Lun, 11 Xuñ 2018, 16:40
Asunto: Re: Diario de...en spanska løber i Danmark
El sábado por la mañana corrieron los niños, por la tarde, primero carrera de la mujer, y luego del hombre.
Mi carrera fue un desastre.
Para empezar, llevaba toda la semana con molestias en la espalda, zona de las cervicales, típica de muchas horas ante el ordenador, que suelo tener controladas, pero esta vez se fueron de madre. En fin, se supone que correr sí podría.
Luego el calor, 27 grados. Se supone que en un diez mil no da tiempo a deshidratarse, pero el calor sí que puede molestar.
Bueno, pues las chicas corrieron a las 5 y los chicos empezamos a las 6,15. Primer km bien, 3,37, un poco rápido de más, controla, así el segundo en 3,50, vale. Ahí empiezo a notar el calor pero manteniendo el ritmo. Antes de llegar al km 3, en una zona dentro de Fælledparken, un árbol junto a la ruta, y sus hojas entran por la parte derecha de nuestro camino, por donde iba yo...plaf-plaf, un par de ramitas, auch, pero nada, seguimos y nos olvidamos del tema. El km 3 aún sale decente, pero luego ya noto que hace mucho calor y no voy bien. Paso el km 5 en 19,21, que no es una maravilla pero no esta mal, pero las sensaciones son malas. Muy mermado por el calor, la espalda no duele pero tengo una sensación rara, que hace que sea aún peor. A partir del 6, sufriendo, ya sé que voy a hacer una mala marca y sólo quiero aguantar el tipo y acabar. Normalmente en un 10 k, al llegar al 8 y al 9 es un subidón: "venga, ya estamos, a hora a darlo todo"...pero esta vez más bien era "a ver si se acaba esto de una vez". En vez de mirar el tiempo para vez cuánto tengo que hacer para bajar de una marca objetivo, miraba cuánto (como de mal) sería para no subir de 40 minutos, y que no me pasaran los primeros globeros. En fin, llego a la recta de meta donde me adelante un fulano que esprinta con los ánimos de un colega, así que esprinto también y no doy pillado al motivado pero tampoco permito que me pase el motivador. 39,40, mi peor 10 km desde hace mucho tiempo.
Llego a la meta, mi mujer y el niño, y ella que me mira como si viera un cadáver y no para de repetir que qué me pasó. Yo no entiendo a qué se refiere, y resulta que me enseña con el móvil...estoy sangrando por la frente, en plan Phil Anselmo del running. Coño, las ramitas. Me lavo, y sólo quedan dos pequeños arañazos, pero antes parecía una herida espectaular. No hay video, si no, lo tendría que poner, para competir en llegada sufridora con Mateo. Hay un par de fotos, pero se me ve de lejos y no se ve la herida.
Me pillé una cerveza y una salchicha como es tradición en esta carrera. Mientras corrí la espalda me respetó bastante, pero al parar, vino todo de golpe. Me empezó a doler, y el dolor acompañado de la sensación de estar hecho polvo de la carrera, y sin consuelo de buena marca. Por la noche, entre la sensación de fiebre, el dolor y un par de picaduras de mosquito, costó dormir. Al dolor de la espalda se han sumado molestias de estómago. El jueves voy al médico. Por ahora, ayer descanso, y hoy también.
Ayer por la mañana descansé todo lo que pude que por la tarde me fui a resarcir y fui a ver a Judaspriest y Megadeth en el Royal Arena, un sitio como el Coliseum. Freaky, esta vez sí que tocaron Tornado, pero la voz de Mustaine no se oía. Luego Judas, que no sé que hace Halford que no sólo conserva la voz, si no que físicamente se encuentra mejor cada vez que le veo. Se habrá metido a Pilates.