Sáb, 23 Nov 2019, 21:45
Asunto: Re: El Diario Peregrino de Larpeiro
@Doctor: lo he buscado en google y he leído el fragmento que citas y un par de páginas más...parece un libro interesante. Me lo apunto.
@Meiga: gracias Meiga, pero no me envidies...mejor, si puedes, saca tiempo para hacer algo de ejercicio, que no solo de correr vive el ser humano.
34. EL POSTRE DE LA CONCORDIA
La última carrera data del miércoles y las sensaciones (que no los ritmos) ffueron buenas.
Ha sido más interesante la tarde libre que tenía previsto correr, pero como los días son tan cortos, al final opté por dejarlo, ya que lo de correr a oscuras con luz en la frente no me va.
Al final, lo sustituí por unas pesas, unos abdominales y aquí me empecé a "envenenar" y me hice una sesión de estiramientos de media horita y luego una sesión de spinning de 45 minutos. No contento, me metí en la piscina, y le eché casi otra media hora.
No, a pesar de la profecía de Freaky, no me estoy metamorfoseando en triatleta insolvente...la natación es por exigencias del guión.
Al llegar a casa, casi tres horas después de haberme ido, tengo un diálogo más o menos de esta guisa (los nombres se han cambiado para proteger la identidad de Larpeiro y su señora)
E: ¡Hola, ya estoy en casa!
P:¡Qué horas son estas de llegar, Eurípides!
E:Lo siento Piruja, es que me he enradado entrenando.
P:Enredado...sí...¡con otra! ¡Lo que pasa es que te has buscado a otra!
E: que tonterías dices, Piruja mi amor.
P: Lo que pasa es que ya no me quieres, Eurípides
E:Que afán por el drama, Piruja. Sabes bien que solo tengo ojos para ti y que eres al amor de mi vida. No hay mujer del aquelarre que sea que se compare contigo. No, no levantes la mano, he parado también en el súper y traigo tu postre favorito
P: ¿Estás de coña? Como sea mentira te mato, Eurípides, es que te mato.
E: Bueno la verdad es que... -mirada desolada y furiosa de Piruja- ¡lo tengo aquí mismo!
Eurípides hace un gesto teatral y muestra la bolsa del súper.
E: ¿Ves como te quiero? El próximo día que vaya a correr, píllate la escoba y me vigilas desde el cielo, que es donde están los ángeles como tú, Piruja.
P: Eres un capullo (pero se rie... mientras le pega una colleja a Eurípides)
Saludos a tod@s