Foros ›
El diario gatuno de Slump (2014-2021)
Foros de debate / Diarios de adestramento
Respostar ao tema

Autor
Mensaxe
maseda

Foreiro Veterano
Foreiro Veterano
3/03/11
0 Carreiras
1339 Mensaxes
A Coruña
Respostar citando Envío Lun, 11 Nov 2019, 13:51
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Voy con algo de retraso y acabo de leer la crónica del maratón de Oporto.

Qué mezcla de emociones entre la ilusión de Laura y la desilusión de ese maratón y cómo es capaz de empequeñecer la emoción a la desilusión. Aplauso Aplauso .
Crónica de lujo.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mar, 12 Nov 2019, 23:20
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 127. (10 de noviembre)

Sólo cuando sea efervescente dejaré de correr con lluvia.

(Juanmaría Ruiz)


No sé cómo enfocar la crónica de mi novena Behobia. Porque primero nos asustaron con promesas de catástrofes y plagas e inundaciones y suspensiones, después el decepcionante chaparrón que nos mojó no pasó de ser agua de borrajas, y por fin duchado y seco me enteré de que el apocalipsis había caído realmente a mis espaldas sobre los dorsales blancos. Y de qué manera.

Como si al Día del Juicio Final me hubiera presentado la víspera y pensado que no era para tanto.

Y mientras a nosotros nos sobraba la ropa de abrigo y tenía que guardar para mejor (esto es, peor) ocasión el arsenal de hipérboles climatológicas preparadas para una jornada épica de supervivencia, detrás el granizo golpeaba a los rezagados y volaban paraguas y sombreros y todas las melenas jugaban a ser la de Anasagasti.

A propósito de volar. Este año habíamos elegido ir en avión. Por rapidez. De Carregal de Arriba a Donostia... nueve horas y cuarto. Y el teletransporte sin desarrollarse. La escala en Madrid se retrasó, el piloto nos desvió a Pamplona, el conductor del autobús olvidó a un pasajero en tierra y regresó a por él. Maitane esperaba y desesperaba en Hondarribia y el casero se inquietaba en Amara y los bares cerraban y seguíamos perdidos. Al llegar casi a la una de la madrugada no nos recibieron en el aeropuerto ni ofrecieron cena en las tabernas, y gracias que hallamos cama. Pero yo, llevado de un lado a otro despreocupado, disfrutaba de los gajes del viaje leyendo "La infancia recuperada".

El sábado enderezamos la agenda y fue ya momento de reencuentros, y de coger el dorsal y de pasear (poco) y de cenar en compañía. La Concha olía a gran acontecimiento, a nervios e ilusión, a los que venían de lejos a la cita y se hacían fotos frente al arenal y enseñaban orgullosos la bolsa con la camiseta. Y las conversaciones giraban en torno al tiempo y a las previsiones.

Y en secreto me imaginaba árboles caídos y ríos desbordados y una docena de heridos (leves), hipotermias, rayos, truenos y centellas, avanzar terca y valientemente contra viento y marea, y añadía algún tornado, ¡y un dragón de hielo!, adversidades ante las que me crezco, materia de la que nacen relatos memorables para contar y recontar con exageraciones y causar admiración en los ojos (¿oídos?) de los oyentes, y en ese rincón hay incluso una dama que se estremece y desmaya. Me frotaba las manos, vicioso, mas en voz alta me limitaba a decir: Bah, no somos de Murcia, malo será.

El domingo amanecimos con charcos de la noche, desayunamos y montamos en el topo. El tren iba lleno de behobianos veteranos y debutantes, locales y foráneos con ganas de hablar y compartir y de comparar experiencias, y yo no era el que menos. Y cruzamos la frontera intercambiándonos teléfonos y endorfinas.

Apareció Rosana, que no conocía la carrera, y María y Cao, y helados por un chaparrón repentino y breve pero animados nos fuimos a ver la salida de los patinadores, la élite, los galgos. Gebrselassie, qué ídolo, miraba al cielo y se abrigaba en su chándal y decidía ejercer únicamente de padrino. Entretenidos con el espectáculo se nos escaparon nuestros cajones y nos incorporamos al décimo. A botar con Muchachito Bombo Infierno y Amparanoia, a saltar y bailar, a celebrar. Es la Behobia, es una fiesta, es la fiesta y estamos de nuevo en ella, y siento que siempre seremos jóvenes e inmortales en esa carretera junto al Bidasoa.

¡Lau, hiru, bi, bat, arrancamos! Y aunque no tenemos prisa vamos tirando unos de otros y el público de los cinco. Se nos unen más gallegos, nos separamos. Y van pasando los kilómetros y las cuestas y los niños poniendo las palmas y las señoras regalando aúpas. En Gaintxurizketa, ese puerto más difícil de escribir que de ascender, ondea su bandera el pirata. En Errenteria gritan mi nombre por cientos. Capuchinos es duro. Pararse o caminar no es una opción aquí, te empujan y te ayudan. No hay temporal que pueda con esta gente. ¡Gracias!

Cao hace rato que se ha ido delante, María y yo vamos turnándonos, Montse y Rosana cierran.

En el quince empieza a llover. Es lluvia, sólo lluvia, curtido estoy de correr así. Atravesamos Herrera y comienza Miracruz. Es el puerto final, es la última subida antes del interminable descenso a meta, es donde los espectadores más se agolpan y nos alientan, es un alto de montaña del tour de Francia, y en la cima aguarda Maitane. Encaramada a un poste e instalada en el drama (puesto que partimos más tarde y no comparecí según lo acordado y el miedo es libre, ya me daba como mínimo por moribundo), otea angustiada el mar de cabezas. De pronto me ve, ¡aydiosmío!, y de la emoción y el alivio a punto está de accidentarse. Nadie se descalabra por mí salvo en la Behobia. ¡El año próximo vuelvo!

Y ya sólo resta bajar hasta Gros, el Kursaal, el Boulevard. Tres kilómetros muy especiales en los que sufro tremendamente y voy feliz. Me duelen las piernas y el gemelo izquierdo amenaza con romperse y no me importa. Se me sale el corazón del pecho y la sonrisa de la cara y voy flotando, aplaudiendo, agradeciendo. En el puesto de avituallamiento los voluntarios cantan Paquito el Chocolatero y contagian alegría. Ahí está el arco con el reloj, no me preocupa la marca, no esprinto a nadie, estoy en paz con el mundo. Levanto los brazos, cruzo, termino. En este momento soy joven e inmortal, claro que sí.

Busco a María para disimular los ojos llorosos con los suyos, que a buen seguro estarán igual. No la encuentro. Le pido un abrazo a la chica que entrega las medallas. Me felicito con los que me rodean, hablo con un francés, con un zaragozano, me saluda un ourensano, qué buen ritmo traías, me comenta un chico. La sonrisa no se va.

Me abrigo con dificultades, tiemblo. Llega Montse. Y justo entonces nos ataca el invierno entero, súbitamente, como miles de cubos arrojados por vecinos indignados desde miles de balcones. Se derrumbaron los hinchables en la plaza. A diez kilómetros una tormenta de granizo se comía a los participantes. ¡Afortunados! El frío es temporal (y el temporal es frío), la gloria es eterna. Los vídeos circularán por las redes, los tratarán de héroes, les preguntarán, serán ellos los admirados, se desmayará aquella dama al escucharlos. ¿Y a ti no...? No, a mí no.

El pedrisco se comía a los participantes, sí, pero también a los donostiarras que no se marchaban y continuaban animando. Increíble, increíble, increíble público.

Gracias, Behobia. Gracias por estos cien años de historia y por mis nueve. Volveré para la décima.

- ¿Aunque granice?
- Principalmente si graniza.




Los menores de edad protegidos




Porque últimamente escasean los gatos en el diario

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
cK13

Montañés
Montañés
26/11/15
0 Carreiras
2123 Mensaxes
Caldas de Reis
Respostar citando Envío Mér, 13 Nov 2019, 14:06
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Eres un grande. Leyendo tus crónicas, casi puedo verme en las carreras. Gracias
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Sáb, 16 Nov 2019, 19:36
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 133.

Con la agenda foránea de los próximos tres meses ya nutrida (Ginebra, Tenerife, Estambul, Sevilla, Barcelona, Japón), no es el momento de lesionarse. Nunca lo es, por otra parte.

También habrá que correr por el barrio. Aprovechando -o compensando- que este fin de semana descanso de carreras, salí media hora por Carregal de Abaixo, a.k.a. Cda. Los treinta minutos son los nuevos cinco kilómetros: un rodaje perezoso, corto y lento que sirve más que nada de recordatorio.

Las rodillas, ay, las rodillas. En la izquierda pasaban toda clase de cosas, pinchazos, sobrecargas, calambres, crujidos. Principalmente unos alfilerazos de origen indeterminado que atravesaban sin compasión huesos, tendones, nervios y músculos. Probé a cambiar la zancada, a dar patadas contra el suelo, a pisar de metatarso como si llevase unas zapatillas de alta tecnología. Y seguí.

Podía oírlas cuchicheando. Eh, que éste no se para. Pues duélele tú, que a mí no me hace caso. Si ya le voy doliendo. (El que les puso el nombre, rótulas, ya estaba sugiriendo estropicios, averías, escasa duración, mal funcionamiento).

Y en premio a mi tenacidad, varios vecinos saludaron, unos a pie y otros al volante.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Dom, 17 Nov 2019, 14:20
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 134.

Un sábado y domingo sin carreras ni jornada de liga son atípicos. Que yo salga a entrenar dos días seguidos también. En realidad la palabra correcta sería desoxidar. Salgo a desoxidarme un rato, marcho, vengo, como chocolate, me ducho, olvido estirar, escribo unas líneas aquí. Otros entrenan de verdad y es justo distinguir.

Fui hacia Tomiño y regresé, envuelto en una sudadera que hizo honor a su nombre (ya podían aprender los imperdibles) y me devolvió a casa chorreando. Rodé un poco más rápido de lo habitual y en los treinta minutos completé seis kilómetros y trescientos metros. Que son siete aplicando el factor corrector del diez por ciento por penosidad de vestimenta (redondeando).

Es decir, catorce kilómetros por hora. ¡Eso ya es correr! Espera, espera... Es una media en hora y treinta y un minutos, nueva marca personal, y según las tablas de equivalencias son ¡tres horas y once minutos! en maratón.

A ver si voy a estar entrenando y yo sin valorarme.

Termino pues al modo de los diarios serios:

Acabada esta semana con peso desconocido y once o doce kilómetros.
GATUNOS MARATONIANOS



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mér, 20 Nov 2019, 22:43
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 137. (20 de noviembre)

Llevo cerca de cuatrocientas cincuenta carreras y -por redondear- el doble de entrenamientos. Lo digo porque ya he perdido tres relojes, casi como si fueran paraguas en la cafetería o calcetines en la lavadora, pero puesto así en perspectiva resulta que tan sólo los extravío una de cada quinientas veces. Es estadísticamente razonable, amnésicamente disculpable, económicamente asumible.

El último, pobre, se quedó en Donostia mientras me cambiaba en el parque luchando con la hipotermia. Espero que quien lo haya encontrado le dé buen uso y lo pasee por el mundo, que es viajero y maratoniano y ha corrido Londres, Nueva York y Chicago, y también en Ginebra, París, Florencia, Copenhague, Valencia. Cuántas emociones compartidas.

Hoy estrené el sustituto. Animal de costumbres, mismo modelo de segunda mano. Lo cargué, configuré la pantalla, dejé que se hiciera a los satélites de Carregal, salimos a la noche. Le iba hablando: tranquilo, ya conocerás otros sitios, ya verás, en febrero por ejemplo nos vamos a Japón, qué te parece. Y el Garmin, que hasta hace nada volaba por las calles de Barcelona en la muñeca de un galgo, miraba la oscuridad, la lluvia, los perros, los ritmos y pensaba dónde me he metido.

Al terminar la media hora de rodaje le confié que, si todo marchaba bien, si había suerte, tras Tokio vendría Boston. Y él, temblando del frío, me contestó que no, que quería regresar al Mediterráneo, que echaba de menos el sol: y si tal, tú a Boston y yo a California.


"La Guerra de los Mundos" (1953)


"La Guerra de los Mundos" (2005)

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
Papa-Léguas

Super Veterano
Super Veterano
14/10/11
0 Carreiras
2613 Mensaxes
Sparkland
Respostar citando Envío Xov, 21 Nov 2019, 17:28
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Mi más sentido pésame por la pérdida de ese amigo y confidente de hojalata, que mientras miden las palpitaciones de nuestro corazón casi se van quedando con él.
En cuanto al nuevo, que apande con la situación. Correr por las calles de Barcelona es una gozada, lo sé de buena tinta, pero también se expone uno a que con tanto carril bici y patinete desbocado se te lleven por delante al menor descuido.
En cualquier caso no es comparable al terror que infunde, digamos, un chimpín asesino. Claro que no.

Esta publicación no es un juguete, no se la dé a niños menores de 100 años. No la arroje al fuego, ni aún vacía de contenido. En caso de intoxicación accidental acuda a la mayor brevedad posible al servicio de urgencias psiquiátricas más cercano.
freakyrunning

Maratoniano
Maratoniano
14/10/13
0 Carreiras
4268 Mensaxes

Respostar citando Envío Xov, 21 Nov 2019, 20:13
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Mescarallo Doctor.

Como me provocas con Tom, no puedo resistir dejarte este marrón Bostoniano, marrón de interpretación genial (en polaco creo). El speech final explica muy bien lo que le pasa a los que no son gallegos y tratan de respirar nuestro aire, y beber nuestra agua, y pisar nuestras bostas.

Más o menos lo que le va a pasar a tu Garmin pijo catalán, por mucho que lo lleves de viaje.

www.youtube.com/watch?v=D9veYQ8hAx4

Conste que para speech, me quedo con el del principio.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Ven, 22 Nov 2019, 1:09
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 138. (21 de noviembre)

Un gatuno pide Montse con premura
pues ya se ha puesto al día en su lectura;
me conoce indefenso ante el halago
y al ego, que es mi yugo, sigo; y hago.

Yo pensé en repetir la trayectoria
como un burro amarrado en una noria;
el arcén a la luz de la linterna
es blanco sobre negro, piedra y pierna.

Por el primer sendero voy sin prisa:
mis pasos son únicos en la noche.
Quince minutos y el reloj me avisa.

Ya estoy en el segundo; resta el broche,
falta el final, la palabra precisa...;
¡me quedo sin versos! Temo el reproche.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
Andrés61

Maratoniano
Maratoniano
25/08/12
0 Carreiras
1878 Mensaxes

Respostar citando Envío Ven, 22 Nov 2019, 8:23
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Joder! Ahora escribe sonetos!
Que Grande Aplauso Aplauso Aplauso
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Dom, 24 Nov 2019, 22:49
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 140. (23 de noviembre)

Como me tengo por agradecido, a las carreras que organiza cierta gente voy siempre. (Del mismo modo que, por rencoroso, he jurado no ir a algunas y lo cumplo). Voy aunque me obligue a doblar sábado de tarde y domingo de mañana. Manolo me pasó aviso de esta prueba que por el nombre (Barro no Camiño) yo había creído un trail o un cross y no, ¡era un pueblo!, y a él nos fuimos.

La desolación de Smaug. Con los arcos, el speaker y el cronómetro, salíamos casi a hinchable por participante. Éramos cuatro gatos: tres gatos de Moraña y otro. De modo que al arrancar estaba a la vez en primera línea y al fondo.

Lo más emocionante que ocurrió hasta el quinto kilómetro fue que tragué un mosquito.

No había público. Cero. Zero, nič, μηδέν, núll. Personas en los cruces sí, mas no los llamaré voluntarios porque claramente estaban allí obligados. Inmóviles, serios, callados. Predator no habría podido detectar el calor en esos cuerpos.

En la segunda parte, por entretenerme, comencé a dolerme de la nalga derecha. Después se me unió un joven buscando compañía y ritmo pero no conversación. Como cuando recoges a un autoestopista que no abre la boca y el silencio se espesa y es incómodo y tenso y por fin todo lo que quieres es bajar a ese extraño mudito de tu coche. Lo que hice acelerando.

Seguía penando por las carreteras y senderos y de pronto a mi espalda sonaron unos gritos: ¡mira para atrás, estúpido! Y miré. No se refería a mí. Un veterano septuagenario con el mal carácter que la edad vuelve impune se enzarzaba con el único espectador, vaya por Dios.

Llegué a meta sin forzar ni intentar adelantar a un mozo de negro. Lástima, porque mi puesto fue el cincuenta y dos y mi dorsal el cincuenta y uno, y habría sido cosa muy del agrado de corredor101.

En la bolsa, chocolate, yogur, galletas, naranjas, manzanas, bebidas. Si entregamos un kilo de alimentos y recibimos tres, ¿dónde está la lógica de la solidaridad? Bolsa de papel que rompió por la lluvia y esparció su contenido por el barro de Barro y marché al coche tambaleándome con los brazos llenos como un saqueador novato de supermercados.

Una cerveza con Moncho e Isaías, una charla con Manolo y Celina a propósito de la próxima semana en Ginebra, y a casa a descansar. Vilagarcía espera.



P.S.: Me dicen que usaron mis crónica de Chicago para un ejercicio de comentario de texto en clase. Atónito me hallo. En ella, por cierto, fusilé una frase de "Fortunata y Jacinta" y otra de Henry Miller. Lograr que no desentonasen en una reseña de un maratón es de lo que estoy más orgulloso.

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
corredor101

Maratoniano
Maratoniano
7/04/08
117 Carreiras
4361 Mensaxes

Respostar citando Envío Lun, 25 Nov 2019, 18:09
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Tú sí que sabes lo que gusta...
LEMOS1923

Maratoniano
Maratoniano
14/08/15
55 Carreiras
74 Mensaxes
Monforte de Lemos - A Coruña
Respostar citando Envío Lun, 25 Nov 2019, 23:33
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Estaré atento a esa crónica de la Course de l´Escalade por, entre otros motivos habituales:

-Servidor nació allí (bueno, en Chêne-Bougeries, aunque en el DNI pone Ginebra) un glorioso 3 de marzo de 1986.

-Sevidor hacía con su (mi) padre la caminata nocturna que organizaba el colegio (École de Roches, para que busquéis en Google), desde el mismo hasta les Bastions. Recuerdo que nos daban sopa caliente al acabar que tomaba mi padre aunque era para mí (sí, salí así de raruno). Hablamos de los años 1991 ó 1992.

-Servidor tiene ganas de ir un día a correr esa carrera (y el maratón, aunque por informaciones de mis espías, no sería un maratón del agrado del Doctor).

A pasarlo bien.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mar, 26 Nov 2019, 16:39
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 141. (24 de noviembre)

En Vilagarcía no éramos muchos más gatos que los cuatro típicos, pero conocidos la mayoría y maulladores, e incluso alguno ronroneador. Y ese calor superaba sobradamente el frío de la mañana. Por allí andaban Laura, Óscar, Suso, Juan, Fran, Nando y Álex, Jackbauers que en el mundo han sido, y foreros variados y compañeros de grupos virtuales.

La salida me sorprendió saludando en mitad del pelotón y apuré por no ser atropellado y me vi en un ritmo alegre, como de acordes mayores, incrustado en un grupo con Fonvigo, Sanmikel, el inevitable Nando y uno de los Esprintes que no sonríe nunca y por tanto será castigado aquí con el anonimato; rodeándonos, una nutrida representación del CARMA, siempre creciendo. En el futuro nadie estará en un club distinto.

Pasó Kurty, pasó Xoixe como una gacela, y arrastrados por esos vientos veloces se marcharon los uniformes negros de las nécoras y se quedaron Fon y Nando. Recordando ediciones anteriores en que ejercí (¡brillantemente!) de liebre y con la autoridad moral que me daba la camiseta de Chicago, los guiaba. Y al huraño. Pero sólo hablábamos tres.

Así, de conversación relajada y animando a los que venían de frente -unos yendo a por la victoria o a por marca, otra a por trofeo, aquél volviendo a las carreras tras una prolongada ausencia, los más simplemente por el vicio que tenemos-, agradeciendo los aplausos del público, que no eran tantos como para despreciar ninguno, así, digo, me encontraba a gusto.

Lo bastante como para que se despertase el espíritu competitivo. Uno modesto y de breve alcance aunque ruin y despiadado. Descolgado Fonvigo por sí mismo, había que adelantar a Cesarín, a un tipo de zancada fea y despareja (motivo suficiente), al ourensano de rica vida exclusivamente interior, y a Nando.

Que me atacaba sin avisar y aún protestaba cuando era atacado, engañado por mis suspiros agónicos. Judas ambos, sí, pero él Iscariote y yo Tadeo, el bueno.

Antes de mi primer maratón, creía que hacer uno inmunizaba contra las pruebas cortas, que después de los cuarenta y dos kilómetros ya las medias y los diez miles no sabrían a nada. Ahora que soy -probablemente- el mejor especialista en la distancia de la historia de Carregal de Arriba, sé que no es así. Que todas las carreras cuestan. Y ésta me estaba resultando infinita.

Soplaba el viento con rabia y llovía copiosamente, que es una de las formas admitidas de llover, y yo pisaba a ciegas. Limpiaba los cristales de las gafas con los dedos mojados y no mejoraba el panorama. Únicamente la presencia borrosa de Nando, más intuida que vista, me impulsaba a continuar. La mezquindad y el miedo: pues en un cruce, por el carril contrario surgió de pronto, de entre la cortina de agua y hojas otoñales volando y como a cámara lenta, la figura mitológica, monstruosa, temible del chimpín, el Jabberwock que acecha las pesadillas de los lentos. ¡A él, a él, llévatelo a él! Y aceleré hasta la meta y no miré atrás.

Hasta la meta y la hipotermia. En las fauces de la bestia, pensé, al menos estaría resguardado. Y no ha empezado el invierno.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
Meigalicix

Experto no foro
Experto no foro
19/02/12
59 Carreiras
3257 Mensaxes
Vigo
Respostar citando Envío Mar, 26 Nov 2019, 20:23
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

DoctorSlump escribió:


... rodeándonos, una nutrida representación del CARMA, siempre creciendo. En el futuro nadie estará en un club distinto...

Tempo ó tempo, xa verás Moi feliz





Podes publicar novos temas
Non podes responder a temas
Non podes editar as túas mensaxes
Non podes borrar as túas mensaxes
Non podes votar nas enquisas
Non podes adxuntar arquivos
Non podes descargar arquivos