Lun, 11 Dec 2006, 11:28
Asunto:
Hola a todos
, después de nueve días de «desenganche» de ordenadores, internetes y asuntos de trabajo, vuelvo a la carga para daros mi versión de la media de Ferrol. No quiero dar nombres de todos los que he conocido porque han sido muchos y seguro que se me quedaría alguno en el tintero (o en el teclado).
Todo comenzó una fría mañana de otoño. El cielo estaba gris y la lluvia mojaba las calles con desdén. Tras subir al coche y recoger a Fema nos dirigimos al punto de encuentro donde compartimos un café con otros foristas. Foto de rigor y desfile de automóviles hacia la ciudad de Ferrol.
Aparcamos muy cerca de la plaza de Armas, nos reunimos y vamos a buscar el dorsal (¿por qué lo llaman dorsal cuando se debiera de llamar pectoral?). Gran concentración de personas humanas en un recinto reducido donde todos buscábamos cobijo de las inclemencias del tiempo. Mientras los distintos foristas nos reconocíamos y saludábamos gracias a que el dorsal llevaba impreso el nombre o nick de cada uno, otros con más coraje calentaban a lo largo y ancho de la plaza de Armas. Nos hicimos otra foto y «rompimos filas» para calentar como buenamente pudimos. Me dirigí al parking para cambiarme de ropa y observé la buena idea de algunos atletas que estaban calentando allí, bajo la mirada atónita del encargado del parking. Yo los imité aunque por poco tiempo, pues la hora de la salida se me echaba encima. Reunión en la salida y ¡pam! pistoletazo de salida.
Salí suave como es menester en mi deplorable estado físico y continué suave durante todo el recorrido. Al frente, cada vez más lejos, veía las espaldas de todos aquellos con más energías, más preparación y más fuerza que yo. Cuestas y bajadas suaves fueron la tónica del recorrido. La lluvia y el viento nos acompañaban, pero yo iba feliz apurando cada kilómetro con la música en mi oídos y disfrutando de cada paso que daba. A mitad de recorrido salió un hombre de un bar animándome, con una caña en la mano, y diciendo que era forista. Lamento no haberle oido bien por la música y tampoco era plan parar para hablar con él. Por favor, si estás leyendo esto, dime quién eres. Muchas gracias por los ánimos. Al rato encontré a Xan_de_Ris en las circunstancias que todo el mundo conoce. La alegría de encontrar a un amigo forero dio paso a la amargura de comprobar que iba lesionado en un talón. Me dijo que no lo esperara y que siguiera y, tras un par de minutos de duda (si acompañarlo, dejarlo o rematarlo
) y de rodar a su lado, continué mi camino. Seguí adelante y las buenas sensaciones me hicieron subir el ritmo. Fui dando ánimos y charlando con la gente a la que iba alcanzando. Por fin llegué al puente de As Pías donde la lluvia y el viento azotaban cruelmente los cuerpos cansados de los atletas. La lluvia lastimaba allí donde golpeaba y te espoleaba a terminar lo antes posible de cruzar la ría.
Ya quedaba poco cuando empezó el tormento. Los celos se abrieron dejando caer una tromba de agua que me empapó de arriba a abajo. Los pies, que había conseguido llevarlos secos, quedaron encharcados. Ya no me importaba esquivar los charcos hasta que vi el enorme charco en medio de la carretera. Lo rodeé por el borde pisando barro y otros charcos más pequeños. Entonces la rodilla izquierda me dio un aviso. Yo no le hice caso pero ella insistió. La cintilla iliotibial izquierda sentía celos de los mimos que le había dado a su hermana derecha y reclamaba mi atención. A falta de un kilómetro, no pensaba dejar que una lesión me j**** la carrera. Cojeando y como pude recorrí el último kilómetro, tratando de esbozar una sonrisa cuando vi al Admin con la cámara en ristre inmortalizando mi triste figura. Por fin alcancé la meta y agradecí fervientemente la toalla que la organización nos facilitaba. Saludos al resto de los foreros que ya se encontraban por allí. Al poco llegó Xan_de_Ris, destrozado y con calambres. Los más sabios en estos menesteres trataron de darle alivio mientras que los demás sólo podíamos mirar para él, preocupados por su estado. Y así terminó mi media maratón.
Al día siguiente la cintilla iliotibial ya no me dolía pero dio paso a una fascitis en la planta del pie izquierdo que todavía me molesta. En mi opinión ha sido un gran carrera, bien organizada y que el mal tiempo no ha conseguido deslucir. ¿Mi tiempo? Algo menos de 1h 50', por debajo de las dos horas que era mi objetivo.
Un saludo a todos y un abrazo a todos los héroes que habéis terminado la media maratón de Ferrol.