Foros ›
El diario gatuno de Slump (2014-2021)
Foros de debate / Diarios de adestramento
Respostar ao tema

Autor
Mensaxe
corredor101

Maratoniano
Maratoniano
7/04/08
117 Carreiras
4361 Mensaxes

Respostar citando Envío Mér, 22 Feb 2017, 18:50
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Lo importante es que la preparación para el maratón va bien. Hace tres años corrí esa carrera, y lo mismo, día de lluvia, charcos, mucha gente, y la marca no fue todo lo buena que debería.
Impresionante el récord de Montse de llegar en ese puesto, no hay mucha gente que pueda presumir de llegar en un puesto posterior al número de llegados.
Lo de las multas volviendo (o yendo) a carreras debería de entrar en el presupuesto del runner. A mí me tocó una vez, volviendo de la media de León.

A seguir así y llegar fuerte al maratón.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Mér, 22 Feb 2017, 21:48
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 230. (21 de febrero)

El entrenador es como aquel anuncio de Maggi: me quiere... ayudar. Pero yo me quiero más y mejor, con todo, sin condiciones, me entrego por completo y hasta doy en el vicio de Onán de puro cariño. De modo que entre lo que me propone y lo que acepto hay siempre un regateo de zoco marroquí. Son las cosas del querer.

Faltan nueve semanas, aunque contando la del maratón como la cero ésta sería la menos ocho. A ver si me voy a hacer un lío. Y de nuevo hubo discrepancias sobre el número de sesiones y las tardes libres. Conseguí dejarlo en cuatro salidas, eso sí, más extensas para completar los kilómetros totales. ¡Barato barato!

El entreno fue accidentado. Cogí el coche y me acerqué hasta Tui, más temprano de lo habitual: aún era de día y sin embargo ya era de noche, no sé si se me entiende, y con las farolas y algún refuerzo ocasional de la linterna me basté para los cuarenta minutos de rodaje iniciales.

Iba relajado por el paseo del Miño cuando se me echó encima (o lo habría hecho si no midiese apenas un palmo) un chucho de esa raza de mal nombre lambeconas. Directo a los tobillos. Giré y el muy cobarde escapó justo a tiempo, le dije a la señora que agarrase al perro, ella se quedó mirándome mal, y seguí ruta. Alcancé el final de la marina y volví sin la frente marchita.

En la penúltima película de Shyamalan el chaval decide sustituir los tacos y palabrotas por cantantes famosos. Lo apunto para el diario.

De regreso al mismo punto, nadie a la vista. Estaba terminando el calentamiento y de pronto tropecé con algo y salí disparado hacia delante, aunque no caí más por suerte que por habilidad. El chihuahua o la variedad de rata que fuera se había escondido en el lado contrario y tirado a mis piernas sin medir distancias. ¡Me Krahe en tu Xuxa Madonna!, solté tras recuperar la verticalidad pero no el susto. De momento una patada involuntaria ya llevaba el bicho, y si lo hubiese atrapado por el chalequito (no se nos resfriase el niño) me disponía a arrojarlo al río. Con calma pachorrenta condescendió la dueña en abandonar las sombras y lo llamó (Chuchi o Fifí o así) con un tono de tan hábil y medido desprecio que no dejaba dudas de a cuál de los dos se dirigían sus reproches. Pensé seriamente en echarla a ella al agua. Uno, dos, tres..., conté. ¡Sujeta a ese Melendi de perro, Bono ya!, le grité (aproximadamente) y puse tierra de por medio para evitar tentaciones. Si me encontráis en las noticias de sucesos ya sabéis por qué.

Y luego la cuesta. Más larga, más pronunciada, más veces. Unos ciento cincuenta o ciento sesenta metros, desde la base hasta el cráter, doce repeticiones. La calle estaba en obras, y sólo me quedaba un trocito de acera con tierra incluida. Empecé a subir y un pastor alemán se lanzó contra la verja (corrijo: se lanzó contra mí y la verja lo frenó) y me sacó el corazón del pecho. Cambié al pedazo de acera contraria. Vaya nochecita.

Mientras iba con las series, hacia arriba corriendo y hacia abajo caminando, un paseante escogió la esquina superior para aliviarse. Al amparo de la gravedad sus aguas menores descendían por mi paso. Además de por el veinte por ciento de pendiente, las fieras atadas y las desatadas y los adoquines levantados, también debía preocuparme de esquivar la orina.

Por fin acabé las repeticiones, y no fue fácil, y por orgullo la última la más rápida, a riesgo de morir allí mismo de un infarto. Los chihuahuas y los vecinos mearían sobre mí, y me encontrarían los operarios por la mañana y ocultarían mi cadáver en la hormigonera para no retrasar el pavimentado.

Todavía tuve que trotar otros diez minutos para finalizar el entrenamiento y entrar en el coche y conducir a casa, a la ducha dos horas más tarde. ¿Todo bien?, me preguntó el entrenador, pero así retóricamente, como por descontado. Sí, claro, sin novedad. Listo para otra. Para otra vida.

It's been a hard day's night.


Celebrando el Día Internacional del Gato

Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Última edición por DoctorSlump o Xov, 23 Feb 2017, 23:49; editado 1 vez
freakyrunning

Maratoniano
Maratoniano
14/10/13
0 Carreiras
4268 Mensaxes

Respostar citando Envío Xov, 23 Feb 2017, 11:26
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Mola mucho. Estamos en la era Trump y el Doctor está más racista que nunca. No sé como llamarte porque racista no eres, más bien odias (al igual que yo) a toda la especie canis en bloque. Te llamare no sé ... especista (seguro que hay alguna palabra).

El siguiente paso es la violencia, nada de amenazas a los dueños. Lo siguiente es tomar partido, acción, puño americano, patada, piedra, cuchillo, gasofa... estaré atento al Dogkiller.

Me parto.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Ven, 24 Feb 2017, 0:25
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 232. (23 de febrero)

Simplificando. Si el sexista es el que discrimina en función del sexo y el racista según la raza, entonces me declaro animalista: discrimino dependiendo del bicho. Confieso que no aprecio del mismo modo a gatos que a perros, a delfines que a tiburones blancos, a mariposas frente a garrapatas, no dudo entre libébulas o escorpiones, unicornios o godzillas, los caballitos de mar antes que las medusas, los osos de peluche ganan a los cocodrilos, y las pechugas de pollo rebozadas están mucho mejor que las angulas. Yo también estoy contra el maltrato animal y por eso me opongo a los mordiscos, ladridos y sustos.

El miércoles hubo fisio. Debo estirar bien la parte anterior por acortamiento, y la culpa la tienen las cuestas. Las acuso alegremente porque no se pueden defender. Igualmente no me las van a quitar de la dieta aunque lo dejé caer por si captaban la indirecta.

Y este jueves fue la segunda salida de la semana, unas series de ocho por ochocientos con rodaje previo y posterior para llegar a los trece kilómetros. Surgen cosas aquí y allí, hoy tocaban dolores en el sóleo derecho que requirieron de Reflex. Al empezar a correr desaparecieron, después hubo una imitación de los síntomas en la pierna izquierda, y luego nada. Seguimos, pues, si no pasa algo más grave. Cumpli con los ritmos marcados, a 4'30" o un poco menos. Tan normal fue mi entreno que casi diría que lo más destacable fue que Montse hizo el mismo a la mañana y está lanzada.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones

Última edición por DoctorSlump o Ven, 24 Feb 2017, 9:05; editado 1 vez
freakyrunning

Maratoniano
Maratoniano
14/10/13
0 Carreiras
4268 Mensaxes

Respostar citando Envío Ven, 24 Feb 2017, 8:56
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Buenismo entonces.
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Sáb, 25 Feb 2017, 2:25
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 233. (24 de febrero)

Como no me echáis una mano, he tenido que buscar una carrera para el veintiséis de marzo: la media de León. Siempre después de pedir permiso a Kurty, que es el jefe de las medias maratones ibéricas. Además ese día toca tirada larga y aprovecho. Ya está el calendario completo, todas las inscripciones hechas, y listos unos cuadros en Excel que cuelgo en el corcho para aclararme. Es la versión runner de los pastilleros para ancianos. Dónde corro, qué viaje hay, si visito al fisio o no, número de sesiones y cuántos kilómetros de entrenos lleva cada semana.

Ésta va a llegar a los sesenta contando con el domingo, así que hoy había que completar doce. Iría a cinco min/km para redondear la hora. Una cosa es escribirlo y ya, que no da pereza, y otra es situarme con la mantita diciendo que no quiero y dejando pasar el tiempo a ver si se cancelaba el rodaje por amenaza de bomba o huelga de estibadores.

Al final salí, con buenas sensaciones y apretando un poco en el último tramo. Enmarañando el recorrido por Cda para no tener que hacer demasiadas vueltas.

Tres incidencias hubo. La primera, que Penaldo se vino conmigo muy decidido y esta vez con Montse de testigo, que no me creía. Pero con la misma seguridad con la que arranca se frena en seco y me abandona antes de llegar a la esquina. Menos mal.

La segunda, el susto que me dio un descolgado de la Santa Compaña. Al tomar una curva casi rozando una casa, en el rabillo del ojo se materializó una figura inmóvil como un vampiro, callada con ese silencio pesado y ominoso que sólo consiguen perfeccionar en Tomiño y en la San Martiño. A las once de la noche sin nadie en el barrio, encontrarme a ese espantapájaros mirándome agazapado en un ángulo oscuro sirvió para curar el hipo permanentemente. Del tipo de los que en las películas de terror aparecen de pronto en el espejo del baño al mover la puerta.

La tercera, por supuesto, canina. Por el sendero de tierra que alterno con el asfalto, donde recupero rodillas y pierdo años de vida de la tensión, de tantos ruidos y movimientos a mi alrededor, escucho claramente unos ladridos a mi espalda. No a los lados, a lo lejos, en las fincas: detrás de mí en línea recta. Ladridos de perro grande. Si de las tinieblas surge ahora un mastín no hay escapatoria ni salvación ni ayuda posible. No surgió, pero no respiré hasta que pisé la carretera. Iba con la linterna intentando iluminar en ambos sentidos a la vez. Mejor un sable láser.

Mañana sábado vamos a A Coruña de hostal, aunque antes tengo que coser las mangas y probar la peluca.



Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
PequeñaCriatura

Foreiro Senior
Foreiro Senior
28/10/12
0 Carreiras
975 Mensaxes
Ferrol
Respostar citando Envío Sáb, 25 Feb 2017, 9:10
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Mucha suerte mañana.
Tendrás un buen día para lucirte en todo tu esplendor.
Un rostro en medio de tanta máscara... Avergonzado
Andrés61

Maratoniano
Maratoniano
25/08/12
0 Carreiras
1878 Mensaxes

Respostar citando Envío Sáb, 25 Feb 2017, 12:34
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Intrigado estoy de que andarás disfrazado mañana... Disimulando
eumealto

Foreiro Senior
Foreiro Senior
11/02/14
12 Carreiras
483 Mensaxes
Muras
Respostar citando Envío Dom, 26 Feb 2017, 20:51
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Doctor....TE HAS PASAO!!!! Sorprendido Hainos que ter moi postos para correr unha media desa guisa. Aplauso
maseda

Foreiro Veterano
Foreiro Veterano
3/03/11
0 Carreiras
1339 Mensaxes
A Coruña
Respostar citando Envío Dom, 26 Feb 2017, 21:39
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Pues yo creo que en C21 hay desigualdad. Me voy a quejar. El doctor fue disfrazado y no le dieron premio. Sanmikel saca el cuadro ese de las proporciones.
Amina

Experto no foro
Experto no foro
1/09/14
0 Carreiras
3048 Mensaxes
La ciudad de las piruletas y nubes de colores
Respostar citando Envío Dom, 26 Feb 2017, 22:02
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Secundo la propuesta de Maseda...aguantar ese disfraz, con los pelos delante de la cara, sin poder mover los brazos, 21 km!!!...eso merecía un premio!
Albergg

Maratoniano
Maratoniano
3/08/11
36 Carreiras
198 Mensaxes
Burela/Celeiro
Respostar citando Envío Dom, 26 Feb 2017, 22:22
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Debió de ser por eso que no te vi. Quiero foto.
sonsuso

Colaborador Circuíto
Colaborador Circuíto
9/10/11
0 Carreiras
1335 Mensaxes
Vigo - Compostela
Respostar citando Envío Lun, 27 Feb 2017, 0:27
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Ía eu correndo tranquilamente, e dime o chico que ía comigo... "Joder! Mira a ese como va!" Ao que respondo, "hai que felicitalo! Que inda por riba luce colores celtistas!" A miña sorpresa é cando vexo quen é ese home "desconocido" como di o Admin.

Espectacular Doctor! Aplauso

PD: por sorte, teño o privilexio de ter foto co Doctor en plena carreira Bailar
DoctorSlump

Foreiro Gatuno
Foreiro Gatuno
18/04/07
498 Carreiras
5895 Mensaxes
O Xibao, Tomiño
Respostar citando Envío Lun, 27 Feb 2017, 20:43
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Cuaderno de bitácora. Tercer año del gato. Día 235. (26 de febrero)

Ay, si no fuera por estos momentos.

Yo no soy malo, es que me han dibujado así. Un poco rencoroso, de guardármelas, y, si puedo, devolverlas con ironía. Esperaba esta carrera desde que hace un año me descalificasen (y rehabilitasen después) por ir disfrazado y llevar el dorsal en la espalda. Si no quieres caldo... Decidí insistir de nuevo con el tema, a riesgo de contar un chiste privado, y me vestí de hombre invertido (quizás no es la palabra más adecuada), vuelto hacia atrás por completo.

No siendo habilidoso y no teniendo niños con los que practicar manualidades, la cosa prometía salir mal. No había ya tiempo para suscribirse al canal de Art Attack. Pero con imaginación, improvisación, atrezzos del chino y algo de hilo y cinta, compuse una figura más o menos lograda y, confiaba, alusiva al asunto.

Como necesitaba una camiseta lo bastante ancha para cuatro brazos escogí la más grande del cajón, que casualmente era la de la invasión a Balaídos. Inocente de mí. ¿Tengo acaso la culpa de que, además, el Dépor perdiese cuatro a cero el sábado y estuviesen los ánimos soliviantados? Disculpad pero no me preocupo de esas rivalidades menores, igual que ignoro quién golea a quién en el derby entre Pinto y Valdemoro. Mi caracterización no era la de aficionado céltico, pese a algún Vigo no que me soltaron. Tampoco de señor desconocido. Iba únicamente de corredor al revés, por crearles dudas legales a los jueces de la Federación y hacer que se ganasen las dietas, y si hubiera estado en un desfile de comparsas de fantasía con aspiraciones artísticas y nombres pomposos tal vez me habría definido como Alegoría de la terquedad.

Pelo en el lugar del rostro, careta en la nuca, zapatos en ambas direcciones, extremidades de corcho en la retaguardia. Dejaba la pensión de tal guisa ataviado y una de las limpiadoras dio un respingo al encontrarse de pronto con la niña de The ring por un lado de la cabeza y el Fantasma de la Ópera por el otro.

Sacamos unas fotos y nos acercamos al Obelisco. Di unas zancadas. Hum. Tendría que haberlo probado todo antes, pero ¿cómo iba a salir por Carregal con peluca y miembros postizos? Bastante desconfiados están ya de mis actividades nocturnas. Ahora lo comprobaba en directo: las gafas de sol por los aires, los pies postizos llagándome la tibia, la máscara saltando. El resto bien, es decir, molestando y aguantando en su sitio, y es que si hubiera querido estar cómodo todavía permanecería en cama.

Soluciones de urgencia. Los zapatos de plástico, que daban el toque final de calidad, tuvieron que quedarse en una papelera. ¡No lo consiguieron! Quité las gafas, las puse en el cuello (entiéndase, en la nuca) y con ello descubrí los ojos falsos de muy inquitante estrabismo. Y la cinta de la máscara la enganché debajo de la nariz a falta de otro apéndice más apropiado.

Calenté un poco con Khene y sus Mapomas y lo tomé de liebre, me coloqué cerrando el grupo para no molestar con las ortopedias, y justo cuando arrancábamos apareció el jefe de todo esto, el Admin himself. Primeros metros, primeros adelantamientos, primeras risas. Mira ése, hay que tener humor, vas al revés, eres un crack. Pero principalmente: ¡ay, qué susto! Tan acostumbrados a que nos pasen coronillas con capilares (los calvos, por algún motivo, son más rápidos y ya hace rato que van delante), causaba impresión ese rostro espectral vigilante. La cara blanca, los ojos saltones y causando grima, así debe de ser el día a día de Christopher Walken.

Como en natación sincronizada. Idea, un ocho. Dificultad técnica, un ocho con cinco. Ejecución, un cuatro. Los brazos, mal sujetos con un cosido apurado, tenían vida propia, lo que podría dar realismo si no tendiesen también a caerse por el costado. Por dentro de la camiseta intentaba recolocar la espuma y no acertaba con ella en el hombro opuesto. Que la mano izquierda no sepa lo que hace tu derecha.

¡Y un calor! Una humedad, una asfixia, y el roce de la banda en el bigotillo, y el correr sin balanceo. Sacaba la muñeca por el dobladillo, ya entumecida, y entre la maraña de cabellos intentaba ver cuántos kilómetros llevaba. ¿Cómo, tan pocos? Ay, ay, ay.

Abandoné a Khene. Y según iba avanzando posiciones, notaba una especie de cambio de estrato social en el pelotón, una actitud distinta en los participantes. Los comentarios jocosos del comienzo eran menos, la gente iba concentrada y en silencio, y las bromas empezaban a escasear hasta desaparecer, como si la velocidad fuese algo serio que no se puede confundir con el tocino. Por suerte desde el público continuaban llegando aplausos, y también de algún colaborador. Gracias.

Mientras, en cada control me giraba y con peligro para mi integridad y la de los que se hallaban cerca cruzaba en modo retro-running para que la alfombrilla detectase el dorsal. Y, no lo negaré, para hacerme notar. Estaban los jueces con sus chalecos naranjas y su aburrimiento y era llegar yo y despertar y rascarse la mollera. ¿Qué artículo del reglamento es aplicable aquí?

Con los brazos quietos y las manos en el vientre, dos horas agarrándolo, fui más consciente que nunca del estado de mi estómago: orondo. Empapado en sudor, frío, blando, resbaladizo, redondo, era como estar acariciando un pulpo. Vemos la faja en el ojo ajeno y no vemos la barriga en el nuestro. Podemos estar de espaldas a la realidad, pero si de pronto se nos ocurre correr de espaldas entonces la realidad nos golpea de frente.

Pequeños problemas logísticos se añadían. Los voluntarios ofrecían agua a la altura reglamentaria, demasiado alta para mí. Y si lograba coger una botella y doblarme y mojar la boca, tragaba pelos en el proceso. Era interminable aquello, sobraba media media. Había incluso un muro maratoniano.

Viene Sonsuso, hola, hola, uno de espantajo y uno con camiseta moscovita, fue un momento friki. Él y Kurty y Extremeñeiro y Norris me reconocían, ¿no se supone que voy con una melena negra en la cara? Me repeinaba para taparme pero a esas alturas se habían abierto las puntas y vuelto lacios los rizos y perdido el brillo y volumen de antaño. Y como me temía, al buscarme esta mañana en las fotos he comprobado espantado que se me veía todo, y me sentí desnudo, como una famosa de las que despellejan en Cuore (la única revista que te sube la autoestima) con zooms a sus zonas íntimas pilladas en descuido.

Y ello sin desatender el crono, marcando el ritmo para terminar en la hora y cuarenta y cinco prevista. Que por lo del decalaje y eso se fue un minuto por encima, y moralmente varios por debajo. Os digo que no fue fácil. Y entré en meta siendo ovacionado y en el último retro-running atropellé a uno que se había parado a celebrar. No sólo Sergio Sánchez venció, muchos más fueron, fuimos los que ganamos.

Después vendría la compañía, la comida, las charlas de Sanmikel, los cafés, el fútbol y el gin-tonic. Y después del después, o sea, el lunes, unas agujetas y unos dolores tremendos. Por no estirar.

Ah, y no estoy descalificado.

P.S.: A Coruña mola más que Vigo. Por lo menos como turista ocasional.





Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
corredor101

Maratoniano
Maratoniano
7/04/08
117 Carreiras
4361 Mensaxes

Respostar citando Envío Lun, 27 Feb 2017, 20:53
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump

Con dos cøjønes.

El motivo del disfraz al revés es cojonudo, los jueces de la federación de atletismo fueron tus musas. Está bien que explicases que la camiseta de la invasión celeste fue porque era la más grande, lo que pasa es que aún tuviste suerte de no encontrarte algún chalao que se lo tomara como una provocación.





Podes publicar novos temas
Non podes responder a temas
Non podes editar as túas mensaxes
Non podes borrar as túas mensaxes
Non podes votar nas enquisas
Non podes adxuntar arquivos
Non podes descargar arquivos