Xov, 28 Feb 2008, 0:13
Asunto: Milla XXVIII
Mapa de la milla XXVIII
La milla XXVIII se localiza en Leira dos Padrões, al oeste de S. João do Campo, a una altitud de 630 metros. Los miliarios relacionados con esta milla se encontraron en puntos dispersos, lo que es normal considerando que el camino atraviesa un zona cultivada, dividida en numerosas parcelas. El lugar exacto de la milla podría corresponderse con el topónimo Leira dos Padrões, en Veiga de S. João.
En conjunto, con relación a esta milla, fueron identificados 9 miliarios. De estos se sabe, por las referencias bibliográficas del siglo XVIII, que dos se destruyeron para ser usados en la construcción de la iglesia setecentita. De otros tres se desconoce el paradero. Uno de ellos, según José Mattos Ferreira estaba consagrado al emperador Magnencio (350-353), sin indicación de la milla. Otro a Constancio (292-306), habiendo sido hallado junto a las ruinas del antiguo templo de S. João do Campo, también sin indicación de la milla. En el tercero sólo se leía el registro de la milla: XXVIII. Junto a la carretera municipal se observa otro miliario, citado por primera vez por Mattos Ferreira, y cuyo epígrafe, aunque legible, es poco explícito.
Amaro Carvalho da Silva dio a conocer, en primicia, otros tres. Uno de ellos, según aquel autor se conservaba en la pared exterior de una casa de S. João de Campo. Solo se leía la indicación de la milla XXVIII. Otro apareció en 1945 en una finca, luego de ser colocado en un muro de aterrazamiento. Más tarde, en 1982, cuando, en la misma finca, fue construida una vivienda, el miliario fue puesto a 25 metros del lugar del hallazgo, en el huerto, donde todavía hoy se puede observar. La inscripción de este miliario, según la lectura de A. C. Silva, se refiere al emperador Caro (282-283). Un tercer miliario, anepígrafo, forma parte de la pared de un corral de ganado en S. João de Campo.
Desde esta milla en adelante la antigua vía romana se encuentra cubierta, o está adyacente a la carretera abierta cuando se construyó el dique del embalse de Vilarinho das Furnas. Despues del punto en que se ve de nuevo el Vale do Homem, es posible reconocer el antiguo camino, reutilizado ya sea por la carretera que baja hacia el dique, ya sea por una pista forestal. A lo largo de este pequeño tramo, hasta la Bouça do Gavião (milla XIX), la calzada romana se conserva en tierra batida, observándose una empedrado cuando la vía gira hacia el sur, para contornear el monte, bajando suavemente.
En esta milla se inventariaron nuevemiliarios, de los cuales sólo se conserva uno de ellos, descubierto en los años80 cuando se construyó una vivienda; estaría dedicado al emperador Caro(282-283).
Jose Moutinho