Mar, 03 Ago 2021, 16:03
Asunto: Re: Diario de Freaky (indecencia y fondo)
Actualizo:
DOMINGO 25 - Me desplazo con la prole a Noia. Vacaciones de aislamiento, seguras, anticovid, monjiles. La idea es mantener los entrenos, excepto la bicicleta. La bicicleta es un problema, pues las carreteras de la Ría de Noia me ponen de mala leche viendo a los ciclistas de la zona circular con muchísima más prestancia, seguridad y entidad que los pobres ciclistas coruñeses que parece que piden permiso para ir a mear. La Casa de la Fialla (ver Arbnb) tiene un espacioso sótano en el que, mientras la prole se despelleja jugando, bailando o peleando, cómodamente puedo hacer las cores. Primera jornada después del viaje haciendo la Core 1-6, de 65 minutos, al estilo core selección evitando dolores lumbares.
Cierro así la semana 47.
LUNES 26 - Fialla es un sitio para ir de coche, relativamente aislado pero cerca del nucleo de Noia. Me pillo el disfraz: pantaca taparrabos, camiseta de la C10 del 2005, gafas de sol, vaselina entrepierna, y lo más importante, la tarjeta de crédito. La tarjeta me asegura poder volver en taxi si me pierdo, si me muerde un pastor alemán, si me da un chungo o si me llevan a la comisaría. La ruta es clara, bajar a Noia y correr por la ría hasta hacer una distancia de rodaje.
es.wikiloc.com/rutas-c...a-79121065
Hago más o menos eso, pero extiendo la carrera justo hasta debajo del puente de la vía rápida. Son unos 13 km entre ida y vuelta. Los hago en 5:42. Sin problema, sin cruzarme con corredores excepto uno que iba muy mal, un ocasional, justo debajo del puente.
MARTES 27 - Me voy a la playa Aguieira, la misma que el año pasado. Es una playa segura, tiene ría, sopla en lateral desde el norte y no hay olas rompientes. La playa empieza en unas rocas en las que termina la praia de Coira, se extiende unos 1600 m de forma perimetral hasta una finca con un puente y un pequeño muelle. Es la primera que hago en mar desde el verano pasado. La prudencia es necesaria. Me disfrazo: neopreno, vaselina cuello, gafas graduadas, gorro de piscina (me olvidé el térmico, maloserá), boya, reloj casio, silvato y antifog en la boya. Debería llevar un móvil, pero en estando la prole más o menos al loro me da igual. La marea está alta y hay ciertas rompientes que no llegan a serlo.
Nadar en mar es la actividad de los mil matices. Según arranco el frío me invade. No estoy acostumbrado a la sensación de frío, 17ºC tiene el agua. Arranco muy despacio y el cuerpo se va calentando. La playa tiene viento del norte, la corriente superficial es del norte, pero la corriente interna viene desde el sur. La playa se vacía poco a poco y noto como hay más dificultad en la ida que en la vuelta. Las olas pegan de lado de respirar en la ida, eso es buen rollo, pues las vas midiendo y respiras con ellas, pero las muy putas te hacen girar hacia el mar, desviándote de la trayectoria. Según salgo del margen este de la playa miro a la finca con muelle, se ve perfectamente, pero cada muchas brazadas el mar te va recolocando hacia el norte. Mil matices, vaya.
En esta primera incursión hago la perimetral por la costa, a unos 150 m de la playa. La ida y vuelta con el efecto neopreno sale a 1:54. La sensación es de no haber nadado. Ese es otro matiz del mar. El 60%. La seguridad es máxima. Estoy en una playa sin oleaje, a 100 m de la orilla, controlado por mi familia, con una boya flotante y un silvato. Pero, aún así estoy en el medio del agua. No me puedo permitir un desmayo, tampoco una rotura de fibras. De la misma forma tengo que reservarme un plus de fuerza por si un problema de corrientes me la demanda. Por eso, en mar, procuro no pasar del 60% en sensación de fuerza. Supongo que se me entiende. En piscina no subo (por edad) del 80%, ni siquiera en las series. Lo mismo en mar, pero 20 puntos menos.
Al salir estoy mareado. Hay que descansar un rato en la orilla hasta que se te pase el vaivén, y de paso disfrutas de los dos o tres grados a mayores en temperatura que tiene la zona donde se hace pie.
MIÉRCOLES 28 - Repito la jugada. Más o menos las mismas sensaciones que el día anterior. Diferencias: más viento, más tráfico, menos temperatura. La temperatura y el viento se hacen soportables. El problema son las motos de agua, el kite-surf, dos veleros y un par de paddle-surf. Me encomiendo a Neptuno y me doy cuenta de que soy muy visible desde todas partes. Los de kite me pasan cerca, pero me ven claramente. Uno incluso me saluda. Cojonudo, tira palante. La media sale igual, 1:53. Son más o menos 3000 metros tirando por lo bajo.
JUEVES 29 - Descanso.
VIERNES 30 - Core 2-6, de 66 minutos. He descubierto el ejercicio que me coloca las lumbares. No lo había hecho por pereza. La mesa que hay en la casa de A Fialla me despereza y pruebo a hacer unas cuantas sesiones, que me sacan el dolor de forma definitiva. Si es que soy parvo. Mi señora, al ejercicio en cuestión, le llama "el follamesa". Imagínense a un señor en taparrabos, desnudo de cintura para arriba tumbado encima de una mesa de comedor. El señor deja las piernas colgando de un lado y se agarra con las manos al otro. Sólo puede hacer dos cosas, ser activo. Hacer repeticiones dinámicas levantando las piernas. O ser pasivo, tratando de hacer un estático piernas en alto. "El follamesa" es todo un espectáculo. Videos exóticos de América en versión de Las Mariñas. En este momento en el que escribo estoy pensando con mucho cuidado a que mesa de mi casa en Mordor tengo que trincar, sodomizar...quilar, se decía en mi barrio.
Asistamos.
SÁBADO 31 - Toca sesión de mar abreviando. Me queda menos tiempo, y aprovechando el control que creo que tengo de la playa me meto a una sesión en diagonal. En vez de tirar por la perimetral, que me llevaría una hora, trato de recortar de forma más directa. Desde el dique del oeste, hasta las rocas del este, por Aguieira. El oleaje es mayor, el viento es el mismo, la temperatura baja. El cambio es que parto del margen oeste de la playa. Se nota mucho. La ida la hago a 1:53, con las olas y la corriente superficial claramente a favor. Mi sospecha es que la corriente inferior en bajada de marea hace una especie de efecto caracol sobre la playa, haciendo que el tramo oeste-este sea a la contra. Está claro este efecto, pues la vuelta la hago a 1:50, con las olas de cara, y la superficial en contra. Pero llego rapidísimo al dique, y de hecho me paso de vueltas. En los últimos tres minutos de natación, me doy cuenta de que esta corriente que a la ida iba en contra, justo al llegar a la zona del dique de vuelta te expulsa claramente hacia el mar. Tengo que tirar de reserva para recolocar la trayectoria al interior del dique, y no al exterior. Al final, 2400 metros en 1:51.
DOMINGO 1 - Repito carrera. 13 km a 5:42.
Cierro la semana 48, y como todos los años llego al final de la temporada cada vez más pronto. Son 48 semanas de 7 días, es decir, 12 meses de 4 semanas exactas, 28 días por mes. Las temporadas se acortan año a año, por este capricho matemático.
Ya pondré los resultados, pues este es un diario de cifras.
Ya de vuelta en Mordor, pensando los entrenos en Ézaro. El año pasado fueron un par de sesiones en Carnota desde Lira. Este año estamos en el lado opuesto, Ézaro. Playa de desembocadura, de mar más abierto, desconocida.
Veremos.