Dom, 31 Xan 2021, 16:41
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump
Cuaderno de bitácora. Séptimo año del gato. Día 209.
Cada vez es más complicado esto de correr: ¿debo ducharme
antes de salir? Lo digo por si me detienen, para no ir oliendo por el calabozo. Y quizás llevar unos calzoncillos limpios.
En fin, me arriesgo. De los cobardes no hay nada escrito. Ni legislado. Son las tres de la tarde. Arranco ahora y ya comeré después, decido. Voy por el arcén, el inevitable arcén, en dirección a Tomiño, con dolores y molestias en todas las articulaciones. Afortunadamente la mayoría son como las vacunas, que se conservan en frío, y pierden sus propiedades según ruedo.
No se ve a nadie en las calles. Nadie. Amenábar podría grabar aquí la secuela de
Abre los ojos sin tener que cerrar la Gran Vía.
Abre la boca, se llamaría. Ahí estoy yo, el último hombre sobre la Tierra.
No llueve y el cortavientos me asfixia, qué calor. Me lo quito por la cabeza en plena carrera, se engancha en las gafas, quedo encapuchado y con los brazos impedidos y de tal guisa doy varias zancadas a ciegas por el medio de la carretera, parezco un secuestrado que ha huido de sus captores. Esta escena es de alguna película de Guy Ritchie. Consigo liberarme sin frenar y sin caer ni ser atropellado.
Sudo como si fuese un atleta profesional, sudo por encima de mis posibilidades. Soy un advenedizo de la transpiración.
Al llegar al paso de cebra donde suelo girar, continúo un poco más. A lo loco. Hasta el cartel indicador de Os Eidos de Abaixo, letrero que sugiere la existencia de su homónimo de arriba. Tres kilómetros, es el momento de retornar.
Y al rato me encuentro con un ser humano, el primero y único, de frente pero por el lado contrario. Viene fumando, relajado y descubierto, y nos saludamos de orilla a orilla. Los ciudadanos ejemplares, los educados que jamás contestan, se refugian en casa; sólo los incívicos andamos por el exterior deseándonos buenos días.
Y sin otras novedades termino el entrenamiento en menos de treinta minutos. En lo ritmos de siempre. En el colegio la nota sería:
Se estanca adecuadamente.
Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones