Dom, 21 Xuñ 2020, 17:05
Asunto: Re: El Correo Papalegüense (Desafío 14 ochomiles)
Hamsterbrum II. 8035 metros. Completado.
Así es, el desafío 14 ochomiles papalegüenses ha cogido velocidad.
Ni que decir tiene que ha sido una buena idea, y que, a estas alturas del mismo, el objetivo que lo había inspirado, recuperar la forma previa al confinamiento, está prácticamente alcanzado.
En realidad, hoy no pensaba salir pues me levanté con las piernas muy pesadas y los Aquiles totalmente refractarios, pero a medida que avanzaba la mañana me fui encontrado sorprendentemente mejor, y así como a las dos menos cuarto, tomé la decisión de probar fortuna.
Y, en cierto modo, esperaba que se tratase de una sesión muy sufrida, por el calor y por la inusual acumulación de kilómetros. Por fuerza habría de ser lenta, y al igual que estos últimos días manteniendo un estricto control sobre la posibilidad de lesión. ¡Pero nada de eso!
Así que transcurrieron los 2 primeros kms de aclimatación, empecé a sentirme muy cómodo y hasta me atreví a pedir al cuerpo esfuerzos suplementarios.
Eso sí, como en las inmediaciones del Lagunakorum no hay fuentes ni lugar alguno en el que abrevar, y el desafío no permite ningún tipo de parada so pena de dar por frustrada la “ascensión”, hube de ir afanosamente buscándome las sombras de los árboles.
Afortunadamente a esas horas estaba la Pecera Lagunera como una balsa de aceite. Éramos yo solo, y algún que otro despistado más. Ni me tuve que preocupar de andar esquivando a nadie. Y hasta por un momento sentí como si toda esta historia del Covid-19 jamás hubiera existido, y todo resultase no otra cosa que una burda paranoia, e incluso una patraña mediática orquestada por la OMS, y las todopoderosas farmacéuticas que la financian, antes, claro está, de aterrarme pensando en lo peligrosamente cerca que podría encontrarme de las coordenadas mentales de Miguel Bosé.
Y así, a la finalización del entreno, recibí otra grata sorpresa. El Ciripolen, tan reacio él a dar estímulos positivos, confirmó esta vez una bajada importante del tiempo empleado:
53:08.
Lo mejor, no obstante, es la sensación de estar otra vez en condiciones de tomar la salida en una carrera; en cualquier carrera. 5, 10, 15 kms, eso no es problema ya. Para hacer el mismo papelón de siempre, desde luego, pero sin la terrible espada de Damocles colgando sobre mi cabeza de tener que jugármela al todo por el todo para no quedar fuera de control.
Próximo desafío: Ya veremos.
Ahora me encuentro muy cómodo en la pecera, sí, pero esa quizás sea la señal de que ya es momento de salir, y orientarme definitivamente al Lonialaya.
Dejaré por tanto en la recámara al
K33 1/3, la última cumbre "vírgen" del
Lagunakorum, por si acaso hay que dar marcha atrás a la desescalada en general, y al desafío, en particular.
Ya se sabe que en el techo del mundo hace tiempo que las aglomeraciones de no convivientes son el pan nuestro de cada día, y que la gente ya se lo toma todo muy a cachondeo.
Esta publicación no es un juguete, no se la dé a niños menores de 100 años. No la arroje al fuego, ni aún vacía de contenido. En caso de intoxicación accidental acuda a la mayor brevedad posible al servicio de urgencias psiquiátricas más cercano.