Ven, 13 Dec 2019, 0:00
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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fantástico Dani !!
Me voy para cama mucho más contento y feliz después de leer un par de tus crónicas.
Felicidades.
y gracias !

Sáb, 14 Dec 2019, 21:32
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Doctor, hoy me acordé de ti:

acoruna.portaldetuciud...69154.html

Es posible que ya hayas ido, pero por si acaso ahí te queda por si te acercas a la Alternativa o a la C21 y necesitas material ...

Al loro que hay uno con muy mala hostia.

Lun, 16 Dec 2019, 19:45
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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DoctorSlump escribió:

Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 159. (12 de diciembre) Esto es el maratón. Salir contra viento y marea, mandar mis naves a luchar contra los elementos. No aceptar excusas. Y si hay alerta naranja en la costa y amarilla en el interior, no importa: de noche todas las alertas son pardas...

E xustamente acabo de escoitar na tele que esta última borrasca chámase Daniel, o cal lle ten que dar máis épica de autosuperación ós entrenos...

Lun, 16 Dec 2019, 20:20
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Meigalicix escribió:

E xustamente acabo de escoitar na tele que esta última borrasca chámase Daniel, o cal lle ten que dar máis épica de autosuperación ós entrenos...

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Esta publicación no es un juguete, no se la dé a niños menores de 100 años. No la arroje al fuego, ni aún vacía de contenido. En caso de intoxicación accidental acuda a la mayor brevedad posible al servicio de urgencias psiquiátricas más cercano.

Mar, 17 Dec 2019, 22:37
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 162. (15 de diciembre)

Estoy en la semana previa a las vacaciones, y eso significa estrés. No el descanso sino el cierre del trabajo. La Hacienda española no admite días libres, y el grupo al que pertenece la empresa tampoco. Se me juntan los entrenamientos con los preparativos de los viajes (primero a Tenerife y después a Estambul), que van desde reservar el apartamento en Puerto de la Cruz hasta sacar el visado para Turquía pasando por buscar rutas para correr en la isla, hablar con la vecina para que se ocupe de Penaldo, contratar un seguro médico por si las especias o reservar cita en la peluquería para salir bien en las fotos.

Y además ando de caza de gatos, los innominados -la madre, los rubios grandes, los pequeñajos amarillos, el blanco, el negro- de la colonia no invitada que se ha ido formando en la puerta trasera. Atrapándolos uno a uno en la jaula (¡y no es fácil!) y llevándolos al veterinario a que diga si son machos o hembras y actuando en consecuencia antes de que sigan procreando exponencialmente. Escribo esto con el último sospechoso (o sospechosa) maullando en la sala de la caldera, mientras espero a cargar completamente la linterna para bajar a rodar en la oscuridad.

De modo que dejaré rápida constancia en dos líneas de la sesión del domingo: dieciséis kilómetros, que ya empiezan a ser kilómetros, acompañado por Montse por Tui y la Ecopista, pisando charcos hasta los tobillos, resbalando con las zapatillas en las maderas mojadas y en los adoquines.

De momento voy cumpliendo el plan. El del maratón. Y el de la esterilización.


Dándole uso a las camisetas

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Mér, 18 Dec 2019, 1:31
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 164. (17 de diciembre)

Y en la segunda semana el plan decía que tocaba calidad. Que puede ser cualquier cosa. Por ejemplo, correr más rápido de lo habitual y hacer los miles a ritmos distintos, por despistar al cuerpo y que no se amodorre en la zona de confort. Y así, cuando él esperaba un tramo lento, yo aceleraba, y me frenaba cuando debía apurar, y convertí el entrenamiento en una imitación de aquellos domingos en misa en los que no acertaba nunca con la liturgia y me sentaba mientras los demás se levantaban y de pronto era el único que quedaba de pie en la iglesia por desacompasado, y daba gracias al Señor para irme en lugar de la paz a los vecinos de banco.

Con lo que los kilómetros salieron cada uno de su padre y de su madre, figuradamente: a cinco diez, cuatro veinte, cinco catorce, cuatro treinta... Siempre por el arcén en precario equilibrio y estrenando zapatillas. Completé los diez en cuarenta y ocho minutos pero con sensaciones de treinta y cinco. ¿Tan buenas? No, tan agónicas. Las toses y las arcadas (sin expulsión) a medianoche se habrán escuchado en todo el barrio.

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Ven, 20 Dec 2019, 1:58
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 166. (19 de diciembre)

Es muy temprano para matar príncipes, decía Brad Pitt en "Troya", y después le entraría la prisa. Y es muy pronto para incumplir el plan. Así haya ciclogénesis(es) continuas y las alturas modestas de Carregal de Arriba sean Cumbres Borrascosas seis meses al año.

Toca salir a rodar y por fin encuentro tiempo y ganas cerca de la medianoche. Asomo la cabeza a la puerta y escucho (no veo nada) el vendaval. Bah, no es gran cosa más allá de la lluvia horizontal. Aunque el perchero de fuera está tirado y roto y los gatos escondidos. Me calo la capucha y la cierro con el imán y parezco Snoopy con su gorra de aviador, y me lanzo a la carretera.

Las gotas iluminadas por la linterna caen en forma de diminutos rayos que se clavan en los cristales y dejan círculos que disuelven la realidad y la convierten en una mancha artística pero dificultosa. Voy a tientas pisando ramas, agujas, hojas, y charcos que el asfalto no consiguió absorber y que me ofrezco a llevar a casa en las zapatillas.

En la miopía confundo un contenedor amarillo volcado con una vaca rubia muerta en el arcén. Evidentemente soy el único viandante y los conductores se sorprenden ante esa luz inesperada y me toman -imagino- por loco. Yo, en cambio, me siento un poco heroico y muy maratoniano con estos entrenamientos intempestivos. Pero como tras la intempestad viene la calma, que es la ducha caliente, no aflojo y corro con ánimos y buen ritmo y mejor mojadura. En una novela de Jane Austen ya estaría gravemente enfermo.

Doce kilómetros en una hora. Calcúlese la velocidad y averígüese el color del caballo blanco de Santiago.

El sábado, si conseguimos despegar, nos vamos a Tenerife. Si se retrasa mucho el avión puedo hacer la tirada en el aeropuerto.

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Mar, 24 Dec 2019, 0:08
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 169. (22 de diciembre)

Antes, cuando los mapas se imprimían en papel y colgaban de la pizarra del profesor, las Canarias estaban más próximas, debajo de Andalucía y encerradas en una cajita a la derecha. Con la llegada de nuevos poderes fácticos sin sentido del humor ni imaginación (la OTAN, Google, los millennials) hubo que desmontar el marco: liberadas, las islas se fueron flotando por el Atlántico, echando humo por sus volcanes como una locomotora, y aún menos mal que se frenaron en medio de África, y tuvimos que inventar los vuelos de bajo coste para ir allí a pasar las navidades los españoles, las jubilaciones los alemanes y las borracheras los británicos.

Nos alojamos en Puerto de la Cruz, en el barrio alto. Desde una terraza vemos la piscina y el Teide (no en ese orden de importancia), desde la otra el mar. Algún gato vagabundea por la urbanización. La gente es muy amable y su acento es acariciador, sólo por escucharlos les pregunto cualquier cosa, cualquier dirección, zona de baño. ¿Y cómo pude andar hasta ahora por el mundo sin barraquito? Que es un café entre leches, pasteurizada la superior y condensada la inferior.

Japón también es insular. No lo olvido. Según el plan, tocaba un rodaje largo, de modo que el domingo salimos a correr, Montse a acompañar un rato y yo convencido de no cumplirlo.

¡Todo resultaba tan extraño! ¡El cielo era azul, de él no caía agua, hacía calor! Y la vida en ese planeta fantástico: plantas verticales con pinchos, diminutos dinosaurios, aves de colores que imitan palabras, humanos de carnes rosadas tumbados en playas de arena negra, perros que no ladran. Sé que no lo creeréis.

Ni las vueltas que tomamos y las cuestas que subimos y bajamos. Partiendo de Las Arenas, llegando a Punta Brava y el Loro Parque y acercándome a Los Realejos, aprovechando cada entrada, callejón o mirador, volviendo por Playa Jardín y el centro del pueblo, dejando atrás el Lago Martiánez y la Punta de la Laja de la Sal, regresando, arriba, arriba, arriba, jadeante.

Completé los dieciocho kilómetros prescritos en una lenta y agotadora hora y treinta y nueve minutos. Pero con aires de haber dado un golpe en la mesa de la carrera a Tokio.

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Última edición por DoctorSlump o Dom, 29 Dec 2019, 19:12; editado 2 veces

Mar, 24 Dec 2019, 14:13
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Imaxinamos a escena igualmente. Bo Nadal unha hora antes

Ven, 27 Dec 2019, 2:10
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 173. (26 de diciembre)

La otra noche soñé que hacía Chicago de nuevo, que me apuñalaban dos espectadores, que pasaba varias semanas al borde de la muerte, que aun así me reincorporaba a la competición, que ya sabemos que el tiempo onírico es muy flexible, y que de pronto aparecían Sonsuso y Nando en la octava hora, que ya habían terminado y estaban repitiendo la carrera por segunda vez porque tenían tirada larga. Y puesto que lo de Nando y los maratones dobles no hay suspensión de la incredulidad que lo aguante, desperté. Cansado pero sin cuchilladas, si no cuento como tal el pinchazo en el gemelo.

Mientras tanto, seguimos conduciendo por Tenerife con la tranquilidad que da no ser un bloguero de viajes obligado a verlo todo. No hemos comido todavía en un guachinche, que es un furancho canario, ni comprobado la edad del drago de Icod de los Vinos, ni subido al Teide siquiera. Su silueta de pecho femenino recostado está siempre presente, en frente llenando el parabrisas o en el retrovisor ocupándolo entero. Las poblaciones de la isla, de casas rectas sin tejado, de colores pastel, parecen cuadros cubistas. Los hoteles y apartamentos del sur, en cambio, se incrustan en la montaña y descienden por ella como zigurats aplastados de mala manera en una tarta de chocolate. Y nos bañamos cada día en una playa distinta.

Michael, a quien conocimos en Nueva York y que va a por los seis majors también, nos recomendó una pista en Santa Úrsula, a pocos minutos de Puerto de la Cruz. Un sendero de tierra compacta alrededor de un jardín, perfecto para lo que busco. Cinco o seis corredores y algún caminante compartían espacio. Y alternando tramos rápidos con lentos, sufriendo bastante, girando y girando por el parque como un derviche turco, ganándome la mirada de incomprensión de un anciano sentado en un banco, completé los diez kilómetros de calidad recomendados.

El sábado iremos a la San Silvestre de Los Realejos para despedir estas cortas vacaciones al sol. No digo yo que no podría acabar mis últimos inviernos aquí en un futuro. De momento y a modo de bienvenida un par de septuagenarios alemanes se sentaron con nosotros y nos tuvieron en animada conversación bilingüe. Ninguna veinteañera eligió nuestra mesa.


Pesebre gatuno en La Orotava

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Última edición por DoctorSlump o Dom, 29 Dec 2019, 19:16; editado 1 vez

Sáb, 28 Dec 2019, 12:17
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Felices fiestas. Seguro que ves muchos daneses en Tenerife. Mi cuñaten está en Gran Canaria. Y mi fru está flipando con los 18 grados de Coruña.
Ya me inscribí a la media, y tengo medio convencido a un amigo coruñés para que venga.

Sáb, 28 Dec 2019, 16:13
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Si los de Bilbao pueden nacer donde les dé la gana, los de Carregal somos capaces de correr el maratón en cualquier parte. En cualquier otra parte.

Porque la carrera del pueblo, que con tanta alegría había sido acogida en las redes sociales y se preveía exitosa, ha tenido que ser anulada ya en su primera edición, y con razón, por no haber incluido en el reglamento la obligada y necesaria evaluación de impacto de género. Una prueba que, ajena a los nuevos tiempos, ni discriminaba positivamente ni forzaba paridades ni visibilizaba colectivos ni promovía la diversidad ni era suficientemente inclusiva ni reducía sus emisiones de dióxido de carbono. Una competición fascista, en resumen. Estamos mejor sin ella.



Aun así, qué triste fue ver a los (y las) miles de deportistas que se habían acercado a Carregal, hombres (y mujeres) hechos (y hechas) y derechos (y derechas) llorando desconsolados (y desconsoladas) abrazados (y abrazadas) a los (y las) espectadores (y espectadoras) locales.

La vida sigue, mientras no la prohíban del todo. Esta tarde saldré a rodar por Tenerife y a participar en la San Silvestre de Los Realejos en pobre sustitución. De lo que dejaré la debida crónica. Temo mucho las cuestas.

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Lun, 30 Dec 2019, 17:14
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Cuaderno de bitácora. Sexto año del gato. Día 175. (28 de diciembre)

La última vez que viajamos a las Canarias nos faltaban cinco islas por conocer. Después de esta nueva visita... quedan seis. Desciende Plutón como planeta y entra La Graciosa como ínsula. ¡Nada está a salvo de los vaivenes taxonómicos!

No he encontado nunca cuestas asfaltadas como las de Tenerife. Cortafuegos, acantilados, escaleras de incendios o montañas rusas sí, pero carreteras jamás. Subíamos buscando un guachinche por La Matanza de Acentejo y se me caían las gafas y el ambientador de perfume de pino al asiento trasero del coche. Y a las casas les colocan calzas para sujetarlas y que no rueden por la colina hasta el mar.

La San Silvestre Realejera, con buen criterio, la trasladan al barrio de El Toscal, que es lo más similar a un llano que pudieron encontrar en tierra, es decir, poco, pero al menos corrible sin crampones.

Allí nos fuimos el sábado por la tarde, a despedir las vacaciones (en su primera parte) y el calor (a veintisiete grados nos bañábamos en Garachico esa misma mañana). Recogimos el dorsal y el chip tobillero, y tomando un barraquito esperamos a Michael (léase Míjail), su amiga y su hija de ella. Y así, con espectadores amigos a los que intentar impresionar e intimidado por el nivel general deducible (por el escaso número de inscritos, por las muchas camisetas de los clubs locales, por los inexistentes disfraces, por el reducido índice de masa corporal de los participantes), decidí prepararme en condiciones.

Salí a trotar por los alrededores. Los alrededores eran pendientes alpinas. Con el corazón desbocado sobreviví dos kilómetros y pico (picos) y regresé al centro del pueblo y nos colocamos al fondo del grupo, por si aquella gente de apariencia bonachona no cumplía y pretendían hacernos el timo de la estampida. Efectivamente, al arrancar ya en ascenso y con fuerza nos adelantaron por ambos lados como búfalos.

Por suerte la semana de aclimatación a la región y las horas caminando por el Teide -que es un paisaje desolado y de almendras garrapiñadas que ríete de Mordor (y en el Roque Cinchado perdió Frodo el antiguo billete de mil pesetas)- no había sido en vano. Apreté los dientes y me lancé a recuperar posiciones.

En las bajadas me dejaba ir sin control, al estilo de los danzadores en zancos de Anguiano, y en los escaladas soltaba mis suspiros paralizantes (siempre hay quien mira asustado a su espalda, por si es un dragón krayt o sólo Obi-Wan Kenobi imitándolo). Y Gisella animaba, Daniiii, Daniiii, y no era plan de defraudar.

Llegué a meta colorado y gané y perdí y gané y definitivamente perdí un largo esprint con deportividad y sin rencores con un local.

Puesto ciento treinta y tres de doscientos sesenta y seis. La mitad exacta. Y a Montse la entrevistaron para alguna cadena autóctona de televisión.

Tocaba un rodaje extensivo de doce kilómetros y resultó uno intensivo de siete y medio. Doy el desfase por bien empleado y disfrutado.

Nos vemos en Tokio, Michael. Nos vemos en el futuro, Tenerife.

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Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Lun, 30 Dec 2019, 23:53
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Vaya constraste de la S. Silvestre de Tenerife a la de Porriño, pero si a Montse la entrevistan en TV. locales, tu saliste esta tarde en la 1 de TVE, posando junto a J. Bernal y otros corredores

Mar, 31 Dec 2019, 0:15
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

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Kurty escribió:

Vaya constraste de la S. Silvestre de Tenerife a la de Porriño, pero si a Montse la entrevistan en TV. locales, tu saliste esta tarde en la 1 de TVE, posando junto a J. Bernal y otros corredores

www.rtve.es/alacarta/v...a-directo/
minuto 14:30 del video

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Esta publicación no es un juguete, no se la dé a niños menores de 100 años. No la arroje al fuego, ni aún vacía de contenido. En caso de intoxicación accidental acuda a la mayor brevedad posible al servicio de urgencias psiquiátricas más cercano.