Dom, 24 Xan 2021, 17:38
Asunto: Re: Diario de Freaky (indecencia y fondo)
Cierro la semana con un rulo Concello 10, pero al revés. La semana pasada empecé en Autocovid y acabé en Lonzas. Esta semana fue al revés. No tenía muy claro si me iba a rajar en medio del entreno, pues la machada de ayer noche la noté nada más empezar, y además el trazado en sentido levo es bastante más exigente en rampas. Siguen siendo los 1038 m en 44 km, pero las rampas extremas en este sentido son unas cuantas.
Pero según avanzaba en mi frikismo me fui entreteniendo con el paisaje, el humano, el otro sólo relaja. En Pocomaco los ciclistas se dedican a hacer entrenamientos en grupo, según los veo pasar calculo el precio justo, 6534 euros, 2387 euros, ese es como yo, 578 euros. Hostia, a ese se le oye el piñón a mil metros, 9593 euros. A veces me asusta la cantidad de dinero sobre dos ruedas sin motor. Unos veinte ciclistas conté en Pocomaco, ninguno se metía en Vío. Metí piñón grande y empecé a petar la subida de Vío, una vuelta me lleva sobre 15 minutos. En Vío no había ambiente de mierdas, es domingo. Es curioso ver como la gente de diario en Vío, los domingos va a misa. Niños con bicicletas, MTBs que venían de sendas desde Marineda. Lo mejor fue una pareja que, en esos 15 minutos me encontré tres veces. La pareja era señor mayor al volante de su Honda Civic enseñándole a su mujer de la misma edad los parajes del concello de La Coruña. Daba la sensación de haber empezado en La Grela, seguido por Pocomaco, y en ese momento la señora iba disfrutando de Vío. La señora tenía cara de disfrutarlo al máximo, el tipo disertaba. Me puse a subir por Novo Mesoiro, y al llegar arriba de todo, un hombre mayor llevaba a su madre en silla de ruedas. Cuando me desperté esta mañana ya los había visto, ya sabía que el fulano se me iba a tirar encima. Soy como uno de esos coches inteligentes que cheiran el peligro. El hombre, ya digo, de unos setenta y tantos, llevaba a su madre, imagínense la edad. El cuadro era peligroso. El hombre se me cruza directamente por la calzada, yo ya iba en subida e iba disminuyendo ritmo al ver el cuadro. La bicicleta tiene dos problemas añadidos, la falsa sensación de velocidad que tiene el peatón, que muchas veces hace que el peatón crea que vas más despacio de lo que vas y te lo comes. Este no era el caso. El otro peligro es la ausencia de ruido motórico. Así fue. Según me voy acercando a la pareja sé perfectamente que no me están oyendo, pero mi trayectoria no puede ser otra. Freno del todo y es entonces cuando el hombre me ve, y en un acto de exquisita educación me pide disculpas. A lo que le respondo de la misma forma por haberlo asustado. Hombres de setenta años que cuidan de sus madres de noventa. Cada vez son más. Bajo a la carretera y me dispongo a hacer las tres puntas: Breogán, Uxes y Obradoiro. La de Breogán empieza justo en el Cementerio de Feans, tristemente petado, las razones, las obvias. Según tiro hacia arriba las rampas son extremas, la del principio, una en el medio, y un quiebro hacia la izquierda. Al llegar arriba del todo está el busero del 23-A, de pie, fumando, y sin mascarilla. Lo saludo, tomar el aire es lujo que se puede dar aquí arriba, el resto de la trayectoria ni de coña. La bajada hasta el cruce es rápida. En la glorieta tiro para Uxes, al llegar arriba de Uxes está el cartel de Benvidos a Arteixo. Hay un control del 092. Es el primero que veo. Doy la vuelta en el kilómetro 5, justo antes del control. Ellos piensan: "Si no hubiese visto el control, ¿hubiera seguido?". Eso es como el jarrón de Matrix. Bajo hacia la glorieta para pillar la subida del Obradoiro, esta también es extrema, pero veo que las pencas van respondiendo, tampoco las estoy forzando. Bajo hacia la universidad para subir la rampa que a veces uso para carrera de cuestas. El problema es la vía de servicio que va hacia Valaire, esa es la peor. Cuando asciendo necesito hacer quiebros, las piernas no responden a la trayectoria rectilínea, y además, con esa fuerza la cadena salta, no mucho pero salta. La bicicleta cumplirá 5 años en julio, pero los 20000 km ya los lleva. Eso me dijo el mecánico. La cadena va a pedir papas. Ya la cambiarás cuando el salto sea seguido. Cinco años y la bicicleta ya hace aguas: los rodamientos, la cadena, el cambio ya lo reparé. Al llegar a la glorieta de antes de Valaire las subidas se hacen más amables y tiro con intención otra vez hasta el límite con Arteixo del Club de Golf. Desde ahí bajo seguido hacia Alcampo, Eiris, Monelos y casa.
44 km, 1038 m de desnivel, a 2:53. Algo más lento que el domingo pasado.
Cierro la 21:
Rodillo - 50 km a 2:00, imprescindible por el tiempo lluvioso.
Fuerza - 3 horas y media, tres sesiones cortas de core y una corta de penca.
Natación - 7000 m a 2:04, dos sesiones, la media es la misma, pero esta semana hice el conjunto en 9 segundos menos, chachi.
Ciclismo - 44 km a 2:53, una sesión de carretera.
Carrera - 22,8 km a 5:20, dos sesiones de rodaje, una intensa de cuesta. Era para hacer un largo, pero no tuve tiempo y arreglé con cuestas.
Neto - 11 horas y media. Esta semana me pasé un poco.