Foros ›
El diario gatuno de Slump (2014-2021)
Foros de debate / Diarios de adestramento
Respostar ao tema

Autor
Mensaxe
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mér, 20 Set 2017, 1:16
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Cuarto año del gato. Día 73. (17 de septiembre)

Hay días en que es mejor quedarse en la cama, aunque sea sin cortinas. El problema es cómo reconocerlos a priori, porque parecen normales, agradables incluso. Quizás debí sospechar de algunos signos apocalípticos (Dinamarca vuelve a tener un príncipe loco cuatro siglos después, corredor101 lleva ahora el pelo abajo y no arriba).

Aunque oía llover en sueños, al despertar encontré despejada la mañana. Con pereza saqué primero el pie izquierdo, priorizando la lesión a la mala suerte; con cuidado apoyé el derecho: sin novedades, no news, good news. Bajé a desayunar un café latte con croissant. Los ciclistas ya se habían adueñado de la ciudad. Subí a descansar (¿de qué?) un rato y a recoger la habitación, y a las diez caminé despacio hacia la zona de la carrera, siguiendo a las filas de gente con mochilas, todos a pie o en bicicleta. E iba llegándome esa sensación como de febrícula, la que noto en las grandes carreras, esa emoción por estar ahí y ser parte de.

Fælledparken (no intentéis pronunciarlo, no os lo convalidarán) estaba encharcado y cuarenta y cuatro mil zapatillas chapoteaban en la hierba. Era un lodo intruso que desentonaba en una organización tan escandinava. Saqué fotos, bebí, usé los baños con su jabón y tropecé con Pablo. Nos citamos para el final y nos deseamos suerte. Dejé la bolsa, entramos a nuestros cajones y ahí probé a calentar por la tierra. La rodilla bien, gracias, muy bien. Me fui animando. El cielo estaba claro y azul. Contaba camisetas de más de cien países, de casi nueve mil mujeres, y en el ambiente creciente empezaba a barruntar que tampoco hoy iba a ser tan prudente como había prometido. Saludé a unos vascos, hablamos de la Behobia y gritamos unos aupas... y perdí los restos de timidez que aún me quedaban.

Arrancamos. Con la fluidez y el orden que da el civismo que no precisa de coerción, avanzamos por Øster Allé entre muchísimo público animando, cantidades ingentes de espectadores aplaudiendo y haciendo sonar matracas y artilugios varios. Pasados los primeros minutos de evaluación propia y ajena yo ya había decidido que: 1) ésta es mi media maratón favorita, y 2) por centrarme sólo en disfrutar simplificaría al máximo la estrategia: correría a 4'50" invariablemente.

Pero en el kilómetro tres saltaron la alarmas con ese dolor indeterminado en la rodilla (¿delante, detrás, alrededor?) y sin embargo nada vago, deslocalizado y punzante a un tiempo, imposible de señalar exactamente e imposible de ignorar, tan libre y desarraigado en su afán por causar daño que por suerte abandonó la zona y fue moviéndose por la pierna como una tarántula explorando un cuerpo extraño. Gemelos, cuádriceps, aductores, psoas, piramidal, todo lo palpó hasta que se tumbó a reposar en el sacro, un dragón dormido con un ojo abierto.

Aliviado, continué sin aflojar, casi frenándome. A los lados se alineaban miles de personas altas, esbeltas, de cabellos dorados. Así será habitar en Rivendel de Abaixo, supuse. Los carteles decían Kom så!, ¡vamos!

Recuerdo haber flaqueado un instante en el doce en la única cuesta, que además coincidió con un avituallamiento, y lo recuerdo precisamente por la regularidad que mantenía. No perdía el ritmo, no me fatigaba, no guardaba fuerzas para el final. Iba feliz y despreocupado de las dos semanas de inactividad como una cigarra que desprecia a las hormigas que entrenan duro.

Pasábamos frente a las bandas de música, las cheerleaders, palmeé con el hombre disfrazado de Pikachu, los niños. Una fiesta.

Buscando referentes individuales a mi alrededor, que es lo que hago siempre para motivarme, y descartadas las rubias por ser demasiadas (!), hice amistad (buena, breve, dos veces buena) con un tocayo italiano. Nos despedimos y continué, contando kilómetro a kilómetro tal como aprendí en Londres, a por los próximos mil metros sin ver más allá.

Y en el diecisiete, cuando calculaba que Pablo ya habría acabado, se averió el mundo. Un estropicio descomunal. Donde yo estaba vivimos una cosa y donde estaba él vivieron otra. Aquí (mi situación, por entendernos) inesperadamente comenzaron a caer relámpagos y truenos juntos, fogonazo y estruendo unidos, sin esa pausa tranquilizadora de los rayos en Galicia. ¡La tormenta está sobre nosotros!, pensé, y me sonó a frase de algún libro. Se iluminaba el aire y retumbaba el suelo y nos ensordecía y nos encogíamos. ¡Crash! Falta una onomatopeya adecuada para ello, la que inventó James Joyce...
(Bababadalgharaghtakamminarronnkonnbronntonnerronntuonnthunntrovarrhounawnskawntoohoohoordenenthurnuk!)
...no sirve cuando estás justo debajo, mucho más explosiva, más salvaje. Los rayos y algo de lluvia, una lluvia normal, ligera, apenas reseñable, eso fue lo que hubo aquí.

Y es que el infierno se había desatado allí, a cuatro kilómetros, en la meta, y esta historia tendría que mostrarse con montaje cinematográfico. Allí una nube con el tamaño y la forma exacta de Fælledparken, la maldad hecha nube, la madre de todas las nubes, estaba ahogando cualquier forma de vida, enviando al hospital a varios corredores, desbordando las alcantarillas. Pablo lo cuenta en su diario, y yo lo supe después.

De lo que doy fe es de que, de pronto, vimos venir una riada hacia nosotros, que corríamos tranquilos ignorantes del diluvio no universal tan cercano. En un país donde Irma no es nombre de huracán sino de cadena de supermercados, no saben llover. Intentamos huir a las aceras pero no había escapatoria. El agua turbia, con barro, helada, nos pasaba ya de los tobillos y bajaba con furia. Restos del naufragio flotaban en ella: kilos de granizo, botellas, ponchos térmicos, geles, un sofá, un perro muerto. No se distinguía el suelo y pisaba con miedo y asco y torpeza, mientras me adelantaban los más intrépidos. Otros tuvieron menos suerte. Una sueca fue arrastrada por la corriente y desapareció pidiendo auxilio. Un cocodrilo devoró a un brasileño justo a mi lado. Las pirañas se disputaban a un joven, y las anacondas reptaban entre los cadáveres. Pasó un viejo cubano en su barca con los restos del pez espada que había salvado de los tiburones.

Llegué a meta medio nadando, medio trotando, con los pies congelados, calado hasta los huesos. Los supervivientes nos felicitábamos, recogí la medalla (¡sí, la quiero, la he ganado!) y ya no fui más persona. Porque de ahí a la casa no volví a pisar terreno seco (una hora entre arrozales) y porque tras parar y volver a andar di un grito y tuve que sujetarme: el dolor en la pierna (de la rodilla hacia abajo, de la rodilla hacia arriba, de la rodilla hacia la rodilla) era insoportable. Y, como la cigarra, aprendí la lección en mis carnes, mis músculos, mis tendones.

La carrera sería suspendida luego, las ambulancias volaban...

París en marzo y Copenhague en septiembre, vaya dos experiencias hipotérmicas. Me río de los traileros. Probad el asfalto al Norte de los Pirineos si hay bemoles.

Arrastrando la cojera me duché y comí, arrastrando la cojera fui al tren y al aeropuerto. Y el vuelo de Ryanair a Londres partió con dos horas de retraso, las dos que tenía de margen para el enlace. A rastras fui por los pasillos de Stansted, paso, paso, que no llego, y la gente que caminaba sin prisa iba más rápido que yo y me miraba sin entender. Era como Marsellus Wallace cojo tras el cojo Butch Coolidge en “Pulp fiction” pero en (más) patético. El segundo vuelo era también impuntual. Sudando, descompuesto, tullido, embarqué... por dos minutos. Y allí me dio por pensar si no habría algún Ángel de la Guarda velando por mí y mi terquedad había echado por tierra sus esfuerzos, si no debería haber dejado marchar ese avión. Cuando atravesamos una zona de turbulencias especialmente virulenta imaginé el fin. No fui el único. Junto a mí una británica botaba como en aquella escena de “Aterriza como puedas”, el novio decidió con criterio que aquél era un buen lugar para el último reposo. Yo, sin esas turgencias, moriría solo, rengo y sin haber corrido en Nueva York.

Días para quedarse en la cama.

(Y, con todo, muy contento).

En el Sá Carneiro la puerta giratoria se atascó cuando diez portugueses intentaron salir al mismo tiempo. Estaba de vuelta en Mordor.










Y el sirenito de Copenhague

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Última edición por DoctorSlump o Mér, 20 Set 2017, 7:06; editado 1 vez
mateotn

Maratoniano
Maratoniano
27/11/13
0 Carreiras
1524 Mensaxes
A Coruña
Respostar citando Envío Mér, 20 Set 2017, 5:14
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Bravissimo! Y casi sin exagerar!!
Como siempre, excelente, vivo, trepidante y onomatopéyico, contagiando las ganas de ir a correrla.
Andrés61

Maratoniano
Maratoniano
25/08/12
0 Carreiras
1878 Mensaxes

Respostar citando Envío Mér, 20 Set 2017, 6:00
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Contenido... demasiado contenido... Disimulando
Excelente como siempre Dr.
Vd Nunca defrauda Aplauso Aplauso Aplauso
Meigalicix

Experto no foro
Experto no foro
19/02/12
59 Carreiras
3259 Mensaxes
Vigo
Respostar citando Envío Mér, 20 Set 2017, 9:14
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Esperamos de corazón que despois desta, sigas conservando polo menos 6 vidas gatunas... Como diría Michaeleen Flyn: Homérico!
freakyrunning

Maratoniano
Maratoniano
14/10/13
0 Carreiras
4270 Mensaxes

Respostar citando Envío Mér, 20 Set 2017, 13:31
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Después de leerte, tengo claro que de esta carrera te vas a acordar cuando seas viejo, Doctor. Una cosa con la que estoy de acuerdo: "Dinamarca vuelve a tener un príncipe loco cuatro siglos después...", desde luego, la pinta ya la sacaba y ahora también con el pelo cambiado de sitio. Una cosa con la que no estoy de acuerdo: "...pisaba con miedo y asco y torpeza...". Llegados a ese punto tienes que ir con todo, que coño, ni miedo ni asco y entrando en meta facendo surf, que gozada.

Maravillosa crónica y fotos. Está bien ver como algunos envejecemos y otros no.
corredor101

Maratoniano
Maratoniano
7/04/08
117 Carreiras
4361 Mensaxes

Respostar citando Envío Mér, 20 Set 2017, 18:03
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Menuda crónica. Y además totalmente verídica, ajustándose fielmente a los hechos.
Podías haberla titulado "Miedo y asco en Østerbro".
Sólo te faltó el clásico "Ningún gato resultó herido durante la celebración de este medio maratón".




P.D.:No voy a ser yo quién cace el gazapo.
Amina

Experto no foro
Experto no foro
1/09/14
0 Carreiras
3048 Mensaxes
La ciudad de las piruletas y nubes de colores
Respostar citando Envío Mér, 20 Set 2017, 21:52
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Y luego por aquí nos quejamos de nuestras "ciclogénesis explosivas"...

Gran crónica, como siempre. Y coincido con lo comentado anteriormente, esta carrera no la olvidarás en la vida Sorriso
PequeñaCriatura

Foreiro Senior
Foreiro Senior
28/10/12
0 Carreiras
975 Mensaxes
Ferrol
Respostar citando Envío Xov, 21 Set 2017, 8:13
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Poco más que añadir, llego tarde a comentar tu crónica y queda feo repetirse. Solo dos cosas. Una de cal y otra de arena.
La de cal en forma de jeroglífico (difícil... Ríndose )...desde el cariño, ya sabes...



Si estás cojo y te vas a correr una media maratón lo normal es que acabes más cojo. Tuviste suerte de que no te recogieran en meta con una pala o, viendo el temita, con un escurridor.
Mira que me puedo creer todo, menos lo del cubano en barca...no lo acabo de ver. Pensando

Por otro lado, la de arena, teniendo en cuenta que acabaste, y además en el tiempo previsto, y luchando contra los elementos...solo puedo decir que eres un monstruo, o como diría Rosario Flores (la del gato), un "mostro".
Ni nuestro amigo Lucio para su plato estrella, le pone tantos... Guiño


Y ya para finalizar, ya que no se animó Andrés a ponerte la banda sonora, y mira que lo tenía fácil, te la pongo yo. Molón
Felicidades por tu carrera. Aplauso



PD: La pregunta es retórica, obviamente.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Ven, 22 Set 2017, 9:04
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Y porque me contuve y no hablé del submarino alemán.

Nos vamos a Berlín en unas horas, por cierto. Moncho e Isaías a correr, Montse y yo a animar. Las zapatillas se quedan en casa para evitar tentaciones.

Cojeo de manera osteonsible (palabra que acabo de inventar: significa dolor de huesos claro, manifiesto, patente), pero cada día un poquito menos y con más elegancia. Quizás compre un bastón.

Los planes deportivos inmediatos están suspendidos (Oia, A Coruña); confío en llegar al otoño (Lisboa, Oporto, Donostia, Ginebra).

De tanto resurgir de las cenizas de las lesiones, el Ave Fénix empieza a oler a chamusquina.



P.S.: Todavía ando estudiando el acertijo.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
PequeñaCriatura

Foreiro Senior
Foreiro Senior
28/10/12
0 Carreiras
975 Mensaxes
Ferrol
Respostar citando Envío Ven, 22 Set 2017, 9:35
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Añado al acertijo y "resuelvo panel" para que no te estreses.



Melón+Leoncio= Meloncio (puestos a inventar, dícese del gato/león/felino, un poco cabezón). Mr. Green

Espero de verdad, que llegues a Lisboa...aunque sea para animar también Disimulando
Disfrutad mucho de Berlín en este primer día de otoño. ¿Ves qué pronto ha llegado? Y ahí estás.
Buen viaje y a los que corren, que vaya todo estupendito y salga como esperan.
Papa-Léguas

Super Veterano
Super Veterano
14/10/11
0 Carreiras
2613 Mensaxes
Sparkland
Respostar citando Envío Ven, 22 Set 2017, 17:04
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Ha estado estos días el Gatuno impracticable con tanto desbordamiento, riadas, chorreos y rezumes diversos, pero ello no me impide, como se puede apreciar, el dejarme caer por aquí para, una vez más, felicitarte por tus experiencias vitales y el magnífico relato de ellas (que nunca te agradeceremos lo suficiente que compartas con nosotros).

Aplauso Aplauso Aplauso Aplauso Aplauso Aplauso

Debo decir, Dani, que se te ve en tu salsa en las fotos, rodeado de tantos vikingos a la carrera, ni en Catoria se respira una cosa igual. Una salsa, eso sí, un poco aboloñesada por culpa del spaghettini ese que se te acopló, y que encima quería usurparte el nombre, el muy rufián.
Y digo esto porque, de ser los daneses como los bilbainos, que nacen donde les da la gana, tú serías sin duda un gran danés (¡Uy, perdón, se me ha escapado una blasfemia gorda!)
Bromas aparte, insisto en mi teoría de que allí, en Copenhague, te conviertes en la madre de todos los Zeligs.
El italiano con el que engrapaste es la prueba del nueve. Si hubiera imaginado que eras un "spagnoletto" ni te hubiera dirigido la palabra. Ellos y nosotros, siempre competidores en la lucha por el corazón y los favores de las nórdicas, archienemigos irreconciliables. (Espero, al menos, que le ganases en la línea de meta).

Y aprovecho también para extender mis felicitaciones por su carrera (y su crónica por partes, estilo ikea), a corredor101. Este último sí, danés de adopción, y padre de un pequeño escandinavito, lo que, con todo, solo es suficiente para igualarte, y nunca superarte, en tu camaleónica fusión, cultural, deportiva y metafísica con los pueblos bárbaros, jamás romanizados, más allá de donde San Pedro perdió la boina.

Da gusto veros en la foto a los dos juntos, y abrazados, a los dos jutos.

Suerte para Berlín (porque cojo o no, a ti no hay correa que te sujete). Guiño

Esta publicación no es un juguete, no se la dé a niños menores de 100 años. No la arroje al fuego, ni aún vacía de contenido. En caso de intoxicación accidental acuda a la mayor brevedad posible al servicio de urgencias psiquiátricas más cercano.
corredor101

Maratoniano
Maratoniano
7/04/08
117 Carreiras
4361 Mensaxes

Respostar citando Envío Ven, 22 Set 2017, 17:29
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Bueno, no sé si desearte suerte o que lo pases bien. Más bien he de decirte que tengas sentidiño y no te escaralles más de lo que estás.
Suerte para Isaías y Montxo.

Papa-Leguas, lo de la crónica en plan Ikea debe de ser porque se me está pegando el espíritu escandinavo. La próxima crónica vendrá con una bolsita de plástico con tornillitos, llave inglesa y esas cosas.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Lun, 02 Out 2017, 19:04
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Cuarto año del gato. Día 87. (1 de octubre)

Parte de confirmación, más bien.

Dos semanas después, busqué las zapatillas. Todavía con barro danés resecado al sol, grises y rígidas, parecían los pies fosilizados de un corredor pompeyano atrapado por el Vesubio. Desde el jardín, Penaldo me miraba escéptico mientras yo estiraba y daba movilidad a la pierna, y todos sabemos que el sentido del tiempo de un gato es mucho más preciso que el de un fisioterapeuta.

Con todo, salí a probar veinte minutos. Que por octubre era, por octubre, cuando hace la calor del veranillo de San Miguel. Y ya con los primeros pasos las sensaciones eran malas. Subían anguilas eléctricas por la pantorrilla, chisporroteaban, incordiaban. Podía pisar pero no sin dolor. Seguí adelante confiando en que fuese uno de esos achaques que desaparecen sólo terqueando. O no lo era o no insistí bastante: al kilómetro justo abandoné. Por precaución, por preocupación, por decepción.

Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.

- ¿Y de Berlín no nos cuentas nada?
- Si queréis...

Últimamente los viajes vienen incidentados. Encontramos la casa buscando la wifi por los pasillos cuando ya nos veíamos durmiendo en un parque, cenamos porque se apiadó un loco camarero indio que habría encantado a Papa-Léguas y Matogrosso, y regresamos los cuatro porque convencimos a una operadora de Ryanair de que Moncho era el mismo que se intuía en aquella fotocopia. Danitours no deja a ningún hombre atrás ni pierde ningún vuelo... de momento... pero anda rondando lo fatal. Y en el medio el maratón

que voy a escribir de un tirón y sin signos de puntuación para que se note la tensión y es que fue todo un apurar y emoción dadle que tenéis que ir todavía al guardarropa y dónde está vuestro cajón y me estáis poniendo nervioso a mí suerte mucha suerte vamos que arrancan y hay que llegar a la salida ahí están mira los africanos vamoooos come ooooon y la mascota y la gente moviendo los brazos qué bonito yo quiero jooo y va el segundo grupo suerteeee vamos pacoooo y el tal paco agradece y go denmark cientos miles decenas de miles de daneses y otros tantos de mexicanos y el resto a repartir y a gritar a los españoles catalanes incluidos hasta nuevo aviso y pasa moncho vamoooooos monchooo está chupadooo sacamos el mapa que ahora tenemos que ir al kilómetro cinco y yo voy cojo por esas calles pero llegamos justo a tiempo y venga a animar y a llamar por los nombres stephan lydia sophie ése no lo intento debe ser polaco por lo menos y pasa moncho y luego pasa isaías y los vemos en directo y en la aplicación y también a jotaeme como una bala vamos que toca cambiar y a caminar un montón hasta el treinta y siete arf arf y la élite que ya viene apura no puedo no puedo pero llegamos y vemos a kipchoge y adola si te digo la verdad de cerca no parece que corran tanto y dan ganas de salir detrás a comprobarlo y nos quedamos allí un rato porque el ambiente es espectacular yo quieroooo y por las pantallas asistimos al intento de récord del mundo que casi ay qué pena pero tenemos que marcharnos rápido rápido que en el veintiuno faltan moncho e isaías corre corre corre y van bien en sus tiempos vamos come on allez força brazil ya estoy afónico a esas alturas lo doy todo cojamos el metro y nos perdemos o salimos antes de tiempo total que toca arrastrar la pierna de nuevo y al kilómetro treinta y nueve e isaías ya ha pinchado y se retrasa pero moncho aguanta no para marca pero sí para marcaza nótese la diferencia y cuando pasa le mando unos gritos que me mira como diciendo histérico pero a mí no me callan y quedamos a esperar a isaías que tarda lo suyo pobre y aparece yendo esta noche a san fernando un ratito a pie y otro caminando se acerca a saludar venga que ya está hecho y nos vamos hasta la meta que es un buen trecho y voy sudando lo mío esto ha de ser un buen ejercicio también y allí los encontramos sanos y salvos y maratonianos enhorabuena

y el año próximo voy a participar pero en patines que es mucho más agradecido. Lo que me preocupa es cómo entrenar con ellos por Carregal.




Véase Danitours arriba a la derecha




El único gato que vimos era un dibujo en el muro

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Última edición por DoctorSlump o Dom, 05 Xul 2020, 20:12; editado 2 veces
PequeñaCriatura

Foreiro Senior
Foreiro Senior
28/10/12
0 Carreiras
975 Mensaxes
Ferrol
Respostar citando Envío Lun, 02 Out 2017, 19:44
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Ay...yo sólo veo Theresa y tortellini, y ahora se me han antojado para cenar... pero es que se me han quedado los ojos medio "pallá". Lo que es saber poner un punto y seguido. O un punto final, según los casos.

Y menos mal que correr es sano, o eso dicen...la foto del botellón mete miedo. A correr nos ganan muchos, pero a beber no nos gana nadie.

Enhorabuena a tus compis de viaje, y nos vemos en la siguiente...espero de verdad que corriendo. Ánimo.
Meigalicix

Experto no foro
Experto no foro
19/02/12
59 Carreiras
3259 Mensaxes
Vigo
Respostar citando Envío Lun, 02 Out 2017, 21:26
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Que se mellore esa perna Doutor ( que o que é a estilografica e o teclado xa vemos que sigue en plena forma, deixando as comas e os puntos aparte Sorriso )





Podes publicar novos temas
Non podes responder a temas
Non podes editar as túas mensaxes
Non podes borrar as túas mensaxes
Non podes votar nas enquisas
Non podes adxuntar arquivos
Non podes descargar arquivos