Mar, 28 Mai 2019, 14:17
Asunto: Re: Diario de Freaky (Triatleta Insolvente)
Imagínense que son ustedes el emperador y la emperatriz de Austria y van a inaugurar el baile anual de la Cruz Roja. Vestidos de gala, unos cuantos profesores en la orquesta de cámara, servicio poniendo el material que se tome en estas ocasiones, y atención absoluta centrada en sus majestades. Cada animal de este decorado tiene su papel: están los cortesanos, el cuerpo diplomático, los representantes del gobierno, la gente del mundo de la cultura, y algún afortunado que ha sido invitado, a pesar de no saber bailar, y a pesar de no tener un pavo. Todo lo es todo. Todo es lo que parece, una fotografía perfecta, un cuadro de Velázquez al estilo Meninas, un café con leche y el corazoncito dibujado con la espumita.
Imagínense ahora que en esta estampa perfecta, incluso antes de que empezara el baile, un señor se mueve en el centro del salón haciendo el baile del robot. El tío no baila, da saltos ridículos, pone caras, y su velocidad no es la del Danubio Azul. El fulano lleva ahí un rato a su asunto y nadie entiende nada. El cuerpo de seguridad trata de sacarlo de ahí sin incidentes violentos. Intentan que no haya una de esas capturas de 5G que estaría subida a la red a tiempo real. Los regentes entonces, aconsejados por sus consejeros, deciden bailar con una sonrisa. El tío tropieza con ellos sin querer, no pueden parar, hay que mantener la compostura, hay que salvar la situación. Los cortesanos, por solidaridad, también empiezan a bailar. Los camareros siguen poniendo matraca como si no pasara nada. El tocapelotas convierte el baile de la Cruz Roja en un esperpento. Un esperpento sin moverse, con su presencia, y con su prestancia.
Y simplemente era un tío bailando el robot.
Más o menos esa fue mi sensación, ayer en mi entreno de piscina.
LUNES - 2000 m. de natación continuada a crol, a 2:03. Hacía muchos meses que no conseguía esos ritmos sin represalias. Excepticismo por el comportamiento del hombro. Vejez, ya no sé que lugar merece mis brazadas. Calle rápida, calle lenta o directamente los chorros para la ciática.
MARTES - Oblivion clasico. 49 km a 2:28. Mucho material con el carril bici, otro día lo cuento.
Sigamos bailando el robot.