Xov, 30 Ago 2018, 13:01
Asunto: Re: Diario de...en spanska løber i Danmark
Dejad que los niños se acerquen a mí. (Pero que me dejen hacer las series).
Hoy viví una gran experiencia en mi entrenamiento.
El día no está para echar cohetes, llueve miudiño, poquito pero sin parar, así que en vez de ir a Fælledparken a hacer miles, fui a Søndermarken a hacer 400, que queda más cerca y así me mojaba durante menos tiempo (esto no sé si tendrá un nombre técnico, en plan "minimizar la carga hídrica", pero yo lo llamo entrenemientos apañados). Lo bueno era la temperatura (17-18 grados) y la falta de viento.
Así que salí, como siempre, calentamiento pasando por Frederiksberg Have y subiendo a Søndermarken, unos 5 km, luego unas progresiones, y a por las series de 400. Iba con la idea de hacerlas más rápidas que las últimas dos veces, no sabía si quizá haría menos debido al esfuerzo, o intentaría alargarlas. El entreno y las circunstancias hicieron que quedaran en 10 repeticiones de 400...
Empiezo con la idea de hacer una primera serie normal, de 4 repeticiones con un minuto de descanso, y el primer 400 sale en 1,17, muy bien. Segundo, 1,19, vale. Tercero en 1,19 y cuarto 1,17. Descanso de tres minutos...resulta que acaban de llegar a tomar el frokost (lunch en inglés) un grupo de niños de unos 6-8 años (sí, aquí son vikingos desde pequeños, y si llueve, que llueva). Y me vienen a hablar un grupito de críos, que si corro muy rápido (sí neniño, suerte que me ves haciendo 400, si me vieras en el treinta y pico de un maratón a ver qué decías), que si cómo me llamo (resulta que Pablo es un nombre muy popular aquí, maldito Netflix y malditos Narcos). El caso es que en las siguientes repeticiones empezaron a animarme, cosa que motiva, y se nota en los tiempos (1,16-1,18-1,17-1,18). La cosa creció como una bola de nieve, al principio eran sólo el grupito con el que había hablado, pero acabaron siendo casi todos, como 50 críos animándome y corriendo conmigo. Los tiempos salían cojonudos, pero notaba que me costaba mucho acabarlas al mismo ritmo, así que hoy haría menos. Pero con la motivación, decidí que tras los 3 minutos de descanso, caerían las dos últimas: 1,16 y 1,18, con un club de fans alucinante, que incluso corrían a tramos conmigo.
La cosa llegó a tal punto que querían hacer una carrera conmigo, entonces uno de los profes organizó y dio la salida. Yo acababa de terminar y estaba escarallado, pero no me pude negar y troté con ellos.
Iba a decirles a los profes si les había molestado, pero antes de que les preguntara, me dieron las gracias, dijeron que había sido muy divertido, y que había estado muy bien. Y llamaron a los críos para que me dijeran adiós, así que salí de allí con medio centenar de críos gritando "farvel Pablo!".