Dom, 24 Set 2017, 13:52
Asunto: Re: Diario de Gefreiter
Domingo 24: I Carrera de Arzúa. Durante el calentamiento me noto regular, nariz taponada y algo cargados los gemelos, pero casi siempre me pasa, pocas veces se siente uno eufórico antes de una competición. Como en el listado de inscritos no aparecía ningún galgo con pedigree tenía claro que iba a meterme en cabeza de carrera y luego que Dios repartiese suerte. Eso sí, corríamos rumbo a lo desconocido porque no se había hecho público el perfil de la prueba y solamente contábamos con algún rumor o comentario de gente de por allí, todo muy impreciso.
La salida era una recta larga, de unos 300 metros, tomé nota mentalmente porque podría ser también el escenario de un sprint final si me jugaba algún puesto. Sale tirando un rival y me pongo detrás. Tras la recta torcimos, pequeña cuesta y a partir de ahí tramos llanos, algún repecho pero todo muy razonable. Pronto nos destacamos seis en cabeza y yo me encontraba bastante bien, además la temperatura era fresca y no llovía, condiciones muy favorables. Puse un ritmo en el que me sentía cómodo (por cierto que llevé la cinta del pulsómetro pero se me quedó en el coche y como tuve que aparcar bastante lejos ya no pude ir a por ella) y en algún momento me encontré tirando pero no con un plan concreto ni para despegar a nadie, simplemente porque era el ritmo que me pedía el cuerpo.
Vamos rápido, teniendo en cuenta que hay varios repechos, en torno a 3:30, y hacia el km 3 nos hemos quedado cuatro en cabeza. Un triatleta, un chico del Santiago que me ganó en la reciente Corresán y uno alto al que no conocía de nada. El cuarto km pica hacia abajo, según mi gps sale en 3:18 y el triatleta comienza a quedarse. Todo va sobre ruedas, estoy en el trío de cabeza y ya destacados y las sensaciones no son malas.
En el km 5º hay varios repechos, en uno de ellos se me escapan mis dos rivales unos diez metros pero les pillo cuesta abajo y ya puestos me pongo en cabeza y me pongo a tirar, ahora sí con toda la intención. El alto se ve que se maneja bien cuesta arriba, tomo nota, pero el del Santiago comienza a despegarse, el esfuerzo ha valido la pena. Me mantengo de primero pero no consigo deshacerme de la compañía del que me sigue, que además en un repecho hacia el 6ºkm me adelanta y me saca unos diez metros.
Consigo mantenerme a esa distancia, con la esperanza de tenerle a tiro en el último km e ir a por él en la recta de llegada. Sin embargo lo que yo no sabía es que a partir del km 6º era todo cuesta arriba. De hecho en el km 7 había una cuesta larga terminada en una curva. Al llegar a la cima torcíamos a la derecha y venía otra cuesta y después otra más y ahí ya mis piernas empezaron a pedir clemencia, encima la temperatura había subido y la humedad era muy alta, con lo cual ya iba sudando a chorros. El trecho que tenía que recortar se había ampliado a unos 100 metros y ya lo veía casi imposible. De vez en cuando controlaba a mis seguidores y los llevaba a una distancia tranquilizadora, con lo cual la prioridad pasaba a ser no reventar ni lesionarme para mantener el segundo puesto, porque iba al límite.
El km 9 por fin ya era llano o cuesta abajo, pedí un último esfuerzo a las piernas pero el líder no aflojaba y al llegar a recta de meta ya aflojé porque los puestos de podio eran inamovibles. Terminé exhausto pero contento, un podio absoluto no se consigue todos los días y menos ya a mi edad, aunque soy consciente de que si hubiesen estado alguno de los habituales en las carreras de la zona no hubiese quedado tan arriba.
2º puesto, el tiempo 38:57 no se sabe para qué distancia. 127 llegados a meta. Mi gps me dio 10.110 pero tuvo algún episodio de locura transitoria en zonas arboladas donde me marcaba más de 5m/km (sin ser cuesta). A otros les dio 10.300. El ganador hizo 38:45 y luego me enteré de que era uno de Salamanca vigente campeón de España de mountain bike orientación, ahora entiendo esa forma de zamparse las cuestas. Los promedios aparentemente muy pobres pero había que ver el perfil del recorrido.
Esperando la entrega de premios me quedé un rato tumbado en un banco después de ducharme porque fue un esfuerzo brutal. Aparte de las dos medallas (2º de la general y primero veterano 2) me llevé un queso de Arzúa para recuperar fuerzas.
flow.polar.com/trainin...1774253638
Ahora tres semanas sin competir, hasta la siguiente Corresán, pero quería demostrarme a mí mismo que no estaba tan mal como en la Nocturna de Santiago, donde el cansancio de los viajes me pasó factura.
La semana termina con 70 km.