Mér, 03 Xul 2019, 13:00
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump
(2 de julio)
Por ir creando ambiente veo antes una película de Naomi Kawase, y me acuesto cerca de la una con el despertador programado para las tres menos cuarto de la madrugada. Esas dos horas escasas las paso dando vueltas en cama y soñando con dorayakis.
Me levanto sin hacer ruido, despejo las legañas, despejo la mesa, coloco el flexo apuntando directamente a la tecla F5. A las tres en punto empiezo a pulsarla.
Error 504 Bad Gateway.
Error 504 Bad Gateway.
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Error 504 Bad Gateway.
Error 504 Bad Gateway.
Error 504 Bad Gateway.
Error 504 Bad Gateway.
Llegan los primeros síntomas de una picazón.
No soy yo, no es mi infraconexión rural. Al otro lado del teléfono me informan de que está ocurriendo lo mismo.
De pronto, hop, se abre un formulario. ¡Ahora! Lo voy cubriendo como buenamente puedo. ¡El pasaporte! Subo de puntillas a buscarlo al cajón.
Elijo una organización al azar, sólo descarto la de perros sin fronteras. Avanzo página.
No me lo da por válido.
No admite los dos apellidos, no despliega el país de residencia, no le gusta el número de teléfono, hay que añadir los segundos exactos en la marca prevista, sobran las tildes en Amorín.
Corrijo todo. Vamos allá.
HTTP 404 Not Found.
¡Mmmmmmmmmmmmmmmmmmm...!
Cada vez que retrocedo se pierde la contraseña o han desaparecido datos que ya había incorporado. Cuando lo tengo todo, falla; cuando no falla, falta algo. Y así estoy, intentando acertar con los tempos informáticos, otra buena hora.
El picor es prurito a estas alturas.
Por fin, no sé cómo, recibo un correo: (Non-Crowdfunding Charity) Email address confirmation. ¡Algo ha salido bien y ni me he enterado del momento!
Me conceden media hora para activar el enlace.
Error 504 Bad Gateway.
Error 504 Bad Gateway.
Error 504 Bad Gateway.
Pruebo con el Explorer, con el Firefox, con el Chrome, con el móvil.
Son casi las cinco de la mañana del martes y es día laborable.
Error 502 Bad Gateway.
Error 504 Bad Gateway.
HTTP 404 Not Found.
nginx error!
Err_Connection_Timed Out.
Me cisco en silencio en todo lo que se menea, en Internet, los protocolos, los unos y los ceros, en Netflix, los memes, Instagram, los antivirus.
La media hora hace mucho que se fue.
Me acuesto en el sofá con el teléfono en la mano y la alarma para las cinco y media. El dedo pulgar trabaja por su cuenta actualizando mientras me deslizo por la frontera entre la vigilia y el sonambulismo.
Un WhatsApp me desvela: ¡Conseguido! Al menos alguien lo ha logrado, ergo, es posible. Me incorporo y regreso tambaleante al ordenador. ¿Dónde habíamos quedado? En la duda, F5.
Y entonces, ¡oh milagro!, sí, me pide la VISA. ¡Estoy casi dentro!
Error 504 Bad Gateway.
Varios mensajes de error más tarde, consigo pagar la donación. Sudo del agotamiento, los nervios, la emoción.
Pay now the entry fee. Voooooooy.
Y no va.
¿He enviado cien mil yenes para nada? Por suerte vivo en una planta baja y la opción de defenestrarme no es operativa.
Y estoy valorando desmontar la cuchilla de la maquinilla de afeitar cuando, sin más, entra otro correo: Notification of completion of charity runner entry procedures. Y otro: Notification of confirmation of deposit of donation and entry fee.
¿Cómo, cuándo?
¿Estoy dentro?
Compruebo la tarjeta: hay dos cargos.
¿Estoy dentro?
Buceo en la página: Your entry is completed.
Creo que estoy dentro.
Son las cinco y cuarenta y cinco. Tan cansado que ni me alegro.
Lo compruebo varias veces más. Y a las seis me tiro en el sofá vestido para dormir otras dos horas.
A las siete me despierta Montse, que se marcha a trabajar.
Y al rato es mi turno. Voy a la oficina hecho un ecce homo, versión pueblo de Borja.
A las nueve de la mañana los tres mil setecientos dorsales están agotados. Casi tanto como yo. Reconforta saber que no he trasnochado en vano.
Correr un maratón es durísimo. Me río yo de eso. Y el jet lag ya lo llevo practicado.
No hay que vender la piel del quinto major antes de cazar el cuarto, pero: Tokio, 1 de marzo de 2020. Allí estaremos, Beauvais y yo. En año olímpico.
Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones