Dom, 27 Out 2019, 15:18
Asunto: Re: Diario de...en spanska løber i Danmark
Antes de nada, dos anécdotas del gimnasio.
El viernes estaba estirando en una salita para estirar y hacer ejercicios por el estilo pero sin máquinas. Me puse junto a una ventana, y como había poca gente y yo era el más cercano, la cerré para evitar el virujo que entraba, muy peligroso cuando estás sudado y estirando. Pues bien, había un tipo haciendo no se qué ejercicio, pero no en esa salita, que cada vez que acababa una serie, se iba a pegar a la ventana a tomar aire, y levantaba los brazos como para secarse el sudor...sudado y dejando el aire frío de fuera secarle...bien, neno. En fin, la primera vez que el tipo llegó y se encontró la ventana cerrada, después de gesticular en plan "Dios mío, qué ha pasado aquí, no me lo puedo creer", se fue a la siguiente ventana, que ya me quedaba lejos y no me importaba. La siguiente, además, le preguntó a una chica que hacía abdominales junto a esa ventana si podía abrirla y si le molestaba. Pero a la tercera, volvió a mi ventana, y sin preguntarme, la abrió e hizo su operación trancazo junto a la ventana. Ahí estuvo a punto de preguntarle "Du spørger mig ikke for jeg har en tissemand, eller hvad? (A mí no me preguntas porque tengo pito, o qué?. Bueno, según se dio la vuelta, cerré la ventana. Al acabar su siguiente serie, vuelve, cara y gesto de sorpresa, apertura fenestral, y mismo operación. Llegados a este punto, estaba a punto de acabar, y tampoco hacía tanto frío, así que podía haberlo dejado. Pero no, esto ya se trataba de tocar los huevos. Así que el tío volvía, se encontraba la ventana misteriosamente cerrada (nunca preguntó quién lo había hecho ni si molestaba, ni si le estaba molestando), ponía gestos de sorpresa, la abría, se pegaba, y se piraba...entonces yo me levantaba y la cerraba, simplemente, por tocar los huevos. Porque ya había acabado y me esperaban en casa, que si no iba a inventar un nuevo ejercicio de gimnasio que podía ser una nueva clase de estas guais: ventaning.
Ayer, también cuando estaba estirando, había una pareja joven de estos que no hacen nada, están en la colchoneta como si estiraran pero no hacen nada. Deporte moderno, nada desconocido. Bueno, pues en esto se levantan y el chico se cuelga de la barra de dominadas, y haciendo la primera, plaf-plof-plaf...se le cae el móvil. No pude evitar la risa en plan perro de Piernodoyuna, que me sale siempre en los momentos de ridículos fordistas. El chaval se tomó su tiempo en volver a enganchar el aparato en el invento para llevarlo en el brazo, tiempo en el que le daría tiempo a hacer 30 dominadas...si fuera capaz...sería? pues ahora tenía que ver cuántas hacía. Bueno, pues se volvió a colgar e hizo tres. Luego bajó y a seguir hablando con la chavala. Otro detalle: además de móvil y sujeta-móvil llevaba una camiseta del Madrid. Entrenar? Bueno, tres dominadas mal hechas.