Lun, 10 Mai 2021, 15:47
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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.. alguien.. alguien.. alguien...

… saludos de los supervivientes de los ¿últimos? estertores de los tiempos del Covid19 y desde la recuperada ¿libertad? … Parece que el dichoso bichejo.. no sólo ha minado la salud de los humanos... sinó que también ha puesto en duda la seguridad de algún servidor... privando a la mayoría de nuestros congéneres de este refugio de sosiego y desahogo atlético...
Roguemos que el desde hace largo tiempo desaparecido Admin.. ponga orden al caos y de nuevo fluyan.. las cuitas atléticas y vitales de los que por este lugar pululan..

Lun, 10 Mai 2021, 16:05
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Ground control to Major Tom... Recibimos o sinal alto e claro, Doutor.
Mentras o Gatuno estea en activo, polo menos estará garantizado o metabolismo basal de CeG.

Mar, 11 Mai 2021, 7:35
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Dave Bowman: Hola, HAL. ¿Me estás leyendo, HAL?

HAL: … Afirmativo, Dave. Te leo.

Dave Bowman: Abre las compuertas de la cápsula, HAL.

HAL: Lo siento, Dave. Temo que no puedo hacer eso.

Dave Bowman: ¿Cuál es el problema?

HAL: Creo que sabes al igual que yo cuál es el problema.

Dave Bowman: ¿De qué estás hablando, HAL?

HAL: Esta misión también es importante para mí como para permitir que la pongas en peligro.

Dave Bowman: No sé de qué estás hablando, HAL.


Última edición por vacatola o Mér, 12 Mai 2021, 6:35; editado 1 vez

Mar, 11 Mai 2021, 16:17
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Es esperanzador ver que al menos en los diarios se van organizando algunos focos de la resistencia.

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Homo homini gallicus canis

Mér, 12 Mai 2021, 20:15
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Séptimo año del gato. Día 310.

Gracias por las visitas. Todos somos contingentes pero los que escribís sois necesarios.

No hay nada mejor para la salud que una pandemia. Ayer me puse enfermo. Andaba con dolores varios por la tarde y acabé con fiebre y tiritona por la noche. Un resfriado común (dos veces común: por vulgar y por habitual en mí) especialmente fuerte. Lo normal. Eso era antes. Ahora vivimos tiempos en los que estornudar es más grave que nombrar a Jehová y a uno lo lapidan por un quítame allá esos mocos, así que en un ejercicio de despsicosomatización me curé mientras dormía y por la mañana amanecí sano y no eliminable. ¡Esto es Esparta!

Salvado el anatema social, faltaba por resolver el aislamiento digital. Y de pronto y por sorpresa llegó la alta velocidad al barrio. Vino por el suelo, trepó por el poste y cayó del cielo en forma de cable naranja sobre esta humilde morada, derramando bits en abundancia, electrones raudos e inquietos, una banda ancha cual Castilla. Los instaladores parecían, a mis ojos ilusionados, dos Reyes Magos que traían oro, incienso y fibra.

Así que hoy, por fin, puedo redactar la crónica sentado en el nuevo estudio, con la mesa recién barnizada y la ventana al jardín. Ya es oficial la mudanza. Llegué a Carregal sin pasar de una media maratón y marché con cuatro majors, entré con Arale y salí con Penaldo y Redford, fui algo cascajo y volví pellejo completo. Es historia. Empieza otra etapa.

Lo que celebré con un rodaje crepuscular y estrenando la linterna en O Xibao. Tres kilómetros circulares por las calles y caminos, con ladridos y mugidos de acompañamiento. No encuentro una recta que me motive.

El susto me lo dieron los gritos de un lugareño tras un muro, que en principio creí proferidos contra mí. Cajonaconaquepariuocán!!!, se escuchó. Y establecido el complemento directo y objeto de su ira, repitió abreviando: Cajonaconaqueopariú!!! Sin conocer los detalles, estoy de parte del hombre.

El gato negro sigue por aquí, siempre guardando la distancia de seguridad. De momento es el tercero en discordia. Si quiere quedarse, ha de ser en concordia.

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Xov, 13 Mai 2021, 21:08
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Literatura gatuna.

El gato de A Roda tenía tiña
Una localidad de O Hío reivindica la verdadera historia que inspiró la canción

Era gris, marrón y negro y, últimamente, en otoño de 1956, estaba bastante feo porque se le caía el pelo. Lo llamaban Artista, por su maña para colarse dentro de una casa, la de Pepe Hermelo, O Pequeno, y María Domínguez, donde sabía que tenía asegurada la leche porque había niños. La verdadera historia del gato de la canción que popularizó el grupo A Roda acaeció en Vilariño, una localidad de la parroquia de O Hío, en Cangas, que entonces rondaba los cien habitantes y en los últimos años no ha parado de crecer.

La casa en cuestión estaba en el lugar de A Lontreira, y el felino terminó convirtiéndose en una pesadilla para la familia. Había un recién nacido y el animal, en pleno noviembre, descubrió lo caliente que podía dormir en aquella cuna. Hoy, el bebé es un hombre casado que trabaja en la refinería de A Coruña, se llama Chema Hermelo y vuelve junto a su madre, a esa casa donde le tendieron la trampa al gato, siempre que tiene días libres.

Artista empezó entrando por un agujero que había en la puerta, pero cuando se lo taparon siguió colándose por el cristal roto de una ventana. Después, repuesto el cristal, descubrió un acceso por la cubierta, una determinada disposición de las tejas que se llama bufarda y permite que salga el humo de la lareira. El matrimonio cerró también aquel hueco, pero el gato siguió entrando a diario. "Había una vecina aquí que había sido institutriz de Franco en Ferrol", recuerda María Domínguez, "y siempre nos decía que teníamos que zafarnos del animal porque le iba a pegar algo al niño". Nadie sabe precisar si lo que tenía el gato era sarna, tiña o cualquier otra cosa, pero lo que está claro es que "tenía una enfermedad, porque se le caía el pelo", sigue contando el hijo de María.

Así que un buen día O Pequeno consiguió agarrar al gato, lo metió en un saco y se fue a buscar a sus amigos, algunas versiones dicen que a la taberna de José de Sara, con la intención de llevárselo a Terra da Laxe, un lugar a unos ocho kilómetros donde está la playa de Castiñeiras. En realidad, en Cangas este topónimo se pronuncia sin la e final, "Terra da Lax", y así resulta inconfundible, pero los de A Roda lo cantaron siempre como A Laxe. Aquí radica el primero de los equívocos de la tonada: la historia parece desarrollarse en Vigo, porque existe un lugar de A Ribeira que se llama así. El grupo vigués modificó un tanto la letra, y el gato, que en la versión original fue cogido "a tiro" y metido en el saco, en su forma más famosa fue muerto "a tiros", en alusión a un hombre que al parecer mataron en el puerto de Vigo y que se apodaba O Gato.

Lo que sí coincide con la versión primigenia, escrita por otro de Vilariño, Manuel da Ponte, es lo de que fueron cuatro vecinos los que se llevaron el gato en el saco. "Os mellores deste barrio" eran, además de José O Pequeno, Pepe Pichita, Lito Charrúa y Fin. Pero sucedió que era el tiempo en el que se abren los barriles, y los amigos, una vez suelto el gato vivo en Castiñeiras, decidieron ir a probar el vino nuevo siguiendo la ruta de los furanchos. Y debe de ser que se recrearon en la cata del loureiro, que aquí se llama espadeiro, porque, según casi todas las versiones, al cabo de las horas, cuando volvieron a Vilariño el gato pelón estaba de vuelta. No obstante, María, la única protagonista viva de esta historia, asegura que "el animal tardó ocho días" en regresar. Entonces, en una nueva encerrona doméstica, Artista cayó de nuevo en el saco. Y al fin, según la canción de Manuel da Ponte (gran compositor de éxitos populares que ahora versionan grupos como Quempallou y A Tuna Rastafari), el gato terminó en la misma playa hecho "un bañista".

Los fans de Da Ponte, que en Galicia, y sobre todo en la ría de Vigo, no son pocos, aseguran que él era uno de los amigos convocados por O Pequeno para alejar de Vilariño al gato. Luego, no se sabe si porque llegó tarde o porque sus amigos se presentaron muy temprano, quedó atrás, y esa tarde, en la taberna, compuso la letra y la música para devolverles la jugarreta. A la vuelta, dice la leyenda, los cuatro fueron recibidos con la canción por los de la tasca.

Hay quien dice que los amigos esperaron a ver cómo se hundía la bolsa en el mar para asegurarse de que el felino emprendía una singladura sin retorno, pero María niega de principio a fin esta segunda excursión. Según la esposa de O Pequeno, ella misma y su marido se encargaron de deshacerse del gato, sin intervención de terceros aficionados al blanco de O Morrazo. "Cogimos al gato, lo metimos en una alforja del burro y pusimos una piedra en la otra para compensar el peso", detalla, "luego, nos fuimos con el perro hasta Limens y allí lo soltamos". El can, al ver al gato, se puso a ladrarle, y éste escapó. "Trepó por un pino arriba y allí se quedó". Al fin, no se volvió a tener noticia de Artista.


O GATO METIDO NUN SACO
A Roda

Xuntáronse catro un día
os mellores deste barrio
mataron un gato a tiros
e o meteron nun saco.

Vai o gato metido nun saco
vai o gato pra terra da Laxe
vai o gato metido nun saco
¡ai gatiño, xa non volve máis!

Vai o gato metido nun saco
vai o gato pra terra da Laxe
vai o gato metido nun saco
¡ai gatiño, xa non volve máis!

¿Que tal lles parecería
a calquera dises catro
que os meteran nun saco
como fixeron co gato?

Vai o gato metido nun saco
vai o gato pra terra da Laxe
vai o gato metido nun saco
¡ai gatiño, xa non volve máis!

Vai o gato metido nun saco
vai o gato pra terra da Laxe
vai o gato metido nun saco
¡ai gatiño, xa non volve máis!

Aquel gato era un artista
traballaba na Ribeira
agora éche un bañista
na praia da Castiñeira.

Vai o gato metido nun saco
vai o gato pra terra da Laxe
vai o gato metido nun saco
¡ai gatiño, xa non volve máis!

Vai o gato metido nun saco
vai o gato pra terra da Laxe
vai o gato metido nun saco
¡ai gatiño, xa non volve máis!

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Mar, 18 Mai 2021, 18:35
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Acabo de leer que el parkrun vuelve el 19 de Junio. Supongo que pedirán, como para todo, o estar vacunado, o un test negativo de menos de 72 horas, o haber pasado el bicho.

Mér, 19 Mai 2021, 19:09
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Séptimo año del gato. Día 314. (16 de mayo)

¿No he contado nunca la historia del hombre al que un genio le prometió que le daría lo que quisiera con la única condición de que a su vecino le concedería el doble? Córtame un brazo, le pidió.

Hay que reconocer que fueron hábiles. Cuando impusieron el morral no lo vendieron como una prohibición de respirar sino como la facultad de prohibir respirar a los demás (y ser implacables). ¿Quién se resiste a fruta tan golosa? De modo que ahora cualquier idiota (nótese el insulto inclusivo) se cree con derecho a increparme por la calle. A lo que suelo responder con economía gestual: a buen entendedor, medio dedo basta.

Así me ocurrió en Laxe, donde holgamos el puente de mayo entre playas de cristales y de arena fina, algún que otro faro, dunas en abundancia, lagunas, miradores naturales y vistas espectaculares desde el apartamento. Qué bonito todo, también bajo la lluvia.

Como el domingo vino el sol a sacudirnos la pereza primaveral, nos animamos a rodar un poco por la tarde. Marché detrás de Montse, siempre incapaz de alcanzarla, mientras tuve energía. A la salida de una curva casi nos atropella un coche, que no sé si se asustó más el conductor o nosotros, por ir por la calzada para evitar a los peatones que caminaban por el paseo, los animales que se olisqueaban las partes y las personas diminutas que jugaban (niños, niñas y niñes). En el kilómetro cuatro, aburrido de fatigarme, la abandoné, o ella a mí, y regresé con tranquilidad.

Curiosamente, de vuelta en Tomiño me pareció que Penaldo y Redford interpretaban esta escapada como la señal última de que nada había cambiado sustancialmente en el mundo, acostumbrados a no encontrarme los fines de semana en casa, y ya se han relajado y duermen apretados y ronroneantes en la caja.

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Xov, 20 Mai 2021, 22:24
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Séptimo año del gato. Día 318. (20 de mayo)

Pero a pesar del mal estado de su brazo, la dislocada rodilla, el ojo enfermo, el hígado desorganizado, las punzadas del reuma, los trastornos artríticos, la jaqueca, los mareos y sabe Dios qué más, lo que había escapado de la catástrofe estaba pletórico de vida y prosperaba como un buen montón de estiércol fresco.

(Henry Miller, El coloso de Marusi)

Éste tampoco va a ser mi verano griego, porque a las islas mediterráneas, como a los maratones, no quiero volver hasta que sean igual que antaño. De momento he reservado una semana en La Palma y la otra será para la furgoneta, en destino a elegir en función de la laxitud en el cumplimiento de las normas. Pero ay, cómo me llama el Egeo. Leyendo a Miller, a los hermanos Durrell, a Javier Reverte, se me pone el azul en las pupilas y el canto de las cigarras en los oídos.

Aquí, en cambio, predominan el verde y los ladridos. Fincas de pastoreo alrededor y vacas trashumantes que van apurando la hierba según crece.

Decidí salir con los restos del naufragio de mi cuerpo en dirección contraria a la habitual, la misma que cojo con el coche para trabajar, y en seguida giré a la derecha. Una buena cuesta me recibe. Y mientras voy subiendo, de frente, ¡tachán!, viene bajando otro corredor. Un tipo peludo de cara y pelado de cabeza que, ignorante del momento histórico, por poco ni saluda, como si esto fuese normal, como si entrenase por el Retiro o Central Park y no hubiese nada sorprendente en el encuentro.

Después pasé por Estás y lo que desde la media distancia y el trote cochinero parecía un revuelto entre club social, casino, centro de la tercera edad, bar del pueblo y pub sin pretensiones. A investigar.

Y a los dos kilómetros exactos llegué a la carretera general, cuyo arcén tantas noches he pisado. Ya me sitúo algo más. Regresé, ahora con la pendiente a favor, deseoso de cruzarme de nuevo con el barbudo y poder mirarlo, gracias a la orografía y a una pizca de mezquindad, por encima del hombro. Lo que no sucedió.

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Dom, 23 Mai 2021, 19:04
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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hai que saudar sempre! un aceno coa man, unha elevación de cexas, incluso, nun exceso, un "Ola!"

Eu doulles cinco oportunidades , se á quinta non me saúdan enfurrúñome e non saúdo máis
Menos a un en concreto que, xa por molestar, saúdo sempre Debinlle roubar a moza ou o mozo ou algo, porque se non non me explico que me ignore


Certo que a maioría dos habituais saúdan


Grazas por compartir a axenda e as aventuras coa nova vecindade. Saúde!

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Est.2008

Dom, 23 Mai 2021, 20:14
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Séptimo año del gato. Día 321.

Para otros asuntos soy más de curvas, pero para entrenar prefiero las rectas. Localizada la conexión de la casa a la carretera general, ya es cuestión de seguir ésta y ampliar la ruta a gusto del consumidor.

Por la mañana, mientras iba en pos de una cafetería para desayunar, me había encontrado con Juan y Kike corriendo, antiguos compañeros de cuando los dinosaurios dominaban la tierra y los Tortujas Tomiño. Eso me dio la motivación suficiente y con ella y al calor del microclima de la zona fui a rodar con calma a la hora de comer.

Comienzo en O Xibao, que pertenece a Santa María, e inmediatamente entro en Estás y un par de sus barrios, Outeiriño y O Outeiro. Esas escasas zancadas que separan las dos parroquias me costaron siete mil euros en impuestos, dejo el dato por si algún investigador fiscal quiere tirar del hilo y deconstruir la compra. Paso por delante de A Social, con los lugareños saliendo de misa y yendo al vermut dominical, y por una de las escuelas indianas de la zona, patrimonio a estudiar en futuras caminatas, y llego por fin al cruce, al tráfico, al arcén.

Continúo con ánimo hasta una rotonda, y aunque la flecha sugiere girar a la derecha y visitar San Campio de Lonxe, con famoso exorcista residente, la circunvalo evitando los coches y regreso por el lado contrario, donde me rebasa un ciclista que no saluda porque los autopropulsados sin ruedas no somos dignos de la atención de su gremio.

Seis kilómetros y medio en treinta y dos minutos.

Busco un centro de gravedad permanente que no varíe lo que ahora pienso de las cosas, de la gente.

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Dom, 23 Mai 2021, 20:53
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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DoctorSlump escribió:

... Seis kilómetros y medio en treinta y dos minutos. Busco un centro de gravedad permanente que no varíe lo que ahora pienso de las cosas, de la gente.

... E que gire tutto intorno alla stanza mentre si danza, ou en torno ao arcén mentras se entrena. O caso é seguir mentras poidamos

Mar, 25 Mai 2021, 23:23
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Séptimo año del gato. Día 323. (25 de mayo)

Sí, ahora tengo instalado el Tor Browser, no por entrar en Correr en Galicia sino por saltarme las muchas limitaciones de un conocido operador de telefonía. Y sí, puedo navegar por la dark web y acceder fácilmente a un mundo de drogas, asesinos a sueldo, tráfico de niños, snuff, venta de artículos robados, pasaportes falsos o blanqueo de dinero, pero en cambio no hay forma de encontrar un fontanero. Si las obras de palacio van despacio, no os digo nada de las de una casa de planta baja en el rural.

Con la vacuna recién puesta y el brazo dolorido, aunque pendiente de la segunda dosis para activar el microchip y el cinco ge, salgo a rodar un poco por la zona, repitiendo ruta. Me fijo en los carteles, cada dos o tres zancadas parece comenzar un barrio nuevo. Cruzo por O Outeiro, O Outeiriño, A Gándara, A Gandariña (aquí terminan los diminutivos), San Sebastián, A Igrexa, A Tarrasteira, A Granxola. En alguno de ellos, no sé en cuál, me persigue durante un rato un perro pequeño hasta que, cumplido el expediente, se cansa pronto y regresa por donde viene. Que es lo mismo que hago yo y dejo la sesión en cinco kilómetros.

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Xov, 27 Mai 2021, 14:28
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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No sé si es por el Tor de los cojones. El caso es que ha podido acceder a través de él.

Tengo un portatil viejo y todos los intentos con los navegadores normales entraban en un bucle extraño.

Una nota de agradecimiento al micho mayor por haber ido dejando miguitas como en los clásicos, para que los paganos pudieramos seguir rezando.

Xov, 27 Mai 2021, 17:06
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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freakyrunning escribió:

No sé si es por el Tor de los cojones. El caso es que ha podido acceder a través de él. Tengo un portatil viejo y todos los intentos con los navegadores normales entraban en un bucle extraño. Una nota de agradecimiento al micho mayor por haber ido dejando miguitas como en los clásicos, para que los paganos pudieramos seguir rezando.

Intenté contactar contigo para ayudarte con el truco para entrar. Por medio de mi hermana, que conoce a alguien que trabaja en el mismo (infausto) sitio que tu amigo el hijo de la profe de Física y Química. Pero en fin, ya está aquí.

Lo del internet es como las lesiones: cuando falla algo, te jode, pero aprendes un montón.