Mar, 30 Set 2014, 21:43
Asunto: Re: El diario gatuno de Slump
Cuaderno de bitácora. Primer año del gato. Día 86.
Ya estamos de vuelta. Hay tantas venecias, todos los países quieren tener al menos una, se ve que son muy decorativas. Yo mismo había estado antes en seis o siete, autoproclamadas como la venecia portuguesa (Aveiro), la sueca (Estocolmo), la canaria (Mogán), la catalana (Empuriabrava), la belga (Brujas), la holandesa (Ámsterdam)... Chaplin perdió un concurso de imitadores de charlots, pero Venecia gana el suyo de calle (y canal), es la venecia más veneciana de todas las venecias que conozco, veneciana como una persiana, la campeona de las venecias. Rechace imitaciones.
En cuanto a los gatos apenas si vi alguno, aunque saludé a Pirro (el de Acqua Alta, donde los libros saben nadar); había más en Burano, amistosos y confiados como siempre que viajo. Y carteles avisando que
i gatti liberi sono protetti dalle Leggi y de las multas que acarrea su maltrato.
Venecia no me parece la ciudad ideal para correr, aunque tenga maratón y organicen quedadas para que turistas y locales salgan a trotar juntos. Puede que doscientos años atrás Lord Byron volviera a casa nadando por el Gran Canal después de una noche de isotónicas, pero no me imagino un triatlón hoy en día. Así que nos limitamos a caminar mucho y coger algunos vaporetti. No vimos ni al mercader, ni a George Clooney si me lo preguntáis. Qué distinta Venecia si me faltas tú.
Después de casi una semana tocaba salir a rodar algo ya, que este domingo hay 15K entre Oia y A Guarda. Vengo con las rodillas cantando
'o sole mio y los pies machacados, pero con una estricta dieta de tres días de hidratos de carbono por prescripción presupuestaria. El caso es que me puse a planificar las vacaciones de diciembre, a ver el Barça (lo estoy dejando), a dar vueltas por casa. Total, que salí a trotar de noche cerrada por estos caminos rurales, y pensando como se me apague la linterna cago patatillas, no es normal andar a estas horas por el monte, o me caigo por ahí o me ataca un lobishome, por qué no das la vuelta y te dejas de tonterías. Y eso hice, con lo que queda demostrado que correr no es de cobardes sino lo contrario. Diecisiete minutos a ritmo arrítmico, mañana lo haré mejor y con menos miedo.
Como el Ave Fénix resurjo de mis lesiones
Última edición por DoctorSlump o Dom, 17 Mai 2015, 22:53; editado 2 veces