Sáb, 22 Feb 2020, 22:30
Asunto: Re: Diario de Gefreiter
Jueves 20: 7 km a 5:05 con el perro. Gemelos como piedras y dolores aquí y allá en varios músculos más con lo cual no hice un mil fuerte ni unas rectas por lo menos, como tocaba. Lo prioritario es llegar descansado a la competición.
Viernes 21: trotecillo, flexiones y abdominales.
Sábado 22: campeonato máster autonómico en pc. Por cierto que el pabellón de Ourense es una maravilla. Saludé a muchos amigos, sobre todo gente de mis tiempos en Vigo. Disfruté mucho como espectador, algunos veteranos te dejan con la boca abierta, uno de ellos el forero Ferre que se marcó un 3000 en 9:18.
Hacia la una tocaba el 400. Me tocó la serie B porque mis marcas previas estaban caducadas. Primero se corre la A y se gana con 1:00:26. Decido salir de pie, sin tacos, que en categoría master son opcionales. Mi principal preocupación es no salir demasiado fuerte y pinchar, teniendo en cuenta que no he entrenado para esta distancia y por experiencia sé que es de las pruebas más traicioneras del programa.
Salgo intentando cuidar el estilo e ir relajado. Cuando llego a la calle libre, en el 150, ya llevo bastante ventaja al segundo pero la carrera en realidad es contra los que han competido en la serie anterior. Al pasar el 200 se para el reloj un momento y veo que marca 30.5. Demasiado lento. Aprieto ya todo lo que puedo y no me noto mal, la verdad. Acelero a tope en la última recta porque va a estar muy justo y efectivamente paro el crono en 1:00:25. La segunda vuelta la he hecho en 29.5
He ganado el oro por una centésima, el bigote de una gamba. Me hubiese gustado bajar del minuto pero sin entrenamientos específicos tampoco se pueden pedir milagros, seguramente si hubiese corrido la serie A hubiese mejorado un poco la marca, pero en todo caso no he gestionado mal la carrera para llevar desde 2003 sin correr un 400.
Me molesta algo el gemelo izquierdo. Estiro bien, como algo ligero y me echo una siesta en una colchoneta de la pértiga a la que le había echado el ojo en la cámara de llamadas.
Me queda el 200, cuatro horas más tarde. Aquí no me ponen en la serie B sino en la C, pero es lo que tiene llegar sin marca (mi anterior 200 lo había corrido en 1999). Caliento pero la prueba comienza con retraso y estamos mucho tiempo en cámara de llamadas. El gemelo izquierdo me molesta más que por la mañana de manera que no fuerzo en los ejercicios de calentamiento ni en los progresivos para no empeorar la cosa.
En la primera serie los dos primeros hacen 26 y 27 segundos. En la segunda se hacen peores tiempos. Allá voy, calle 3 y aquí sí salgo de tacos. Mientras me coloco en ellos me digo a mí mismo que me va a salir una buena carrera. Pistoletazo, primeros apoyos cortos y rápidos, luego alargo zancada y aquí al menos no hay estrategia, a todo lo que se dé uno desde el principio. Sorprendentemente por la calle 5 un rival ha salido a toda velocidad y me saca una pequeña ventaja, Al entrar en la segunda curva me pongo casi a su altura pero en la última recta aprovecha que tiene una leve bajada por el peralte y se me va. Además estos últimos metros ya he corrido con mala técnica, crispando el tren superior. He notado las piernas cansadas y el crono es decepcionante, 28.1, esperaba hacerlo mejor la verdad.
En el 200 he sido cuarto pues. No ha sido nunca mi prueba y no entreno velocidad de manera que se me pasa pronto el disgusto, que llevo una medalla de oro en el bolsillo de la mañana.
Ha sido entretenido volver a la pista después de tantos años. Eso sí, está claro que no se regalan los podios tampoco en categoría veteranos. Si vuelvo a competir en el corto plazo en pista tendré que prepararla un poco más en serio, porque además hay varios rivales de 48 y 49 años que pronto cambiarán de categoría y me pondrían las cosas más difíciles todavía.
Mañana haré algo ligero para recuperar los gemelos y toda la semana entrante iré con mucho cuidado para poder cerrar el día 1 dignamente la temporada en el 8k de Pontevedra.