Mér, 01 Mar 2017, 1:27
Asunto: Re: Dream Team
Bueno, me actualizo un poco. Hace dos semanas estuve en tierras de Quiroga en el ultra del Castelo. Que decir de esta prueba. El primer año no estaba preparado para una prueba así, en la distancia de maratón lo pagué, el segundo año tuve que conformarme con ir al trail corto debido a que salía de una lesión, aún así la nieve le dio un tono épico y este año fue el ultra. Para mi Quiroga es como un imán. Siempre digo no vuelvo pero cada año estoy allí disfrutando de las rutas diseñadas por Blas en esas maravillosas y mágicas montañas del Courel. Allí sufrí, me hundí, maldije y a la vez pasé momentos únicos corriendo. El Montouto fue duro pero me podría estar muriendo y disfrutar subiendo esa montaña.
Este año aprovecho para dormir cerca de Quiroga en casa de un amigo. A la noche decidimos ir a Monforte, un pueblo que me gusta mucho. Tapitas, conversación y llega la hora de cenar. El amigo menciona algo de una pizzeria. HORROR. No va a ser bueno para mañana pero me apetece. Allá vamos. Las pizzas buenísimas y ceno más de la cuenta. El estómago me pide clemencia. Es que ya me vale. Me acuesto con el estómago como un volcán. Intento autoconvencerme de que como son tantos km es grasa que voy a necesitar. Esto y creer que Batman existe debe de ser algo similar.
Me levanto mal del estómago. Esto y lo del garmin que me olvidé hace que me cabrree conmigo mismo. Maseda así no vamos a ninguna parte. Tanto esfuerzo y en dos cosas lo tiras todo por la borda. Bien intento salvar esos deslices y concentrarme.
Mi amigo me deja el garmin 305 que en teoría dura 10 horas la batería. Me vale si coge gps. Llegamos a Quiroga, típico cafetito y se empieza a vivir el ambiente. Suena ACDC "Thunderstrack". Ya estamos Maseda. Esto empieza. Vaaaaamos. También comienza a llover a cántaros y hay que colocarse en la salida. No pasa nada. A este grupo de chalados que somos ya nos tiene que dar todo igual. Maistrotediego me da la mano y me desea suerte. Yo también. Norris me dice que no me preocupe que el Montouto no es nada. Todos estamos esperando a que se ponga Arca en la salida que como siempre se va a dar la salida sin él. Y comenzamos.
Decido empezar despacio. Pienso que ya tendré tiempo a ganar posiciones. Y tanto tiempo. Sobre 10 horas. Pero la inercia me va llevando hacia delante. Me parece que voy despacio y no quiero aminorar más así que me olvido de la idea inicial.
Pasan los km y uno del grupo ya va diciendo que va mal, que no va a acabar que no sé que...otro del grupo le dice que vaya entreteniéndose mirando a ver si ve algún jabalí o ciervo.
Sigo con el estómago mal. Pienso que voy a tener tiempo a hacer la digestión y efectivamente por lo menos acierto en algo. A medida que pasan los km me encuentro mejor. Ya empiezo a disfrutar.
Me acelero y no es bueno porque llevamos ya mucho desnivel y las piernas empiezan a ir regular.
Suerte que llega el avituallamiento del km 20. Como bien y gracias a los ánimos ya vuelvo a ir bien. MILAGRO.
Poco después me encuentro dos caminos. Uno con una señal que pone ULTRA a la izquierda y otro MARATÓN a la derecha. Tiro por el de la izquierda y todos los que me acompañan se van por la derecha. Seguro que gano. Debo de ser el único chalado que participo en el ultra.
A partir de ahí alcanzo a un chico que va tirando de una chica. Es la primera clasificada por ahora. Entablamos conversación y como la subida del Montouto es eterna decido frenarme e ir con ellos hacia arriba. Creo que no voy mal de tiempo y lo puedo pagar luego.
Empezando lo más duro del Montouto decido irme de ellos y acelero hacia arriba. Les saco distancia y corono. Que maravilla de montaña. Es de ensueño. Empieza la bajada técnica. La cagué. En fin, toca hacer lo que pueda. Me vuelve a alcanzar la pareja que dejé atrás. Bajan mejor que yo y...sorpresa, otra chica que viene muy fuerte de atrás sola. VAYA NIVEL, el femenino.
Esta última nos adelanta a todos y pasa a ser la primera chica. Va como una moto. No puedo seguirla. También se me va la pareja. Que desastre e impotencia. Bueno, toca minimizar daños bajando y perder el menor tiempo posible. La bajada es increíblemente larga y con zonas técnicas por supuesto.
Estoy llegando al km 40, el avituallamiento en el que uno se puede cambiar y no me noto cansado. El problema son las piernas. Me empiezan a dar continuos calambres. Tengo que ir con cuidado. Llegando al avituallamiento se cruzan ya en sentido contrario las chicas que se me fueron que ya están otra vez en carrera después de cambiarse y avituallarse. Me cabreo otra vez. Incluso valoro la posibilidad de no cambiarme aunque estoy mojado porque no para de llover. Menos mal que decidí parar y me cambié. El tiempo que estuve entre comer y los ánimos me hicieron otra vez salir de allí nuevo. Me cruzo con Norris y con MaistroteDiego y su amigo y nos animamos mutuamente. km 45 y empiezo a alcanzar a corredores. Sigo con ganas de correr lo que me sorprende. Intento a la mínima que siento sed o me siento vacío remediarlo. Conozco ya el recorrido porque enlazamos ya con el del maratón que hice el primer año y recuerdo cada subida, cada bajada y cada roca. Como olvidarlo. Bajada técnica hasta acabar en un río con una pendiente brutal y todo barro con cuerdas en la parte final. Cuando estoy llegando a las cuerdas a pesar de la precaución con que bajo se rompe una de las ramas a que me agarré, se me resbala una de las zapas, caigo y me empiezo a deslizar con velocidad por la pendiente tipo bogsleigh mientras veo la cara de susto del voluntario que mas abajo se prepara para intentar frenarme y que no siga cayendo. Consigo frenar y logro bajar por la cuerda hasta el río. me tiemblan las piernas y me cuesta volver a correr del susto.
km 50 y aunque quiero correr el ácido láctico no me deja mover ya las piernas sin esfuerzo. Me noto sin fuerza. La cabeza ya empieza a jugarme malas pasadas. Sé que es importante controlar eso. Decido intercalar subidas andar y llanos y bajadas correr incluso en subidas suaves. Mejoro. Cada vez queda menos.
km 55 y llego a Paradaseca. En este pueblo debía haber avituallamiento. Un paisano me dice que a 300m lo tengo. Bien. Pero paso el pueblo, sigo subiendo y ni rastro de él. Empiezo a preocuparme pensando que me lo salté de alguna manera y pudiera haber un punto de control. Doy la vuelta y regreso al pueblo. Empiezo a hablar con gente de allí y nadie sabe nada de una carpa donde den bebida. Dios. No está allí. Vuelvo a retomar la carrera. Debí de perder entre 5 y 10 min. Otra vez vuelta a subir. Pasado el pueblo mucho más arriba aparece el avituallamiento. Mecago en el paisano que me dijo lo de los 300m!!!
Según estoy allí parado aparece Norris. Mierda, otro que me va a ganar. Encima viene fuerte. Voy a defender la posición. Sólo falta que lleguen más así que arranco. Sólo queda una subida larga y bajar por el otro lado hasta Quiroga. Unos 10km de carrera. Subiendo sé que puedo mantener la posición sino me dan calambres. Así que no puedo forzar. Bajando ya es otro tema. Es una bajada técnica de roca de pizarra resbaladiza sin nada de tierra donde poder pisar seguro. Apuro porque Norris baja bien. En la mitad me voy al suelo. Mierda. Me levanto rápido. Lo que me faltaba es que parezca vulnerable. Termina la bajada y mantengo la distancia. Aprieto. Ya está hecho. Quedan 4km, 2km, 1km. Me cruzo ya con gente animando, encaro la meta y lo disfruto. Por dentro estoy en las nubes. Vuelven las endorfinas. Entra Norris y le doy la mano. Me dice "Cabrón como has apretado". Yo pienso que este tio es incombustible y un pedazo de rival en distancias largas.