Mar, 19 Feb 2019, 17:01
Asunto: Re: Diario de Freaky (Triatleta insolvente)
Estamos a martes. El viernes anterior al anterior, es decir hace 11 días, la gripe entró en casa. Ya es un clásico. A fecha de hoy reivindico la utilidad de este modo de vida nuestro, para cargarse virus, bacterias y sobretodo enfermedades mentales.
Lo dijo muy bien el pediatra: "¿Hay ambiente epidémico en su casa?", en ese momento contesté que no. No tenía demasiado claro a que se refería el hombre. Ahora ya sé lo que quería decir. El foco de la gripe lo tiene una persona en mi casa. El resto de las personas que convivimos con ella somos como Superman, siendo ella la criptonita. Si no pasas mucho tiempo en casa, el dolor de cabeza, el cebollón en las fosas nasales y los dolores de espalda apenas te afecta. Si no pasas mucho tiempo en casa, la paranoia, la locura derivada del encierro tampoco te pega demasiado. Si pasas 10 horas seguidas alrededor del foco (o sea, la Sra. Criptonita) tu cuerpo es como el de los tipos que enterraron el reactor de Chernobyl, vas acumulando radiación vírica y/o griposa. Es un hecho, es tangible, es empírico.
Pues bien, una vez más esta locura que tenemos algunos que nos da por saco, que nos cuesta sacrificio, que nos espeta incomprensión muchas veces, es la madre de todos los remedios. Ahora, hace media hora, salgo de casa en las últimas, con dolor de garganta, cebollón, debilidad, cansancio acumulado... Los 20 primeros minutos de carrera son una odisea de sensaciones: esputos, malestar, pesadez... pero poco a poco el cuerpo se acuerda de su vicio, ese por el que se levanta cada mañana, y todo está en línea, engrasado, en su sitio hasta la próxima.
Cuando mañana me vuelva a encontrar epidémico, no lo dudaré ni un segundo chaval. Como dijo Renton: "Prepara unos chutes...".
11 km de carrera. Casa del Mar-Diquex2-Casa del Mar. Ritmo 5:05.