Mar, 17 Out 2017, 8:25
Asunto: Re: Media maratón de Lisboa (octubre).
Ya de vuelta, haciendo balance como dice la canción, me queda sabor agridulce de la experiencia. No tanto por la organización de la carrera, para mí sin un pero, (el clima no se puede controlar), sino por la ciudad que conocí hace más de 20 años. También es verdad, que nosotros, "los de antes, no somos los mismos".
La recogida de dorsales fue fluida, en una zona relativamente nueva de Lisboa, Parque das Naçoes, llena de centros comerciales y edificios inmensos. Aún así, le falta algo de vida y acaba pareciendo que recorres la estepa (pero en verano). Tenías que pasar una pequeña feria del corredor antes de recoger la camiseta, que no te daban con el dorsal.
El día de la carrera nos acercamos en metro. El transporte era gratuito para los participantes. Después nos trasladaban en bus hasta mitad del puente Vasco da Gama, un mamotreto (el más largo de Europa 12,3km), del cuál recorrimos la mitad corriendo, más o menos.
Yo dudaba que pudiesen trasladarnos a todos hasta el puente viendo la cantidad de gente que había, pero fue posible.
Tuvimos avituallamientos cada 5km aproximadamente. Incluso creo que alguno más, que vinieron bien, con el calor que hacía. Y al final, en meta, un helado que fue casi lo mejor. Poca animación en toda la carrera, exceptuando el final en la Plaça do Comércio.
El recorrido quitando los 5km últimos por el centro hasta el parque del Marqués de Pombal y el tramo del puente, por lo inusual, es bastante feo, aunque lo más feo, también es lo más llano del recorrido. El 18 y el 19 subiendo por la Avenida Liberdade es para morirse. Menos mal que los dos últimos son en bajada y puedes entrar en meta con algo de dignidad.
Lisboa no es lo que recordaba. Y no por los portugueses, sino por el turismo.
Una pena que lo destrocen todo. Hordas de extranjeros que solo se desplazan a beber. Eso es en lo que se ha convertido el turismo moderno.
Los portugueses no viven en el centro. Los que quedan están ahí porque no pueden escapar. Gente mayor en su mayoría. Los ayuntamientos lo llaman "humanizar" los barrios. Peatonalizar las calles para que solo campen a sus anchas los turistas. Y a veces tanta "humanización" acaba matándolos. En los supermercados, tiendas de recuerdos y restaurantes solo ves indios, paquistaníes, y gente de fuera. Solo encontré una señora autóctona en Alfama vendiendo chupitos de Ginjinha a 1 euro, que a pesar de no perder la amabilidad portuguesa, estaba resignada y por momentos desbordada. La "guinda" por cierto, muy buena.
Volveré sin duda a Portugal, porque es más que dos barrios de Lisboa.
Decía Pessoa: "Para viajar, basta con existir. Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos. "
Pues eso...para qué más.
Última edición por PequeñaCriatura o Mar, 17 Out 2017, 11:53; editado 1 vez