El Correo Gallego: Campeonato España cross

Juan Carlos de la Ossa conquistó el Campeonato de España de Cross en Santiago

EMILIO NAVAZASANTIAGO
Las exhibiciones fueron continuadas. Porque se exhibió Juan Carlos de la Ossa, también Jacqueline Martín y esos dos júniors gallegos, oro puro, de idéntico apellido, Fernández, que ningún parentesco tienen, llamados Marta y Alejandro. Bueno, entre sí tienen idéntica calidad. Exquisita. Con ellos, Galicia tiene la esperanza de un futuro próximo espléndido. Son el relevo que ya está aquí y es para frotarse las manos. La segunda jornada del Campeonato de España de cross en el Monte do Gozo dejó tras de sí dicha, felicidad, la satisfacción del deber cumplido ... Santiago respondió a la empresa que se le había encomendado. Y muy bien.

La carrera más auténtica de cuantas se han disputado en los dos días, la sénior masculina, la que cerraba el programa, tuvo el guión previsto. Juan Carlos de la Ossa contaba con todas las papeletas para el triunfo. Y no sólo triunfó sino que no admitió sombra de ningún género a su correr generoso, alegre, en solitario. Sólo Ayad Lamdassem corrió a su lado un momento e incluso pareció darle un relevo. Pudo ser eso, un relevo o, más bien, un amago para abrirle el camino hacia la gloria sin cortapisas. De la Ossa, en definitiva, dejó claro que es un solvente campeón.

Galicia se presentaba con uno de sus hombres, Alejandro Gómez, dispuesto a pelear lo indecible por un lugar en el podio. Tan fantástico atleta, más cercano ya a decir adiós a su deporte que a proyectarse hacia adelante, cumplió lo prometido. Le hizo frente con descaro a De la Ossa, pero acabó refugiándose en un segundo grupo cuando aquél puso tierra de por medio. Alejandro se defendió en ese terreno de los lugartenientes de forma magnífica, aferrándose a un cuarto puesto que pareció ser suyo hasta que se lo arrebató de las manos, en el tramo último, Ricardo Serrano. Entre uno y otro sólo hubo cuatro segundos de diferencia.

El cross corto femenino dejó para la historia la clara victoria de la catalana Jacqueline Martín. Se encontró con la oposición de Yesenia Centeno, que le acompañó un trecho, hasta que la alta Jacqueline arremetió definitivamente contra todas. La Centeno perdió la segunda plaza en beneficio de Iris Fuentes-Pila (un segundo de margen) en la misma línea de llegada. La ferrolana Rocío Rodríguez estuvo en su papel. Se le llegó a ver séptima, sin opción a pelear por el triunfo, y finalizó décima. Lo dicho. En su papel.

La satisfacción para Galicia llegó, como se prevía, de la mano de los júniors. A los citados triunfos individuales de Marta y Alejandro, hay que añadir el segundo puesto del conjunto autonómico en hombres y el tercero en mujeres. Fueron los únicos podios que se pisaron colectivamente.

De los júniors, Marta fue la primera en actuar. Siempre se mantuvo delante. Primero cuando todas las participantes formaban un grupo compacto y posteriormente cuando se fue reduciendo. Pero en todo momento se le vio mandando. Y metros más adelante, Marta se fue. En solitario. Decidida. Entró en la meta y sus rivales no estaban a la vista.

Y lo de Alejandro Fernández, el ourensano con familia santiaguesa, fue de matrícula de honor. De los 7.805 metros de recorrido, siete mil metros se los echó en completa soledad. Se escapó poco después de la salida y su monólogo fue fantástico. Su imagen poderosa, que a algunos les recordó al mejor Alejandro Gómez, fue sencillamente magnífica. Nadie venció en el Monte do Gozo con tanta maestría. Y si alguien se le pareció en el dominio fue De la Ossa. Pero lo de Alejandro Fernández adquiere una nueva dimensión porque en él se está formando un atleta para quitarse el sombrero.

Enviado por e o 01-Mar-2004 (942 Lecturas)