo mejor del caso es que cuando fui a la recepción a abonar el desayuno, me dijeron que me invitaba el hotel. Todo un detalle.
Una vez nos hemos reunido todo el grupo iniciamos la marcha desde el hotel caminando. La primera parte del recorrido es por carretera cuesta arriba. se nos une al grupo un gato muy peludo y bromeamos acerca de si nos seguirá durante todo el entrenamiento. Topher nos indica el sitio donde en una de las ediciones devolvió toda la comida que se había comido unos minutos anes en Courmayeur. Había comido demasiado y salí demasiado rápido, nos comenta.
Después continuamos el ascenso por un sendero. Aquí el perfil es bastante duro y hay que tomarse la subida con calma. Increíble es estado de forma de Topher y compañía, los cuales iban manteniendo una conversación mientras yo me concentraba en respirar bien para poder mantener un ritmo decente. Aun así me iban sacando distancia poco a poco.
Hacemos la primera paradita en el refugio Bertone. Aquí me dio el tiempo justo para beber agua y darle un par de bocados al bocata de jamón y queso que llevaba en la mochila ya que, cuando me quise dar cuenta, la mayor parte del grupo ya había reanudado la marcha. A estas alturas ya se habían creado dos grupos dentro del equipo; el de delante, en el que un poco forzado estaba yo, y el de detrás, en el que se encontraban otros cinco o seis componentes, pero que estaban demasiado retrasados como para reunirnos en las brevísimas paradas técnicas que íbamos haciendo.
Después de este refugio se sigue subiendo un rato más, aunque no demasiado. Al llegar arriba la vista era espectacular, así que nos detuvimos para hacer unas cuantas fotos. A mi me hizo especial ilusión tener una con al Deant du Geant al fondo.
A continuación el sendero era una gozada. Se alternaban tramos en ligero descenso con tramos en ligera subida. de vez en cuando había que cruzar riachuelos y la vista, siempre increíble, a la izquierda. Me comentan que durante la carrera normalmente coincide pasar por aquí amaneciendo y que la sensación que se siente es la de 'revivir'.
La siguiente parada lógica sería el refugio Bonatti, pero se decidió continuar. Yo empezaba a notar la falta de comida y estaba deseando paparme el trozo de bocadillo que llevaba en la mochila. Al no parar pensé que lo haríamos en Arnuva, pero al llegar aquí se paró solo para reponer agua en los camelbak y tirar.
En estas circunstancias afrontamos la subida al mítico Gran Col de Ferret, lugar en el que se suele producir la criba entre los favoritos de la prueba. La subida es dura. Me recordó un poco al col de la Seigne, pero más larga y con tramos con mayor inclinación. Durante la subida le comenté a Gustavo si íbamos a comer en algún momento. Él me respondió que al llegar arriba. Ok, pensé, hasta arriba aguanto sin problema. Mi ritmo no está mal pero se empieza a resentir por la falta de 'gasolina'.
Finalmente, tras un largo esfuerzo llegamos arriba. En los últimos metros me he descolgado un poco de Gustavo y compruebo, cuando estoy en la cima, que no se ha detenido. En ese momento pienso que si ahora toca bajar podré aguantar un poco más sin comer. Tan solo tengo una barrita energética y quiero reservarla, además, la energía de verdad me la va a dar el puñetero bocadillo que me quiero comer de una vez!!!.
En la bajada mantengo un ritmo bastante fuerte. En ella doy caza a uno de los miembros del equipo que continúa bajando unos metros detrás de mi. Al cabo de una media hora bajando afronto un pequeño repecho y me quedo clavado. De aquí a la pájara total solo hay un paso, así que me detengo, cojo la barrita de mi mochila y la devoro mientras continúo caminando durante un par de minutos.Después sigo bajando, aunque no tan rápido.
Poooooor fin, llego al refugio La Peule donde nos reunimos todos de nuevo. Lo primero que hago es comprarme una 'Virgin cola' de litro y medio (no había Coca-Cola) por la cual 'me cascan' 4,3€. Me tuve que comer el bocadillo y beber toda la 'Virgin Cola' posible en apenas 5 minutos, ya que ya todos habían reanudado la marcha y solo quedábamos Gustavo y yo.
Continuamos bajando un rato más y volvemos a dar caza al compañero al que había alcanzado bajando hacia La Peule. le adelantamos y le vamos sacando algo de distancia poco a poco mientras el perfil sigue siendo descendente o llano, ya que en subida él progresa más rápido que nosotros. Ya no tendríamos contacto visual con el grupo de cabeza en todo el resto del recorrido.
Justo antes de la frontera con Suiza Gustavo y yo nos detenemos a refrescarnos en una fuente (única parada desde La Peule), ya que 'solo' estamos a unos 1200 mts. de altitud y el calor es sofocante (no tanto como en Barcelona, pero el sol pegaba muy fuerte y el aire era caliente). Aprovechamos para hacer alguna foto en el puesto fronterizo. Aquí se avanza por una carretera, pasando de vez en cuando por grupitos de casa de madera, cada cual más chula. A mi me valía cualquiera de ellas..
Después de un buen tramo por carretera se entra en un sendero a la izquierda que se adentra en un bosque y que nos conduce ascendiendo fuertemente a Champex-Lac. en esta subida Gustavo impone un ritmo bastante fuerte (se nota que se conoce el recorrido y que la cabeza le lleva en volandas a Champex-Lac). En mi caso este tramo se me está haciendo eterno, ya que me había imaginado que no sería tan largo y ya noto que las ganas de llegar se imponen al resto de las sensaciones. es una pena porque esta parte es preciosa y, con el calor que hace, se va muy bien a la sombra de los árboles.
De vez en cuando miro hacia atrás pero no veo a Gian Carlo, el otro compañero del equipo. Al llegar a Champex me armo un poco de lío porque de repente veo una flecha del TMB apuntando directamente hacia mí. Deduzco que me he pasado en algún cruce y me doy la vuelta. entonces veo que viene Gian Carlo en mi dirección y decido esperarle. Él se conoce el recorrido y me informa de que iba bien, que simplemente la flecha está al revés. Justo antes del lago está Gustavo esperándonos. Me comenta que va a darse una ducha y a descansar y que después quedaremos para dar una vueltecita.
De camino a mi hotel me encuentro a otro de los miembros del equipo que se acababa de dar un baño en el lago. Me recomienda que lo haga pero con lo fácilemente que entro yo en hipotermia, sobre todo después de un ejercício intenso, decido no hacerlo, a pesar de que aparentaba ser de los más apetecible. charlo con él un rato mienras admiro la vista. La verdad es que este pueblecito es precioso.
Antes de buscar mi hotel nos encontramos con Topher y compañía en un restaurante italiano. Decidimos parar aquí primero a comer una buena ensalada y un más que generoso plato de espaguettis a la carbonara, todo ello regado con un par de jarras de cerveza. Una vez bien alimentado me despido de ellos hasta más tarde y me voy a dar una buena ducha y a dormir un rato en el hotel.
al siesta me dura poco porque me avisand e que la cena está lista. Les comento que prefiero descansar pero me dicen que ya la tiene preparada. Al ser una especie de casa rural más que un hotel propiamente dicho, te preparan todo como si estuvieras en familia. Decido no hacerles el feo y bajar a cenar, anque aun tenía los espaguettis en la garganta. Hago lo que puedo y después me fui al lago a estirar
Mientras estaba allí me encontré con Scott y Sébastien. Me proponen que vaya con ellos al hotel de Topher a cenar. les digo que estoy más que cenado pero que les acompaño.
Allí nos reunimos bastantes miembros del equipo y conocí también a Lucy, una chica escocesa que el año pasado quedó segunda en el CCC y que me dice, muy segura de sí misma, que este año no se le puede escapar la victoria.
Después de charlar durante un par de horitas nos vamos cada uno a su hotel y quedamos al día siguiente a las 7:45 delante de la pastelería del pueblo.
Bueno, espro no haberos aburrido demasiado. en cuando tenga un ratillo os relato el tercer día de entrenamiento entre champex-Lac y chamonix.
Un saludo!
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